¿Nuevo fenómeno astrofísico o rastro de otras civilizaciones?
Una fuente visible en una foto antigua (izquierda, vista como la fuente brillante en el centro del cuadrado) ha desaparecido en una foto posterior (derecha). Crédito: Villarroel et al. (2019).
Los astrónomos han descubierto en el universo un centenar de estrellas, o fuentes de luz muy roja, que aparecen y desaparecen del espectro visible, según informan en un artículo publicado en la revista Astronomical Journal.
Estos objetos celestes se iluminan y oscurecen en varios órdenes de magnitud más allá de lo que tradicionalmente se ve en otros tipos de objetos muy variables. Y algunos parecen haber desaparecido definitivamente, dejando a los investigadores desconcertados.
Los astrónomos no tienen una explicación sobre este fenómeno, que lo han apreciado después de comparar 600 millones de objetos celestes registrados desde la década de 1950, con lo que ha aparecido en el firmamento en catálogos de estrellas de 2016.
Los objetos fueron analizados por Vanishing & Appearing Sources durante un proyecto de Century of Observations (VASCO), dirigido por la Universidad de Estocolmo en Suecia, que está al acecho de los eventos más extraños de la Vía Láctea
Lo primero que apreciaron es que 150.000 objetos celestes habían desaparecido sin una explicación conocida.
A continuación examinaron alrededor del 15% de los 150.000 objetos desaparecidos en los datos disponibles y descubrieron aproximadamente 100 objetos o eventos muy variables en el cielo que habían experimentado lo que llaman transitorios astrofísicos excepcionales, es decir, que en algún momento estuvieron visibles en el universo, pero que ahora no se sabe dónde están.
¿Nuevo fenómeno astrofísico?
Los astrofísicos consideran que la desaparición de estas estrellas puede indicar la existencia de un nuevo fenómeno astrofísico.
Este nuevo fenómeno podría consistir en una estrella que aparece de la nada o que sencillamente desaparece de pronto, sin dejar rastro perceptible de su nueva situación.
La sorpresa de los astrónomos es enorme, ya que cuando una estrella muere, sufre cambios muy lentos que la convierten en una enana blanca o genera una supernova, una explosión estelar que no habría pasado desapercibida.
Consideran que la desaparición súbita de una estrella puede ser ejemplo de un fenómeno imposible que podría explicarse de dos posibles formas: debido a fenómenos astrofísicos, o a supuesta actividad extraterrestre.
¿Huella de otras civilizaciones?
Los autores escriben al respecto en su artículo que "las implicaciones de encontrar tales objetos se extienden desde los campos de astrofísica tradicionales hasta las búsquedas más exóticas de evidencia de civilizaciones tecnológicamente avanzadas".
La única explicación de que no se debe a una inteligencia extraterrestre consiste en considerar estas extrañas desapariciones de estrellas como supernovas fallidas.
Según esta hipótesis, las estrellas desaparecidas podrían haber sido absorbidas por un agujero negro sin ninguna explosión visible.
La posible explicación de que se debe a intervención de otras civilizaciones podría justificarse si los astrónomos encuentran signos de comunicación interestelar en el rango infrarrojo, algo que de momento no ha ocurrido.
Otra posible evidencia de esta presencia extraterrestre se obtendría si se confirmara la existencia de una esfera de Dyson en los entornos donde han desaparecido estrellas.
La supuesta esfera sería una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, que tendría un radio equivalente al de una órbita planetaria y estaría situada alrededor de una estrella para que otra civilización aprovechara su energía lumínica y térmica.
Fenómenos naturales extremos
“Pero tenemos claro que ninguno de estos eventos ha mostrado signos directos de ser una inteligencia extraterrestre (ETI, por sus siglas en inglés). Creemos que son fuentes astrofísicas naturales, aunque algo extremas”, advierte Martín López Corredoira, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y coautor del artículo en un comunicado.
"Encontrar una estrella que realmente se desvanece, o una estrella que aparece de la nada, sería un descubrimiento precioso y ciertamente incluiría una nueva astrofísica más allá de la que conocemos hoy", añade la líder del proyecto Beatriz Villarroel, de la Universidad de Estocolmo y del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Para profundizar en este tema, los investigadores ahora están considerando la posibilidad de organizar un proyecto de ciencia ciudadana ayudado por inteligencia artificial para examinar visualmente todos los 150.000 objetos desaparecidos identificados y arrojar nueva luz sobre este misterio astrofísico.
