Durante el aprendizaje, por cada huella neuronal que se forma en el cerebro existiría otra ‘huella especular’
Investigadores de la Universidad de Oxford y del University College London (UCL) proponen una nueva teoría sobre la formación de recuerdos: la existencia de antimemorias o huellas de actividad eléctrica neuronal opuestas a las huellas que provoca el aprendizaje. La finalidad de estas antimemorias es mantener el equilibrio de la actividad eléctrica del cerebro, afirman los científicos. Las primeras pruebas realizadas al respecto con humanos parece que les dan la razón. Por Yaiza Martínez.
Cuando vivimos cualquier experiencia (vemos un objeto, aprendemos a conducir, nos llevamos un susto), en nuestro cerebro se forma una “traza neuronal” o circuito neuronal exclusivo de dicha experiencia; una “huella” cerebral única que constituye ‘una memoria’ de esa experiencia. En principio, así se forman los recuerdos en nuestro cerebro.
Investigadores de la Universidad de Oxford y del University College London (UCL) proponen una nueva teoría sobre la formación de recuerdos: la existencia de antimemorias o huellas de actividad eléctrica neuronal opuestas a las huellas que provoca el aprendizaje. La finalidad de estas antimemorias es mantener el equilibrio de la actividad eléctrica del cerebro, afirman los científicos. Las primeras pruebas realizadas al respecto con humanos parece que les dan la razón. Por Yaiza Martínez.
Cuando vivimos cualquier experiencia (vemos un objeto, aprendemos a conducir, nos llevamos un susto), en nuestro cerebro se forma una “traza neuronal” o circuito neuronal exclusivo de dicha experiencia; una “huella” cerebral única que constituye ‘una memoria’ de esa experiencia. En principio, así se forman los recuerdos en nuestro cerebro.