Formación de un insólito ADN de cuatro hebras

Por vez primera, se ha conseguido observar, dentro de células humanas vivas, la formación del extraño ADN que tiene cuatro hebras, en vez de las dos hebras que es lo normal.

El ADN suele adoptar la clásica forma de doble hélice descubierta en 1953, dos hebras enrolladas una alrededor de la otra. Algunas estructuras de ADN con formas distintas se han formado en tubos de ensayo, pero esto no significa necesariamente que se formen dentro de las células vivas.

Estructuras de ADN de cuatro hebras han sido detectadas previamente en las células. Sin embargo, la técnica utilizada para la detección requería matar las células o utilizar altas concentraciones de sondas químicas para visualizar la formación de estructuras de ADN de cuatro hebras, por lo que su presencia real dentro de células vivas sometidas a condiciones normales no ha sido rastreada, hasta ahora.

Un equipo de investigación de la Universidad de Cambridge, el Imperial College de Londres y la Universidad de Leeds, todas estas entidades en el Reino Unido, ha inventado un marcador fluorescente que es capaz de adherirse a las estructuras de ADN de cuatro hebras en las células humanas vivas, permitiéndoles a estos científicos ver por primera vez cómo se forma la llamativa estructura y qué papel desempeña en las células.

El equipo de Marco Di Antonio ha sido capaz de demostrar que el ADN de cuatro hélices o hebras existe en nuestras células como una estructura estable creada por procesos celulares más o menos normales. Esto, en palabras de Di Antonio, forzará a la comunidad científica a repensar la biología del ADN. "Es una nueva área de la biología fundamental, y podría abrir nuevas vías en el diagnóstico y la terapia de enfermedades como el cáncer".

Las estructuras de ADN de cuatro hebras parecen estar asociadas más a menudo con genes implicados en el cáncer, y se detectan en mayor cantidad dentro de las células cancerosas. Con la capacidad ahora lograda de visualizar una sola estructura de ADN de cuatro hebras a la vez, Di Antonio y sus colegas creen que podrán rastrear su papel dentro de genes específicos y averiguar cómo estos se expresan en el cáncer. Este conocimiento fundamental podría revelar nuevos puntos débiles contra los que puedan actuar medicamentos anticáncer. (Fuente: NCYT de Amazings)

Fuente NCYT 



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