Por qué los astrónomos no vieron el enorme asteroide que acaba de rozar la Tierra

Un asteroide del tamaño de un rascacielos se coló tan cerca de la Tierra como pocos, pero los astrónomos no se percataron hasta que ya era demasiado tarde. La enorme roca espacial fue descubierta a solo días de que rozara la órbita de nuestro planeta, tiempo insuficiente para prevenir la enorme destrucción que pudo haber ocasionado.

Se trata del asteroide llamado 2019 OK. Con un tamaño de 57 por 130 metros, el objeto cósmico pasó a solo 73.000 kilómetros de nuestro planeta. Eso es cinco veces más cerca que la distancia entre la Tierra y la Luna.

En 2013, un meteorito se coló en nuestro planeta y explotó sobre la ciudad rusa de Cheliábinsk. Esa explosión fue tan fuerte como una detonación nuclear, cuya onda de choque resultante hizo añicos los cristales e hirió a cientos de personas. Y aquí la parte alarmante: el meteorito de Cheliábinsk era mucho más pequeño que el 2019 OK, con un diámetro de tan solo 20 metros.

Un asteroide invisible

Los astrónomos del observatorio brasileño de SONEAR descubrieron el 2019 OK un par de días antes de su visita sorpresa el pasado 25 de julio. Y aunque este asteroide ya no supone una amenaza para la Tierra, otros asteroides cercanos pueden serlo. Es por eso que algunos de los terrícolas se preguntan cómo el asteroide pudo haberse acercado tanto sin ser notado.

Tanto el asteroide de Cheliábinsk como el 2019 OK se colaron entre las miradas de decenas de telescopios regados por todo el mundo y dieron una verdadera sorpresa a los astrónomos. Cuando el 2019 OK se acercó a nuestro planeta, cualquiera que estuviera cerca podría haberlo visto con un par de binoculares mientras una mota de luz flotaba lentamente por el cielo.

Pero un par de días antes, su visibilidad era 1.000 veces más débil, por lo que era más difícil de detectar. Además, viajaba muy rápido a lo largo de una extraña órbita elíptica que lo empujó desde más allá de Marte, cerca del cinturón de asteroides, hasta la órbita de Venus, creando una situación en la que pasó poco tiempo cerca de la Tierra.

Esto ocurre solo días después de que un asteroide más pequeño, del tamaño de un automóvil, golpeó nuestro planeta y explotó a unos cientos de kilómetros al sur de Puerto Rico. Al igual que los dos casos anteriores, los científicos también habían descubierto ese asteroide un par de horas antes de que golpeara, pero afortunadamente no era tan grande como el 2019 OK. Pero en febrero de 2019, otro bólido explotó sobre Cuba, a solo 180 kilómetros al oeste de La Habana y ese no lo vió nadie hasta que detonó. Afortunadamente, no era lo suficientemente grande para ocacionar daños como los de Cheliábinsk.

La Asamblea General de la ONU estableció el Día Internacional de los Asteroides como un recordatorio de los acontecimientos del 30 de junio de 1908, cuando un enorme meteorito se estrelló cerca de Tunguska (Siberia), explotando con el poder de una bomba de hidrógeno.
Más ojos para ver

Cada vez más astrónomos de todo el mundo se unen al trabajo de monitoreo de cualquier asteroide que represente un peligro para nosotros. Partiendo de lo que se pueda saber acerca de su existencia tendremos más o menos tiempo para actuar. Hasta ahora, los impactos de asteroides son los únicos desastres naturales potencialmente prevenibles y en estos momentos se están estudiando varias formas de desviar los asteroides.

Los científicos observan los asteroides con la ayuda de telescopios de sondeo panorámico y sistemas de respuesta rápida como el Catalina Sky Survey, el Pan-STARRS y otros programas públicos y privados. El principal responsable de la búsqueda de posibles asesinos de la humanidad durante mucho tiempo fue el telescopio infrarrojo orbital WISE, que de 2009 a 2011 encontró alrededor de 158.000 asteroides.

Como resultado del trabajo, la NASA elaboró un catálogo de objetos cercanos a la Tierra, NEOWISE. Todos los asteroides en él están coloreados de acuerdo con la probabilidad de su colisión con la Tierra: desde el blanco (no hay peligro), hasta el rojo (la colisión es inevitable).

La buena noticia es que hoy todos los objetos en este directorio son blancos, incluidos los asteroides más grandes del sistema solar. Por ahora.




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