Todas las estrellas que vio Matthew Knight a través del telescopio gigante en Arizona brillaban con luz persistente aquella noche. Todas, menos una, que parecía estar parpadeando de una forma que la luz aparecía y desaparecía, se apagaba y volvía a encenderse, cada hora. Entonces asumió que había algún error en sus datos. Pero días antes, los científicos de la Universidad de Maryland oyeron hablar de un objeto extraño en el espacio, que fue descubierto por el telescopio STARRS1 en Hawai.
Lo que él estaba viendo era un objeto interestelar – el primero que hemos podido observar jamás desde la Tierra– descendiendo hacia nuestro sistema solar, rotando y reflejando la luz del sol a pulsos.
Cuando fue descubierto, emergieron muchas teorías sobre el origen del objeto. Una sugería que procedía de una civilización alienígena, navegando en nuestro sistema solar. Algunos investigadores pensaron que era posible que el objeto fuera una nave solar alienígena, que utilizaba la luz del sol para impulsarse a través del espacio.
"No quiero afirmar que no se trata de aliens porque en realidad no hemos podido ir allí para verlo más de cerca", dijo Knight. "Pero creo que es una posibilidad muy poco probable".
Durante una semana a finales de octubre de 2017, se recopilaron datos mientras el objeto recorría veloz el sistema solar. Los científicos concluyeron que el objeto con forma de cigarro, llamado "Oumuamua" era natural. No fue creado por una civilización alienígena. En un artículo publicado en la revista especializada Nature Astronomy, 14 científicos, incluido Knight, escribieron que "no encontraron pruebas convincentes para dar una explicación alienígena a "Oumuamua", para la consternación de los cazadores de aliens del mundo entero.
Pronunciado Oh-Mu-a-mu-a, la palabra hawaiana se traduce como "un mensajero desde lejos". El coautor Karen Meech, un astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii, pidió a los hablantes de la lengua hawaiana que dieran un nombre al objeto después de la primera semana de observaciones.
Su trayectoria permitió a los científicos trazar sus orígenes, y determinar que era interestelar – o, en otras palabras, venía del exterior de nuestro sistema solar. Simplemente, no estaba tomando el tipo de trayectoria que un objeto de nuestro sistema solar seguiría.
"En realidad no está atrapado aquí, sólo está de paso", dijo Knight, refiriéndose a cuando la gravedad de un sistema solar arrastra a un objeto a su órbita. "Entonces, pasa a nuestro lado, pasa el sol, y después desaparece".
Los científicos se percataron que "Oumuamua" parecía estar inexplicablemente acelerado. Según Knight, esto pudo deberse a que el objeto era un cometa, con hielo que se evaporaba y le dio "un pequeño empujón" cuando entró al sistema solar. Pero los científicos no vieron una cola de gas, ni detectaron ningún hielo.
En lugar de eso, los investigadores lo categorizaron de manera más genérica como un planetesimal, que significa que "Oumuamua es probablemente el resto sobrante del nacimiento de otro sistema solar", dijo Meeck, como una roca gigante que en algún punto pudo haberse fusionado con otra roca espacial para formar un planeta, pero no lo hizo. Después de eso, sospechan los científicos, Oumuamua fue expulsado de su propio sistema solar.
Ahora, está en un viaje a través de la galaxia.
"Simplemente estaba viajando a través del espacio, inmerso en sus propios asuntos, pero en algún punto, se acercó tanto a nuestro sistema solar que comenzó a sentir la onda gravitacional de nuestro sol, y entonces esta lo empujó hacia ella", dijo Knight.
Una vez en nuestro sistema solar, Oumuamua se aceleró y entró en una zona visible. Utilizando telescopios terrestres, el equipo de Meech recopiló datos durante una semana. Después, desde noviembre de 2018 hasta la primera semana de enero, sólo era débilmente visible a través del Telescopio Hubble.
"El brillo de "Oumuamua" cambió de visibilidad, ya que primero se veía el lado estrecho y luego el largo. Knight lo comparó a mirar una botella de soda.
"Si tú estás viendo el largo de la botella, es una sección transversal muy larga", dijo Knight. "Pero si estás mirando hacia abajo, sólo ves un área estrecha".
Los científicos desconocen exactamente cómo de grande es "Oumuamua".Sólo pueden hacer una estimación por cómo reflejaba la luz del sol. Knight dijo que "tamaños que oscilan entre los dos y 10 kilómetros serían consistentes con lo que conocemos de los asteroides y cometas de nuestro sistema solar".
Durante casi 30 años, los científicos predijeron que objetos de otro sistema solar serían descubiertos. En los últimos 10 años, la tecnología para inspeccionar objetos tan débiles y rápidos mejoró. "Oumuamua es el primero, pero probablemente no es el último objeto interestelar que observemos. En los próximos 10 años, los científicos probablemente verán uno cada año.
