Un nuevo estudio ha encontrado que el agua de la Tierra puede haber procedido de materiales que ya estaban presentes en el sistema solar internoen el momento en que se formó el planeta, en lugar de cometas o asteroides procedentes de más lejos. Los resultados, publicados en la revista Science, sugieren que la Tierra pudo haber estado pues siempre húmeda.
Investigadores del Centre de Recherches Petrographiques et Geochimiques (CRPG, CNRS/Universite de Lorraine) en Nancy, Francia, incluyendo uno que ahora es un becario postdoctoral en la Universidad de Washington en St. Louis, determinaron que un tipo de meteorito llamado condrita de enstatita contiene suficiente hidrógeno como para suministrar al menos tres veces la cantidad de agua contenida en los océanos de la Tierra, y probablemente mucho más.
Las condritas de enstatita están enteramente compuestas de material del sistema solar interno, esencialmente el mismo material que dio forma a la Tierra originalmente.
"Nuestro descubrimiento muestra que los bloques de construcción de la Tierra podrían haber contribuido significativamente en la aportación del agua de la Tierra", dijo la autora principal Laurette Piani, una investigadora del CPRG. "En el momento de la formación del planeta rocoso estaba presente material portador de hidrógeno en el sistema solar interno, aunque las temperaturas eran demasiado altas para que el agua se condensara".
Los resultados de este estudio son sorprendentes porque a menudo se presume que los bloques de construcción de la Tierra estaban secos. Habrían venido de zonas internas del sistema solar donde las temperaturas habrían sido demasiado altas como para que el agua se condensara y se uniera a otros sólidos durante la formación del planeta.
Pero los meteoritos proporcionan una pista de que el agua no tenía que venir de muy lejos. "Lo más interesante del descubrimiento para mí es que las condritas de enstatita, que se creía que estaban casi 'secas', contienen una abundancia inesperadamente alta de agua", dijo Lionel Vacher, investigador postdoctoral en física en la Universidad de Washington en St.
Vacher preparó algunas de las condritas de enstatita de este estudio para el análisis del agua mientras terminaba su doctorado en la Universidad de Lorraine. En la Universidad de Washington, Vacher está trabajando en comprender la composición de agua en otros tipos de meteoritos.
Las condritas de enstatita son raras, constituyendo solo un 2% de los meteoritos conocidos. Pero su similitud isotópica con la Tierra las hace particularmente atractivas. Las condritas de enstatita tienen isótopos de oxígeno, titanio y calcio similares a los de la Tierra, y este estudio demostró que sus isótopos de hidrógeno y nitrógeno también son similares a los de la Tierra. En el estudio de los materiales extraterrestres, las abundancias de los isótopos de un elemento se utilizan como una firma distintiva para identificar dónde se originó ese elemento.
"Si las condritas de enstatita fueron efectivamente los bloques de construcción de nuestro planeta - como se sugiere fuertemente por sus composiciones isotópicas similares - este resultado implica que este tipo de condritas suministraron suficiente agua a la Tierra para explicar el origen del agua terrestre, ¡lo cual es asombroso!" Vacher dijo.
El artículo científico también propone que una gran parte del nitrógeno atmosférico - el componente más abundante de la atmósfera de la Tierra - podría haber venido de las condritas de enstatita.
"Solo existen unas pocas condritas de enstatita prístinas: aquellas que no fueron alteradas en su asteroide ni en la Tierra", dijo Piani. "En nuestro estudio hemos seleccionado cuidadosamente los meteoritos de condritas de enstatita y hemos aplicado un procedimiento analítico especial".
Acoplar dos técnicas analíticas - la espectrometría de masas convencional y la espectrometría de masas de iones secundarios (SIMS) - permitió a los investigadores medir con precisión el contenido y la composición de las pequeñas cantidades de agua de los meteoritos.
