Investigadores de la Universidad de Harvard desarrollaron un pegamento medicinal inspirado en la baba de babosas. Sirve para añadir las superficies húmedas de los tejidos en menos de tres minutos, con una resistencia tal como la del propio cartílago del cuerpo.
Pegamento para unir tejidos: ¿cómo funciona?
Científicos del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard crearon una «biocola» inspirada en el moco segregado por la babosa Arion fuscus, encontrada en Europa. El animal produce una sustancia muy adhesiva como mecanismo de defensa ante depredadores. Los médicos que desarrollaron el pegamento se inspiraron en el mecanismo de adhesión del pegamento: a través de reacciones químicas.
La invención no es tóxica, es maleable y es tres veces más fuerte que cualquier otro adhesivo usado en medicina; en el estudio, publicado en la revista Science, los especialistas lo comparan con el cartílago humano.
La importancia de que se adhiera a tejidos húmedos
Los investigadores probaron el material para cerrar un agujero en el corazón de un cerdo vivo con éxito: el pegamento no se filtró ni se soltó, incluso dentro del tejido cardíaco cubierto de sangre.
Esto es lo que los médicos buscaban: un adhesivo que no solo fuera efectivo, sino que adhiriera a superficies húmedas, algo muy difícil de lograr. En pocos minutos, los pegamentos más fuertes se endurecen o se despegan si son aplicados sobre superficies mojadas.
La respuesta detrás del éxito de la fórmula está en la química pura: hay atracción entre la carga positiva de la sustancia y la carga negativa de las células del organismo. Se produce un ligamiento entre los átomos de la superficie del tejido y los de la cola.
La composición de este pegamento para heridas incluye una sustancia crucial para disminuir el estrés físico y la tensión que pueden perjudicar la adherencia al material.
A pesar de que todavía no hay muestras disponibles ahora mismo para uso médico, la efectividad del material ya ha sido comprobada en estos experimentos con animales. Aunque falta un largo camino, todo indica que habrá una gran demanda para su uso, más aún porque su fabricación es relativamente barata.
De acuerdo con los científicos, el próximo paso es probar su duración y efectos adversos, además de probar desarrollar versiones biodegradables del pegamento, que vayan desapareciendo a medida que el cuerpo se recupera.
Pegamento para unir tejidos: ¿cómo funciona?
Científicos del Instituto Wyss de la Universidad de Harvard crearon una «biocola» inspirada en el moco segregado por la babosa Arion fuscus, encontrada en Europa. El animal produce una sustancia muy adhesiva como mecanismo de defensa ante depredadores. Los médicos que desarrollaron el pegamento se inspiraron en el mecanismo de adhesión del pegamento: a través de reacciones químicas.
La invención no es tóxica, es maleable y es tres veces más fuerte que cualquier otro adhesivo usado en medicina; en el estudio, publicado en la revista Science, los especialistas lo comparan con el cartílago humano.
La importancia de que se adhiera a tejidos húmedos
Los investigadores probaron el material para cerrar un agujero en el corazón de un cerdo vivo con éxito: el pegamento no se filtró ni se soltó, incluso dentro del tejido cardíaco cubierto de sangre.
Esto es lo que los médicos buscaban: un adhesivo que no solo fuera efectivo, sino que adhiriera a superficies húmedas, algo muy difícil de lograr. En pocos minutos, los pegamentos más fuertes se endurecen o se despegan si son aplicados sobre superficies mojadas.
La respuesta detrás del éxito de la fórmula está en la química pura: hay atracción entre la carga positiva de la sustancia y la carga negativa de las células del organismo. Se produce un ligamiento entre los átomos de la superficie del tejido y los de la cola.
La composición de este pegamento para heridas incluye una sustancia crucial para disminuir el estrés físico y la tensión que pueden perjudicar la adherencia al material.
A pesar de que todavía no hay muestras disponibles ahora mismo para uso médico, la efectividad del material ya ha sido comprobada en estos experimentos con animales. Aunque falta un largo camino, todo indica que habrá una gran demanda para su uso, más aún porque su fabricación es relativamente barata.
De acuerdo con los científicos, el próximo paso es probar su duración y efectos adversos, además de probar desarrollar versiones biodegradables del pegamento, que vayan desapareciendo a medida que el cuerpo se recupera.
Fuente VIX