Nuevo tratamiento para recobrar una movilidad parcial en algunas personas con lesión de médula espinal

Cada año, miles de personas sufren una lesión de médula espinal. Muchas de ellas pasan a ser incapaces de usar sus manos y brazos y no ya pueden hacer sin ayuda tareas cotidianas como comer, asearse o beber agua.

Utilizando la fisioterapia combinada con un método no invasivo de estimulación de las células nerviosas de la médula espinal, el equipo de Fatma Inanici y Chet Moritz, de la Universidad de Washington en la ciudad estadounidense de Seattle, ha ayudado a seis residentes de la zona de Seattle con lesión de médula espinal a recuperar algo de movilidad en sus manos y brazos.

Después de una lesión de la médula espinal, muchos pacientes hacen fisioterapia para que ello les ayude a recuperar la movilidad o parte de ella. Recientemente, una serie de estudios han demostrado que la implantación de un estimulador para suministrar corriente eléctrica a una médula espinal dañada puede ayudar en algunos casos a los pacientes paralizados a volver a caminar.

El equipo de Inanici combinó ejercicios de fisioterapia estándar con estimulación. Sin embargo, la clase de estimulación que han usado no requiere cirugía. En vez de eso, se aplica con pequeños parches que se pegan a la piel del participante como tiritas. Estos parches se colocan alrededor del área lesionada en la parte posterior del cuello, donde suministran pulsos eléctricos.

Los investigadores reclutaron a seis personas con lesiones crónicas de la médula espinal. Todos los participantes habían estado lesionados durante al menos un año y medio. Al principio del estudio, algunos participantes no podían mover los dedos de la mano mientras que otros tenían cierta movilidad.

Algunos participantes recuperaron parte de la funcionalidad de la mano durante la fisioterapia, pero los seis experimentaron mejoras cuando la estimulación se combinó con la fisioterapia.

Además, algunos participantes notaron otras mejoras, entre ellas un ritmo cardíaco más normal y una mejor regulación de la temperatura corporal y de la función de la vejiga.

Los pequeños parches para estimulación (que en la foto (tomada en 2019) aparecen de color blanco sobre el cuello del paciente) se adhieren a la piel de la persona como una tirita. Estos parches se colocan alrededor de la zona lesionada, donde suministran pulsos eléctricos.

El equipo hizo un seguimiento de los participantes durante un máximo de seis meses después del período de fisioterapia y estimulación eléctrica. Y descubrió que estas mejoras se mantenían, a pesar de no haber recibido más estimulación.

"Creemos que estos estimuladores hacen que los nervios responsables de ordenarles contraerse a los músculos adquieran un estado muy cercano al de estar activos. En realidad no hacen que el músculo se mueva, pero lo preparan para moverse, explica Moritz sobre los experimentos. "Entonces, cuando alguien con una lesión de médula espinal quiere moverse, las pocas conexiones que puedan haberse salvado alrededor del punto de la lesión son suficientes para hacer que esos músculos se contraigan".

El estudio se titula “Transcutaneous spinal cord stimulation restores hand and arm function after spinal cord injury” y se ha publicado en la revista académica IEEE Transactions on Neural Systems and Rehabilitation Engineering. (Fuente: NCYT de Amazings)

Fuente NCYT 



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