Descubren el increíble poder de la mente no consciente

El cerebro puede ser entrenado para conocer los mecanismos de la mente no consciente y utilizarlos para impulsar la cognición y tomar las mejores decisiones.

Un equipo internacional de científicos ha conseguido leer los estados cerebrales no conscientes de las personas en tiempo real y enseñado a unos voluntarios a usar esos contenidos para tomar las mejores decisiones durante un experimento.

La investigación, liderada por el Atr Brain Information Communication Research Laboratory Group en Kyoto y publicada en Nature Communications, concluye que es posible aprovechar esa reserva de información oculta en nuestro cerebro para potenciar nuestra cognición.

La parte inconsciente de nuestro cerebro gestiona el 90% de lo que hacemos sin que nos demos cuenta: es como el piloto automático del organismo.

Sin embargo, esa parte inconsciente gestiona un volumen de información considerable y es capaz de determinar, sin nuestra intervención, qué es relevante en cada momento para un fin específico.

Este proceso se conoce como maldición de la dimensión o efecto Hughes: consiste en sondear a través de vastos espacios de búsqueda, entre muchos estados posibles, para obtener un aprendizaje o decisión eficientes.

El cerebro usa este proceso especialmente para el aprendizaje sensoriomotor, que conduce a cambios permanentes en la capacidad de movimiento, así como para la mayoría de las decisiones sociales y económicas.

La ciencia no ha conseguido comprender todavía cómo consigue el cerebro esta proeza cognitiva, que supera con creces la capacidad de los sistemas de inteligencia artificial para gestionar la complejidad de los problemas que nuestro cerebro resuelve espontáneamente.
Explorando la zona oscura

Lo que hicieron los investigadores, en primer lugar, fue detectar, a través de imágenes cerebrales de un grupo de 18 voluntarios durante tres sesiones diferentes, los patrones inconscientes vinculados a la actividad de un experimento. La Inteligencia Artificial se encargó de identificar a continuación los mejores patrones cerebrales inconscientes para cada caso.

El paso siguiente fue dar a los voluntarios la posibilidad de utilizar esos patrones inconscientes para resolver problemas planteados en el experimento, premiando con una recompensa económica el buen uso de esos recursos mentales ocultos a la consciencia.

El experimento permitió a los investigadores descubrir cómo los participantes pueden aprender a usar los contenidos inconscientes de su mente para tomar decisiones acertadas o “mejoradas”.
Metacognición oculta

La investigación tiene un resultado adicional no menos sorprendente: aunque los voluntarios desconocían que usaban recursos mentales ocultos, confiaban en que esas decisiones “mejoradas” eran las más idóneas en cada caso.

Los investigadores sugieren que esta confianza en decisiones potenciadas desde el inconsciente, pone de manifiesto que disponemos de una metacognición de la que se vale nuestro cerebro sin que nos demos cuenta: es capaz de reconocer y asumir conscientemente los patrones no conscientes. “Los procesos de aprendizaje interactúan con funciones metacognitivas”, escriben los investigadores en su artículo.

Es decir, que sin que nosotros lo sepamos, existe en el cerebro la capacidad de razonar sobre lo que razonamos y de ser consciente de los procesos ocultos de pensamiento y aprendizaje. De ser consciente de su propia inconsciencia. Y lo llamamos inconsciente.

Estos sorprendentes resultados, según los investigadores, ilustran el increíble poder de la mente no consciente y lo importante que puede ser la confianza en ese potencial oculto para resolver problemas cotidianos.
Cuestión de confianza

El autor principal de esta investigación, Aurelio Cortese, explica en un comunicado: «sorprendentemente, a los participantes se les enseñó a tomar decisiones racionales sobre su propia actividad cerebral no consciente a través de un procedimiento de aprendizaje de prueba y error muy simple. Este aprendizaje fue conseguido por la capacidad de los participantes de auto-introspección en sus decisiones. Estos enfoques pueden utilizarse en el futuro para mejorar las habilidades inactivas».

Otro de los investigadores, Mitsuo Kawato, añade: «una de las preguntas más desafiantes de la neurociencia moderna y de la inteligencia artificial es cómo puede el cerebro resolver la maldición de la dimensión. Hay miles de millones de neuronas en el cerebro, y la mayor parte de su actividad es compleja y no consciente. ¿Cómo hacer que se tomen las mejores decisiones cuando el tiempo y la experiencia son generalmente tan limitados? Aquí proporcionamos una primera indicación, al mostrar que nuestro sentimiento de confianza puede ser parte de la respuesta».

El resumen de esta investigación viene a decir que podemos entrenar al cerebro para acceder a nuestra mente no consciente y utilizar su potencial para impulsar la cognición. Y que confiar en nuestros recursos internos es clave para conseguir las mejores decisiones.

El estudio abre el camino a nuevas investigaciones en neurociencia e inteligencia artificial, así como a aplicaciones innovadoras en entornos clínicos, educativos, sociales y personales, señalan los investigadores.




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