Los resfríos previos podrían estar dándole una “ayudadita” a los contagiados de coronavirus

Nuestro sistema inmune es muy complejo y podría defendernos incluso frente a enfermedades nuevas y letales como la COVID-19. Según un estudio publicado en Science, las defensas creadas por un resfriado podrían ser útiles para ayudarnos a combatir una infección contra el nuevo coronavirus.

Las células T juegan un papel importante en el desempeño del sistema inmune. Su labor consiste en identificar y destruir las células infectadas al mismo tiempo que informan a las células B sobre cómo fabricar nuevos anticuerpos.

De esta manera, cuando una persona está infectada, su sistema inmunológico genera tanto anticuerpos como células T. Eventualmente, los niveles de anticuerpos pueden disminuir luego de algunos meses de una infección, pero las células T se quedan durante años y pueden ayudar a defender en caso de que el mismo virus regrese.

Investigaciones recientes sugieren que las células T que recuerdan cómo combatir otros coronavirus pueden dar a las personas una ventaja inmunológica contra el nuevo coronavirus.

La nueva investigación

Ahora, una nueva investigación sugiere que algunas personas que nunca han estado expuestas al nuevo coronavirus pueden, no obstante, tener células T que reaccionan a él. El estudio fue liderado por el Dr. Alessandro Sette de la Universidad de California, San Diego.

“Esto podría ayudar a explicar por qué algunas personas muestran síntomas más leves de la enfermedad, mientras que otras se enferman gravemente”, dijo Sette en un comunicado de prensa.

El equipo de Sette analizó muestras de sangre recolectadas entre 2015 y 2018 de 25 personas que nunca habían tenido COVID-19. Los investigadores descubrieron que esas personas no expuestas tenían células T de memoria que podían reconocer tanto el nuevo coronavirus como los cuatro tipos de coronavirus del resfriado común.

Los científicos también hicieron un análisis más amplio con datos de cohortes en EE.UU., Alemania, Países Bajos, Singapur y el Reino Unido, y concluyeron que los glóbulos blancos del 20% al 50% de las personas no expuestas reaccionan significativamente al nuevo coronavirus. “Existe una reactividad inmune preexistente hasta cierto punto en la población general”, dijo Sette en su análisis.

Reactividad cruzada

La explicación más probable para este fenómeno es algo llamado reactividad cruzada: cuando las células T desarrolladas en respuesta a un virus reaccionan a un patógeno similar, pero previamente desconocido. Eso puede darle “una ayudadita” al sistema inmunológico.

“[El sistema inmunológico] está comenzando con una pequeña ventaja: una ventaja en la carrera armamentista entre el virus que quiere reproducirse y el sistema inmunológico que quiere eliminarlo”, dijo Sette.

Sin un cuerpo carece de células T de reacción cruzada, entonces debe comenzar a defenderse desde cero (lo que puede ser letal en el caso del nuevo coronavirus). Por lo tanto, los niveles variables de reactividad cruzada podrían traducirse en diferentes grados de protección. “Tener una respuesta fuerte de células T puede brindar la oportunidad de montar una respuesta mucho más rápida y fuerte”, finalizó Sette.

Aún así, se debe recalcar que es demasiado pronto para saber si esa memoria inmunológica preexistente afecta los resultados de los pacientes con COVID-19. Por ahora es mejor seguir con las indicaciones de las autoridades y mantener la distancia social.

Fuente ROBOTITUS



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