Antes de este estudio, "se asumía comúnmente que estas condritas se formaban cerca del Sol", dijo Piani. "Por lo tanto, las condritas de enstatita se consideraban habitualmente 'secas', y esta suposición, reafirmada con frecuencia, probablemente ha evitado que se hagan análisis exhaustivos para el hidrógeno". (Fuente: NCYT Amazings)
Investigadores del Centre de Recherches Petrographiques et Geochimiques (CRPG, CNRS/Universite de Lorraine) en Nancy, Francia, incluyendo uno que ahora es un becario postdoctoral en la Universidad de Washington en St. Louis, determinaron que un tipo de meteorito llamado condrita de enstatita contiene suficiente hidrógeno como para suministrar al menos tres veces la cantidad de agua contenida en los océanos de la Tierra, y probablemente mucho más.
Las condritas de enstatita están enteramente compuestas de material del sistema solar interno, esencialmente el mismo material que dio forma a la Tierra originalmente.
"Nuestro descubrimiento muestra que los bloques de construcción de la Tierra podrían haber contribuido significativamente en la aportación del agua de la Tierra", dijo la autora principal Laurette Piani, una investigadora del CPRG. "En el momento de la formación del planeta rocoso estaba presente material portador de hidrógeno en el sistema solar interno, aunque las temperaturas eran demasiado altas para que el agua se condensara".
Los resultados de este estudio son sorprendentes porque a menudo se presume que los bloques de construcción de la Tierra estaban secos. Habrían venido de zonas internas del sistema solar donde las temperaturas habrían sido demasiado altas como para que el agua se condensara y se uniera a otros sólidos durante la formación del planeta.
Pero los meteoritos proporcionan una pista de que el agua no tenía que venir de muy lejos. "Lo más interesante del descubrimiento para mí es que las condritas de enstatita, que se creía que estaban casi 'secas', contienen una abundancia inesperadamente alta de agua", dijo Lionel Vacher, investigador postdoctoral en física en la Universidad de Washington en St.
Vacher preparó algunas de las condritas de enstatita de este estudio para el análisis del agua mientras terminaba su doctorado en la Universidad de Lorraine. En la Universidad de Washington, Vacher está trabajando en comprender la composición de agua en otros tipos de meteoritos.
Las condritas de enstatita son raras, constituyendo solo un 2% de los meteoritos conocidos. Pero su similitud isotópica con la Tierra las hace particularmente atractivas. Las condritas de enstatita tienen isótopos de oxígeno, titanio y calcio similares a los de la Tierra, y este estudio demostró que sus isótopos de hidrógeno y nitrógeno también son similares a los de la Tierra. En el estudio de los materiales extraterrestres, las abundancias de los isótopos de un elemento se utilizan como una firma distintiva para identificar dónde se originó ese elemento.
"Si las condritas de enstatita fueron efectivamente los bloques de construcción de nuestro planeta - como se sugiere fuertemente por sus composiciones isotópicas similares - este resultado implica que este tipo de condritas suministraron suficiente agua a la Tierra para explicar el origen del agua terrestre, ¡lo cual es asombroso!" Vacher dijo.
El artículo científico también propone que una gran parte del nitrógeno atmosférico - el componente más abundante de la atmósfera de la Tierra - podría haber venido de las condritas de enstatita.
"Solo existen unas pocas condritas de enstatita prístinas: aquellas que no fueron alteradas en su asteroide ni en la Tierra", dijo Piani. "En nuestro estudio hemos seleccionado cuidadosamente los meteoritos de condritas de enstatita y hemos aplicado un procedimiento analítico especial".
Acoplar dos técnicas analíticas - la espectrometría de masas convencional y la espectrometría de masas de iones secundarios (SIMS) - permitió a los investigadores medir con precisión el contenido y la composición de las pequeñas cantidades de agua de los meteoritos.
Antes de este estudio, "se asumía comúnmente que estas condritas se formaban cerca del Sol", dijo Piani. "Por lo tanto, las condritas de enstatita se consideraban habitualmente 'secas', y esta suposición, reafirmada con frecuencia, probablemente ha evitado que se hagan análisis exhaustivos para el hidrógeno". (Fuente: NCYT Amazings)
Fuente NCYT