El cometa Shoemaker-Levy 9

En 1994, el cometa SL9 colisionó con Júpiter después de ser atrapado por la gravedad del planeta y ser despedazado por sus fuerzas de marea. Estos fragmentos se extendieron a lo largo de 160.000km; de los 23 fragmentos, 11 de ellos eran de tamaños entre 2.5 y 4.3kms de diámetro según las observaciones del Hubble.

Estos fragmentos colisionaron en cadena con el hemisferio sur del planeta, entre el 16 y el 23 de Julio de 1994 haciéndonos testigos de la primera observación directa de una colisión extraterrestre contra un objeto de nuestro sistema solar.

El mayor impacto lo produjo el fragmento G, creando una mancha visible de mas de 12.000km de diámetro, una distancia equivalente a viajar desde Madrid hasta Moscú ida y vuela 2 VECES!!!
Se estimó una explosión de 6 millones de megatones de TNT, unas 600 veces todo el arsenal nuclear del planeta Tierra. 

El impacto dejó cicatrices visibles por meses en las nubes del gigante gaseoso.

Solo nos queda sentirnos afortunados del lugar que ocupamos en el espacio y agradecidos de tener a Júpiter como una aspiradora gigante de asteroides y cometas. Pero esto también nos debe recordar lo frágiles que somos y que si queremos proyectarnos hacia el futuro debemos seguir mirando fuera para tomar todas las medidas necesarias en caso que una roca gigante nos quisiera golpear y extinguir toda forma de vida de nuestro, por ahora, único hogar.

Fuente COSMOS



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