“Descubrimos que las personas durante el sueño REM pueden interactuar con un experimentador y participar en una comunicación en tiempo real”, dijo el autor principal Ken Paller de la Universidad Northwestern. “También demostramos que los soñadores son capaces de comprender preguntas, participar en operaciones memorísticas de trabajo y producir respuestas”, agregó.
Los resultados parecen contradecir al conocimiento popular. Cualquiera pensaría que el otro se despertaría al hacerle una pregunta o simplemente no respondería. En todo caso, también se podría esperar que la persona no comprenda la pregunta o la malinterprete.
Como hablar con un astronauta en otro mundo
Si bien los sueños son una experiencia común, los científicos aún no han podido explicarlos adecuadamente. Es difícil confiar en el relato de sueños de una persona pues está plagado de distorsiones y detalles olvidados. Así que, Paller y sus colegas decidieron intentar comunicarse con otras personas durante sus sueños lúcidos.
“Nuestro objetivo experimental es similar a encontrar un medio para hablar con un astronauta que está en otro mundo”, escriben los investigadores. “Pero en este caso ese mundo está completamente fabricado sobre la base de los recuerdos almacenados en el cerebro”, agregan.
Se percataron que de descubrir ese medio, se abriría la puerta hacia futuros estudios para aprender más sobre los sueños, la memoria y cómo su almacenamiento depende del sueño.
El análisis
Fueron estudiadas 36 personas que primero entrarían en un sueño lúcido (un estado en el que uno es consciente que está soñando). Es una investigación inusual porque incluye cuatro experimentos realizados de forma independiente los cuales utilizan diferentes enfoques para lograr un objetivo similar.
“Reunimos los resultados porque sentimos que la combinación de los resultados de cuatro laboratorios diferentes que utilizan diferentes enfoques da una fe más convincente a la realidad de este fenómeno de comunicación bidireccional”, dijo Karen Konkoly, de la Universidad Northwestern y primera autora.
Una de las personas que se comunicó bidireccionalmente con éxito tenía narcolepsia y frecuentes sueños lúcidos. Entre los demás, algunos tenían mucha experiencia con sueños lúcidos y otros no.
Sueños interactivos
En general, encontraron posible que las personas siguieran instrucciones, hicieran cálculos matemáticos simples, respondieran preguntas de sí o no, o distinguieran la diferencia entre diferentes estímulos sensoriales mientras soñaban. Además, pudieron responder usando movimientos oculares o contrayendo los músculos faciales. Los autores se refieren a ello como “sueños interactivos”.
Investigaciones futuras sobre los sueños podrían usar estos mismos métodos para evaluar habilidades cognitivas durante los sueños versus la vigilia, y verificar la precisión de los informes de sueños posteriores al despertar. Por último, de ser utilizados fuera del laboratorio ayudarían a resolver problemas durante el sueño u ofrecer tratamientos a quienes sufren pesadillas.
Fuente ROBOTITUS