Imprimen el primer corazón en 3D y con tejido humano, todo un logro para la ciencia

Las impresoras 3D se coronaron como uno de los inventos más increíbles y útiles de la era moderna. El amplio espectro de cosas que puedes crear con estos dispositivos ha aumentado a lo largo del tiempo, gracias al avance de la tecnología.

Ladrillos, juguetes, instrumentos musicales y demás objetos son creados con estas máquinas.

Si bien son artículos que aportan un valor lúdico o de protección, también existe un área de la ciencia que ha encontrado en las impresoras 3D un nuevo y alentador panorama para la vida: la impresión de órganos humanos.

Impresión 3D de órganos humanos

Las prótesis médicas suelen ser el primer objeto que relacionamos con los conceptos de impresoras 3D y medicina. Y sí, efectivamente, la impresión 3D ha logrado crear prótesis para cientos de pacientes alrededor del mundo.

No obstante, médicos, científicos e ingenieros han fijado su meta un poco más allá de las prótesis, encontrando en la medicina regenerativa el campo perfecto para crear soluciones y métodos que permitan la impresión de órganos humanos.

Imprimir un corazón, un riñón o cualquier otro órgano no sólo significa un gran paso en la ciencia y la tecnología, también responde a dos grandes problemáticas en la medicina: la poca oferta de órganos para trasplantes, y el rechazo que pueden experimentar los pacientes cuando reciben un órgano.

Con el objetivo de crear nuevas opciones para los pacientes con insuficiencia cardíaca terminal y que necesitan un nuevo corazón para sobrevivir, investigadores de la Universidad de Tel Aviv apostaron por imprimir en 3D este órgano vital.

Impresión de corazón

Los investigadores de la Universidad de Tel Aviv lograron imprimir por primera vez un corazón repleto de células, vasos sanguíneos, ventrículos y cámaras. Fue hecho con células humanas y materiales biológicos del paciente, lo cual disminuye la posibilidad de que su organismo rechace el órgano.

Los científicos, liderados por el Profesor. Dvir, el Dr. Assaf Shapira y Nadav Moor, tomaron una biopsia del tejido graso de los pacientes y separaron las células obtenidas de dicha muestra.

Una parte de las células se re-programó para que sirvieran como células madres; mientras que otra parte sirvió para crear un hidrogel, que funcionó como materia prima para la tinta de impresión.

Al apostar por materia prima obtenida directamente del paciente, se crea un tejido que es totalmente compatible con la persona. Esto reduce el rechazo inmune que muchas veces acompaña el proceso de un trasplante.

Gracias a una tomografía computarizada del corazón y a la nueva tecnología que existe en las computadoras especializadas, los investigadores de Tel Aviv también lograron recrear la estructura exacta de los vasos sanguíneos del corazón.

Los autores de este importante avance se encuentran entusiasmados por lo logrado, pero saben que aún les falta un largo camino por recorrer.

El siguiente paso es hacer que el corazón trabaje como tal. Por el momento cuentan con una estructura del corazón similar al de un humano; no obstante, más allá de que el tamaño impreso similar a un corazón de conejo, las células aún no bombean sangre.

Una vez que logren superar este nuevo obstáculo, los científicos apuestan por probar los corazones impresos en 3D en animales y así, en unos años, los trasplantes de corazones creados por impresión en 3D en humanos pueda ser una realidad.

Fuente VIX 



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