A principios de julio, "Oumuamua" estaba junto a Saturno.
Lo que él estaba viendo era un objeto interestelar – el primero que hemos podido observar jamás desde la Tierra– descendiendo hacia nuestro sistema solar, rotando y reflejando la luz del sol a pulsos.
Cuando fue descubierto, emergieron muchas teorías sobre el origen del objeto. Una sugería que procedía de una civilización alienígena, navegando en nuestro sistema solar. Algunos investigadores pensaron que era posible que el objeto fuera una nave solar alienígena, que utilizaba la luz del sol para impulsarse a través del espacio.
"No quiero afirmar que no se trata de aliens porque en realidad no hemos podido ir allí para verlo más de cerca", dijo Knight. "Pero creo que es una posibilidad muy poco probable".
Durante una semana a finales de octubre de 2017, se recopilaron datos mientras el objeto recorría veloz el sistema solar. Los científicos concluyeron que el objeto con forma de cigarro, llamado "Oumuamua" era natural. No fue creado por una civilización alienígena. En un artículo publicado en la revista especializada Nature Astronomy, 14 científicos, incluido Knight, escribieron que "no encontraron pruebas convincentes para dar una explicación alienígena a "Oumuamua", para la consternación de los cazadores de aliens del mundo entero.
Pronunciado Oh-Mu-a-mu-a, la palabra hawaiana se traduce como "un mensajero desde lejos". El coautor Karen Meech, un astrónomo del Instituto de Astronomía de la Universidad de Hawaii, pidió a los hablantes de la lengua hawaiana que dieran un nombre al objeto después de la primera semana de observaciones.
Su trayectoria permitió a los científicos trazar sus orígenes, y determinar que era interestelar – o, en otras palabras, venía del exterior de nuestro sistema solar. Simplemente, no estaba tomando el tipo de trayectoria que un objeto de nuestro sistema solar seguiría.
"En realidad no está atrapado aquí, sólo está de paso", dijo Knight, refiriéndose a cuando la gravedad de un sistema solar arrastra a un objeto a su órbita. "Entonces, pasa a nuestro lado, pasa el sol, y después desaparece".
Los científicos se percataron que "Oumuamua" parecía estar inexplicablemente acelerado. Según Knight, esto pudo deberse a que el objeto era un cometa, con hielo que se evaporaba y le dio "un pequeño empujón" cuando entró al sistema solar. Pero los científicos no vieron una cola de gas, ni detectaron ningún hielo.
En lugar de eso, los investigadores lo categorizaron de manera más genérica como un planetesimal, que significa que "Oumuamua es probablemente el resto sobrante del nacimiento de otro sistema solar", dijo Meeck, como una roca gigante que en algún punto pudo haberse fusionado con otra roca espacial para formar un planeta, pero no lo hizo. Después de eso, sospechan los científicos, Oumuamua fue expulsado de su propio sistema solar.
Ahora, está en un viaje a través de la galaxia.
"Simplemente estaba viajando a través del espacio, inmerso en sus propios asuntos, pero en algún punto, se acercó tanto a nuestro sistema solar que comenzó a sentir la onda gravitacional de nuestro sol, y entonces esta lo empujó hacia ella", dijo Knight.
Una vez en nuestro sistema solar, Oumuamua se aceleró y entró en una zona visible. Utilizando telescopios terrestres, el equipo de Meech recopiló datos durante una semana. Después, desde noviembre de 2018 hasta la primera semana de enero, sólo era débilmente visible a través del Telescopio Hubble.
"El brillo de "Oumuamua" cambió de visibilidad, ya que primero se veía el lado estrecho y luego el largo. Knight lo comparó a mirar una botella de soda.
"Si tú estás viendo el largo de la botella, es una sección transversal muy larga", dijo Knight. "Pero si estás mirando hacia abajo, sólo ves un área estrecha".
Los científicos desconocen exactamente cómo de grande es "Oumuamua".Sólo pueden hacer una estimación por cómo reflejaba la luz del sol. Knight dijo que "tamaños que oscilan entre los dos y 10 kilómetros serían consistentes con lo que conocemos de los asteroides y cometas de nuestro sistema solar".
Durante casi 30 años, los científicos predijeron que objetos de otro sistema solar serían descubiertos. En los últimos 10 años, la tecnología para inspeccionar objetos tan débiles y rápidos mejoró. "Oumuamua es el primero, pero probablemente no es el último objeto interestelar que observemos. En los próximos 10 años, los científicos probablemente verán uno cada año.
A principios de julio, "Oumuamua" estaba junto a Saturno.
Fuente INFOBAE