Después de más de 40 años en órbita, la sonda espacial Voyager 2 apagó su sistema pero la NASA logró reactivarla.
La sonda espacial Voyager 2 fue lanzada al espacio en 1977 y desde entonces se encarga de recopilar y enviar datos a la NASA.
Se calcula que actualmente la sonda se encuentra a 18,500 millones de kilómetros de la Tierra, por lo que es complicado establecer comunicación con ella ya que los datos tardan 34 horas en viajar y recibir respuesta.
El 25 de enero de 2020, la sonda presentó un fallo y no ejecutó una maniobra de recalibrado magnético, lo cual ocasionó que los sistemas sobrecargaran su potencia y apagaran la fuente principal de alimentación.
El problema fue ocasionado por dos sistemas de alto consumo de energía que estuvieron encendidos más tiempo de lo que deberían.
Un generador termoeléctrico radiostópico (RTG) es el responsable de la energía de la sonda, pero pierde 4 vatios de energía al año. Voyager 2 está programada para compensar el déficit de energía y ocasionó el apagón como una especie de mecanismo de defensa.
Debido a que las comunicaciones tardan 17 horas en llegar de la Tierra a la sonda, los ingenieros tardaron varios días en encontrar la configuración para reestablecer el sistema.
Comenzaron la calibración de la sonda el 28 de enero y el 5 de febrero la NASAanunció que Voyager 2 recuperó su estabilidad y reanudó la toma de datos.
El sistema todavía se encuentra bajo supervisión para que todo vuelva a funcionar con normalidad, pero en los próximos días Voyager 2 volverá a sus actividades de rutina.
A finales de 2019, Voyager 2 entró al especio interestelar junto a su gemela Voyager 1, lo que los convierte en los objetos construidos por el hombre más distantes del sistema solar.
Ambas sondas tienen tecnología de los años 70, pero los ingenieros las han mantenido en órbita con éxito y esperan que funcionen por mucho más tiempo y lleguen a donde ningún ser humano a llegado... aún.
La sonda espacial Voyager 2 fue lanzada al espacio en 1977 y desde entonces se encarga de recopilar y enviar datos a la NASA.
Se calcula que actualmente la sonda se encuentra a 18,500 millones de kilómetros de la Tierra, por lo que es complicado establecer comunicación con ella ya que los datos tardan 34 horas en viajar y recibir respuesta.
El 25 de enero de 2020, la sonda presentó un fallo y no ejecutó una maniobra de recalibrado magnético, lo cual ocasionó que los sistemas sobrecargaran su potencia y apagaran la fuente principal de alimentación.
El problema fue ocasionado por dos sistemas de alto consumo de energía que estuvieron encendidos más tiempo de lo que deberían.
Un generador termoeléctrico radiostópico (RTG) es el responsable de la energía de la sonda, pero pierde 4 vatios de energía al año. Voyager 2 está programada para compensar el déficit de energía y ocasionó el apagón como una especie de mecanismo de defensa.
Debido a que las comunicaciones tardan 17 horas en llegar de la Tierra a la sonda, los ingenieros tardaron varios días en encontrar la configuración para reestablecer el sistema.
Comenzaron la calibración de la sonda el 28 de enero y el 5 de febrero la NASAanunció que Voyager 2 recuperó su estabilidad y reanudó la toma de datos.
El sistema todavía se encuentra bajo supervisión para que todo vuelva a funcionar con normalidad, pero en los próximos días Voyager 2 volverá a sus actividades de rutina.
A finales de 2019, Voyager 2 entró al especio interestelar junto a su gemela Voyager 1, lo que los convierte en los objetos construidos por el hombre más distantes del sistema solar.
Ambas sondas tienen tecnología de los años 70, pero los ingenieros las han mantenido en órbita con éxito y esperan que funcionen por mucho más tiempo y lleguen a donde ningún ser humano a llegado... aún.
Fuente VIX