Una fuente visible en una foto antigua (izquierda, vista como la fuente brillante en el centro del cuadrado) ha desaparecido en una foto posterior (derecha). Crédito: Villarroel et al. (2019).
Los astrónomos han descubierto en el universo un centenar de estrellas, o fuentes de luz muy roja, que aparecen y desaparecen del espectro visible, según informan en un artículo publicado en la revista Astronomical Journal.
Estos objetos celestes se iluminan y oscurecen en varios órdenes de magnitud más allá de lo que tradicionalmente se ve en otros tipos de objetos muy variables. Y algunos parecen haber desaparecido definitivamente, dejando a los investigadores desconcertados.
Los astrónomos no tienen una explicación sobre este fenómeno, que lo han apreciado después de comparar 600 millones de objetos celestes registrados desde la década de 1950, con lo que ha aparecido en el firmamento en catálogos de estrellas de 2016.
Los objetos fueron analizados por Vanishing & Appearing Sources durante un proyecto de Century of Observations (VASCO), dirigido por la Universidad de Estocolmo en Suecia, que está al acecho de los eventos más extraños de la Vía Láctea
Lo primero que apreciaron es que 150.000 objetos celestes habían desaparecido sin una explicación conocida.
A continuación examinaron alrededor del 15% de los 150.000 objetos desaparecidos en los datos disponibles y descubrieron aproximadamente 100 objetos o eventos muy variables en el cielo que habían experimentado lo que llaman transitorios astrofísicos excepcionales, es decir, que en algún momento estuvieron visibles en el universo, pero que ahora no se sabe dónde están.
¿Nuevo fenómeno astrofísico?
Los astrofísicos consideran que la desaparición de estas estrellas puede indicar la existencia de un nuevo fenómeno astrofísico.
Este nuevo fenómeno podría consistir en una estrella que aparece de la nada o que sencillamente desaparece de pronto, sin dejar rastro perceptible de su nueva situación.
La sorpresa de los astrónomos es enorme, ya que cuando una estrella muere, sufre cambios muy lentos que la convierten en una enana blanca o genera una supernova, una explosión estelar que no habría pasado desapercibida.
Consideran que la desaparición súbita de una estrella puede ser ejemplo de un fenómeno imposible que podría explicarse de dos posibles formas: debido a fenómenos astrofísicos, o a supuesta actividad extraterrestre.
¿Huella de otras civilizaciones?
Los autores escriben al respecto en su artículo que "las implicaciones de encontrar tales objetos se extienden desde los campos de astrofísica tradicionales hasta las búsquedas más exóticas de evidencia de civilizaciones tecnológicamente avanzadas".
La única explicación de que no se debe a una inteligencia extraterrestre consiste en considerar estas extrañas desapariciones de estrellas como supernovas fallidas.
Según esta hipótesis, las estrellas desaparecidas podrían haber sido absorbidas por un agujero negro sin ninguna explosión visible.
La posible explicación de que se debe a intervención de otras civilizaciones podría justificarse si los astrónomos encuentran signos de comunicación interestelar en el rango infrarrojo, algo que de momento no ha ocurrido.
Otra posible evidencia de esta presencia extraterrestre se obtendría si se confirmara la existencia de una esfera de Dyson en los entornos donde han desaparecido estrellas.
La supuesta esfera sería una megaestructura hipotética propuesta en 1960 por el físico Freeman Dyson, que tendría un radio equivalente al de una órbita planetaria y estaría situada alrededor de una estrella para que otra civilización aprovechara su energía lumínica y térmica.
Fenómenos naturales extremos
“Pero tenemos claro que ninguno de estos eventos ha mostrado signos directos de ser una inteligencia extraterrestre (ETI, por sus siglas en inglés). Creemos que son fuentes astrofísicas naturales, aunque algo extremas”, advierte Martín López Corredoira, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y coautor del artículo en un comunicado.
"Encontrar una estrella que realmente se desvanece, o una estrella que aparece de la nada, sería un descubrimiento precioso y ciertamente incluiría una nueva astrofísica más allá de la que conocemos hoy", añade la líder del proyecto Beatriz Villarroel, de la Universidad de Estocolmo y del Instituto de Astrofísica de Canarias.
Para profundizar en este tema, los investigadores ahora están considerando la posibilidad de organizar un proyecto de ciencia ciudadana ayudado por inteligencia artificial para examinar visualmente todos los 150.000 objetos desaparecidos identificados y arrojar nueva luz sobre este misterio astrofísico.
Fuente TENDENCIAS 21