“La verdad es que sabemos muy poco sobre la vida, realmente no sabemos cuáles son las buenas y las malas noticias”, observó el escritor estadounidense Kurt Vonnegut refiriéndose a que, en cualquier momento, las buenas noticias se pueden convertir en malas y viceversa, ya que cada situación contiene la semilla opuesta.
Alan Watts se refería a este fenómeno diciendo que “Todo el proceso de la naturaleza es un proceso integrado de inmensa complejidad, y es realmente imposible saber si algo de lo que sucede en él es bueno o malo”.
Aún así, la mayoría de nosotros no podemos evitar pensar en términos de pérdidas o ganancias, de bueno o malo.
Tenemos un pensamiento dicotómico y, como tal, necesitamos catalogarlo todo en fenómenos opuestos, a poder ser relacionados con nosotros mismos. Por tanto, pensamos que todos los sucesos pueden ser beneficiosos o perjudiciales.
Alan Watts se refería a este fenómeno diciendo que “Todo el proceso de la naturaleza es un proceso integrado de inmensa complejidad, y es realmente imposible saber si algo de lo que sucede en él es bueno o malo”.
Aún así, la mayoría de nosotros no podemos evitar pensar en términos de pérdidas o ganancias, de bueno o malo.
Tenemos un pensamiento dicotómico y, como tal, necesitamos catalogarlo todo en fenómenos opuestos, a poder ser relacionados con nosotros mismos. Por tanto, pensamos que todos los sucesos pueden ser beneficiosos o perjudiciales.