Las lombrices intestinales potenciarían la longevidad humana

Científicos surcoreanos han descubierto que modificando el comportamiento de ciertas proteínas presentes en una especie de lombriz intestinal se puede aumentar su esperanza de vida. Este hallazgo podría incrementar la longevidad humana.

Un grupo de investigadotes del Korea Advanced Institute of Science and Technology (KAIST) ha logrado aumentar la vida útil de la lombriz intestinal Caenorhabditis elegans (C. elegans), modificando la actividad de determinadas proteínas. De acuerdo a una nota de prensa, y como el ser humano también dispone de estas proteínas, el descubrimiento podría utilizarse para desarrollar fármacos y tratamientos que incrementen la longevidad humana.

El mecanismo en cuestión tiene que ver con la actividad de las proteínas VRK-1 y AMPK, que funcionan en conjunto. Dicho proceso se estudió y modificó en la lombriz C. elegans, un nematodo que mide un milímetro de largo y que se utiliza habitualmente en las pruebas de laboratorio.

Cuando la proteína quinasa VRK-1 incorpora una molécula de fosfato en su colega AMPK, le está indicando que debe iniciar su actividad. La tarea de AMPK es regular la energía de las células, sobretodo cuando la misma está por agotarse. En consecuencia, este mecanismo es crucial para preservar intacta la dinámica vital por más tiempo.

Los especialistas del KAIST emplearon diferentes herramientas biológicas, como por ejemplo la incorporación de genes específicos, para buscar aumentar la producción de la proteína VRK-1 en las lombrices. Al lograrlo, observaron como este cambio incrementaba considerablemente la esperanza de vida de las lombrices C. elegans.Aplicación en el ser humano

Caenorhabditis elegans vive alrededor de dos a tres semanas, pero con una mayor producción de la proteína VRK-1, y por consiguiente con un aumento en la dinámica que suma a AMPK para regular la energía celular, su vida se alargaba. Por el contrario, cuando los científicos inhibían el proceso, las lombrices morían antes de tiempo.

Esto indica que si se aplica el mismo concepto en el ser humano, que como la mayoría de los organismos complejos presenta el mecanismo estudiado en las lombrices, se lograrían avances en la longevidad humana al propiciar una mejor dinámica energética en las células.

Los expertos concluyeron que una de las razones de esta optimización energética tiene que ver con la respiración mitocondrial, que bajo determinadas circunstancias estimula la producción de la proteína VRK-1. Vale recordar que las mitocondrias son imprescindibles en el mecanismo de producción energética en las células.

Al mismo tiempo, se sabe que la reducción en el funcionamiento de las mitocondrias tiene una relación directa con el surgimiento de patologías ligadas al envejecimiento. Teniendo en cuenta todo esto, los investigadores realizaron el mismo experimento efectuado en las lombrices en células humanas cultivadas, obteniendo idénticos resultados con respecto a la activación del mecanismo que llevan adelante las proteínas VRK-1 y AMPK.

Contra los trastornos metabólicos

Además del papel que tendría este hallazgo en cuanto al aumento de la longevidad humana, los científicos destacaron que modulando la producción de la proteína VRK-1 sería posible encarar nuevos y eficientes tratamientos contra los trastornos metabólicos, generados por la aparición de reacciones químicas anormales en el organismo.

Por último, los especialistas fueron cautos en torno al desarrollo de nuevos fármacos para potenciar la longevidad humana, ya que aunque este hallazgo es muy promisorio todavía queda un largo camino para conocer en profundidad la actividad de las proteínas implicadas en el proceso.




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