Nuevo modelo para unificar la materia oscura y la energía oscura en gravedad negativa

El modelo actual del universo, llamado LambdaCDM, no explica cómo son físicamente la materia oscura y la energía oscura: solo inferimos su existencia debido a los efectos gravitatorios que tienen sobre otra materia observable.

Un nuevo modelo, publicado en Astronomy and Astrophysics, unifica la materia oscura y la energía oscura en un fluido que posee un tipo de 'gravedad negativa', repeliendo todo otro material a su alrededor.

Gravedad negativa

De toda la materia del universo visible, solo un 4% es materia normal, como la materia de la que están formadas todas las cosas que conocemos. Un 23% está hecho de materia oscura (invisible), que los físicos intuyen que existe pero no saben lo que es. El 73% restante, es decir, casi toda la materia del universo, es energía oscura, que también es invisible.

Jamie Farnes, del Centro de Investigación Electrónica del Departamento de Ciencias de la Ingeniería de Oxford, en Reino Unido, ofrece una nueva explicación que unifica tanto la materia como la energía oscuras.

El estudio presenta una simulación por ordenador de las propiedades de la masa negativa, que predice la formación de halos de materia oscura como los inferidos por observaciones que utilizan los radiotelescopios modernos. Según Farnes:

Este nuevo enfoque toma dos ideas antiguas que se sabe que so compatibles con la teoría de Einstein (masas negativas y creación de materia) y las combina. El resultado parece bastante bello: la energía oscura y la materia oscura se pueden unificar en una sola sustancia, y ambos efectos pueden explicarse simplemente como una masa de materia positiva navegando en un mar de masas negativas.

La teoría de Farnes también proporciona las primeras predicciones correctas del comportamiento de los halos de materia oscura. La mayoría de las galaxias giran tan rápido que deberían estar destrozándose, lo que sugiere que un "halo" invisible de materia oscura debe mantenerlas juntas.

Si fuera real, sugeriría que el 95 por ciento perdido del cosmos tenía una solución estética: habíamos olvidado incluir un simple signo negativo.

Fuente XATAKA



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