Unos científicos han encontrado pruebas de que la materia oscura puede calentarse y desplazarse, como resultado de la formación de estrellas en las galaxias. Los hallazgos proporcionan la primera evidencia observacional del efecto conocido como "calentamiento de la materia oscura", y dan nuevas pistas sobre lo que constituye esta. La investigación se publicó en la revista "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society".
En el trabajo, científicos de la Universidad de Surrey, la Universidad Carnegie Mellon y el ETH Zürich se propusieron buscar evidencias de materia oscura en los centros de galaxias enanas cercanas. Las galaxias enanas son pequeñas y débiles galaxias que se encuentran típicamente orbitando galaxias más grandes como nuestra propia Vía Láctea. Pueden contener pistas que nos ayuden a entender mejor la naturaleza de la materia oscura.
Se cree que la materia oscura constituye la mayor parte de la masa del universo. Sin embargo, como no interactúa con la luz de la misma manera que la materia normal, solo puede ser observada a través de sus efectos gravitacionales. Sin embargo, la clave para estudiarla puede estar en cómo se forman las estrellas en estas galaxias.
Cuando se forman las estrellas, fuertes vientos pueden empujar el gas y el polvo lejos del corazón de la galaxia. Como resultado, el centro galáctico tiene menos masa, lo que afecta a la cantidad de gravedad que nota la materia oscura restante. Con menos atracción gravitatoria, la materia oscura gana energía y se aleja del centro, un efecto llamado "calentamiento de la materia oscura".
Midiendo la cantidad de materia oscura
El equipo de astrofísicos midió la cantidad de materia oscura en los centros de 16 galaxias enanas con historias de formación de estrellas muy diferentes. Descubrieron que las galaxias que dejaron de formar estrellas hace mucho tiempo tenían mayores densidades de materia oscura en sus centros que las que siguen formando estrellas hoy en día. Esto apoya la teoría de que las galaxias más antiguas tenían menos calentamiento de materia oscura.
El profesor Justin Read, autor principal del estudio y Jefe del Departamento de Física de la Universidad de Surrey, dijo: "Encontramos una relación verdaderamente notable entre la cantidad de materia oscura en los centros de estas diminutas enanas, y la cantidad de formación de estrellas que han experimentado a lo largo de sus vidas. La materia oscura en los centros de las enanas formadoras de estrellas parece haber sido 'calentada' y expulsada".
Los hallazgos proporcionan una nueva limitación a los modelos de materia oscura: la materia oscura debe ser capaz de formar galaxias enanas que exhiban una gama de densidades centrales, y esas densidades deben estar relacionadas con la cantidad de formación de estrellas.
El profesor Matthew Walker, un co-autor de la Universidad Carnegie Mellon, añadió: "Este estudio puede ser la prueba decisiva que nos acerque un paso más a la comprensión de lo que es la materia oscura. Nuestro hallazgo de que puede calentarse y moverse ayuda a motivar la búsqueda de una partícula de materia oscura".
El equipo espera ampliar este trabajo midiendo la densidad central de la materia oscura en una muestra mayor de enanas, observando galaxias aún más débiles, y probando un rango más amplio de modelos de materia oscura.
En el trabajo, científicos de la Universidad de Surrey, la Universidad Carnegie Mellon y el ETH Zürich se propusieron buscar evidencias de materia oscura en los centros de galaxias enanas cercanas. Las galaxias enanas son pequeñas y débiles galaxias que se encuentran típicamente orbitando galaxias más grandes como nuestra propia Vía Láctea. Pueden contener pistas que nos ayuden a entender mejor la naturaleza de la materia oscura.
Se cree que la materia oscura constituye la mayor parte de la masa del universo. Sin embargo, como no interactúa con la luz de la misma manera que la materia normal, solo puede ser observada a través de sus efectos gravitacionales. Sin embargo, la clave para estudiarla puede estar en cómo se forman las estrellas en estas galaxias.
Cuando se forman las estrellas, fuertes vientos pueden empujar el gas y el polvo lejos del corazón de la galaxia. Como resultado, el centro galáctico tiene menos masa, lo que afecta a la cantidad de gravedad que nota la materia oscura restante. Con menos atracción gravitatoria, la materia oscura gana energía y se aleja del centro, un efecto llamado "calentamiento de la materia oscura".
Midiendo la cantidad de materia oscura
El equipo de astrofísicos midió la cantidad de materia oscura en los centros de 16 galaxias enanas con historias de formación de estrellas muy diferentes. Descubrieron que las galaxias que dejaron de formar estrellas hace mucho tiempo tenían mayores densidades de materia oscura en sus centros que las que siguen formando estrellas hoy en día. Esto apoya la teoría de que las galaxias más antiguas tenían menos calentamiento de materia oscura.
El profesor Justin Read, autor principal del estudio y Jefe del Departamento de Física de la Universidad de Surrey, dijo: "Encontramos una relación verdaderamente notable entre la cantidad de materia oscura en los centros de estas diminutas enanas, y la cantidad de formación de estrellas que han experimentado a lo largo de sus vidas. La materia oscura en los centros de las enanas formadoras de estrellas parece haber sido 'calentada' y expulsada".
Los hallazgos proporcionan una nueva limitación a los modelos de materia oscura: la materia oscura debe ser capaz de formar galaxias enanas que exhiban una gama de densidades centrales, y esas densidades deben estar relacionadas con la cantidad de formación de estrellas.
El profesor Matthew Walker, un co-autor de la Universidad Carnegie Mellon, añadió: "Este estudio puede ser la prueba decisiva que nos acerque un paso más a la comprensión de lo que es la materia oscura. Nuestro hallazgo de que puede calentarse y moverse ayuda a motivar la búsqueda de una partícula de materia oscura".
El equipo espera ampliar este trabajo midiendo la densidad central de la materia oscura en una muestra mayor de enanas, observando galaxias aún más débiles, y probando un rango más amplio de modelos de materia oscura.
Fuente NCYT