Como resultado en esa región la intensidad de radiación es más alta que en otras regiones. La AAS (Anomalía del Atlántico Sur) o SAA (acrónimoen inglés) es producida por una “depresión” en el campo magnético de la tierra en esa zona, ocasionada por el hecho de que el centro del campo magnético de la tierra está desviado de su centro geográfico en 450 km. Algunos piensan que dicha anomalía es un efecto secundario de una reversión Geomagnética.
La “anomalía del Atlántico Sur” es de gran importancia para los satélites y otras naves espaciales que orbitan a cientos de kilómetros de altitud con inclinaciones orbitales de 35° y 60° grados, ya que estas órbitas llevan a estos satélites a través de la anomalía de manera periódica, exponiéndolos durante varios minutos a una fuerte radiación. La estación espacial internacional, que órbita con una inclinación de 51,6°, requirió de un blindaje extra para afrontar este problema. El telescopio espacial Hubble por ejemplo, no efectúa observaciones al pasar por esta región.
La forma de la Anomalía varía con el tiempo ya que viaja a la deriva. La tasa de desplazamiento es muy cercana a la rotación diferencial entre el núcleo terrestre y su superficie, y se estima en 0,3 y 0,5 grados por año.
El núcleo de nuestro planeta es como un gigante imán (inclinado unos 11º grados) que genera la llamada Magnetosfera. Sobre la superficie terrestre existen diversas capas gaseosas: la atmósfera. Según su altura, composición de gases y temperatura, se distinguen regiones dentro la atmósfera: la Troposfera, Estratosfera, Mesosfera, Termosfera (Ionosfera) y Exosfera.
La Magnetosfera es un volumen de espacio que rodea la Tierra y en el cual el campo magnético domina e interacciona con las partículas cargadas provenientes del Sol. Otros planetas del sistema solar también tienen un escudo similar: Mercurio, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
El científico estadounidense James Van Allen (1914-2006) participó en la misión Explorer. Con los datos del Explorer I, lanzado en 1958, descubrió los Cinturones que llevan su nombre: Los cinturones de Van Allen son zonas en la magnetosfera que contienen partículas cargadas atrapadas. Hay dos cinturones: el interior se encuentra a unos 1,5 radios terrestres (9.400 km) por encima del ecuador y contiene protones y electrones de origen solar e ionosférico. El exterior se halla a 4,5 radios (28.000 km) y contiene principalmente electrones del viento solar. Estos valores, por cierto, son aproximados y no conforman una “esfera magnética”, sino que son asimétricos, es decir que en algunas zonas están más cerca de la superficie del planeta que otras. La Anomalía Magnética del Atlántico Sur es una región del cinturón interior que se encuentra a pocos cientos de kilómetros (200 km aprox.) de la superficie del planeta.
La sonda Gravity Probe B
(20 de diciembre de 2004) – La misión Gravity Probe B (GP-B) cumple 35 semanas en órbita a la Tierra y se encuentra en perfecto estado operativo, con todos sus sus sistemas operando bien. La nave, que está superando la mitad de su período de 6 semanas a pleno Sol, girando libremente alrededor de su giroscopio, recopila datos de gran calidad y la misión se considera un éxito.
Parece una mañana de invierno tranquila en los centros de control, mientras los investigadores toman datos de la nave cada 25 minutos. Todo parecía normal hasta que a las 1:30 PM sobrevolaba Sudamérica. A las 1:48PM un extraño evento ocurrió a bordo de la nave haciendo que se disparasen los sistemas de seguridad. Durante los siguientes 20 minutos, los teléfonos sonaron y, enseguida, el centro de control estaba plenamente activo.
Una evaluación de los modos seguros que se habían disparado indicaba que un error, nunca antes visto, había ocurrido en un módulo del sistema de computación del Control de Actitud y Traslación (ATC). El GPS de la nave había registrado un valor transitorio de la velocidad fuera de escala, lo cual, si fuese correcto, indicaba que, por un breve lapso, la nave especial había viajado con una velocidad más rápida que la de la luz. De hecho, el sistema GPS había reportado un único punto en los datos con una velocidad erróneamente alta, la cual, cuando la elevó al cuadrado causó un “overflow” en la computadora (quedó atontada y tubo que reiniciarse).
Finalmente después de unas días consiguieron recuperarla y seguir actuando con normalidad, después de unas semanas se aclaró que el fallo se debía a un error en el procesamiento de triangulación por culpa de uno de los cuatro receptores GPS que ubicaban la nave.
Errores como estos han ocurrido a menudo pero ninguno había “filtrado datos”, fueran cuales fueran, sobre el paso sobre esta región tan específica del Atlántico Sur.
* http://cielosur.com/mensajero/notas/0014.php
A día de hoy hay numerosos satélites y misiones espaciales destinadas al estudio de los campos magnéticos terrestres y todos sus comportamientos derivados. A medida que avance este nuevo sector, trataremos de ir desglosando y describiendo lo mejor que podamos aquellos acontecimientos invisibles e importantes que acontecen en nuestro planeta, en específico con el geomagnetísmo.
Fuente EL BLOG DE GAME