Científicos han logrado algo que parecería digno de una buena historia de ciencia ficción o fantasía, comunicarse con soñadores en su sueño. Aunque claro no se trata de cualquier tipo de soñador, sino de soñadores lúcidos, personas que son capaces de ser conscientes de que están soñando.
El trabajo, publicado recientemente en la revista Current Biology, muestra que es posible tener comunicación con personas que están dormidos en la fase REM. Más aún, estas personas fueron capaces de responder preguntas y realizar operaciones mentales que involucran la memoria, como aritmética simple. En otras palabras, los investigadores fueron capaces de crear un diálogo con soñadores.
La investigación se llevó a cabo con 36 personas que reportaron ser capaces de tener sueños lúcidos, y participaron diversos centros y universidades en el mundo, si bien el trabajo en general estuvo dirigido por Ken Paller, quien encabeza el programa de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Northwestern.
Para comunicarse con los soñadores, los científicos esperaban a que aquéllos llegaran a las fases más profundas del sueño (REM), punto identificado a través del monitoreo de instrumentos de encefalografía conectados a los voluntarios. Una vez en dicha fase, los investigadores interactuaban con los soñantes hablándoles a través de micrófonos, con luces parpadeantes o tocándolos. Estas interacciones estaban acompañadas de preguntas sencillas dirigidas a los soñantes como operaciones matemáticas simples, el conteo de las luces que habían parpadeado o los contactos que habían sentido o cuestiones que podían responderse con "Sí" o "No" tales como "¿Sabe usted hablar español?". De acuerdo con el protocolo, los soñantes respondían con la contracción de músculos faciales, bajo un código previamente establecido, obviamente sin despertar. Poéticamente, los científicos llamaron a su método: "sueños interactivos".
No todos los sujetos lograron establecer comunicación, de hecho fueron sólo pocos. Uno de ellos era un individuo con narcolepsia habituado a los sueños lúcidos y otros individuos expertos en la oneironáutica.
Con estos resultados se abre un océano de posibles investigaciones con esta técnica. En un futuro se piensa investigar las capacidades cognitivas de las personas que sueñan en oposición a sus estados despiertos. E igualmente posibles aplicaciones terapéuticas, como ayudar a personas que tienen pesadillas recurrentes.
El trabajo, publicado recientemente en la revista Current Biology, muestra que es posible tener comunicación con personas que están dormidos en la fase REM. Más aún, estas personas fueron capaces de responder preguntas y realizar operaciones mentales que involucran la memoria, como aritmética simple. En otras palabras, los investigadores fueron capaces de crear un diálogo con soñadores.
La investigación se llevó a cabo con 36 personas que reportaron ser capaces de tener sueños lúcidos, y participaron diversos centros y universidades en el mundo, si bien el trabajo en general estuvo dirigido por Ken Paller, quien encabeza el programa de Neurociencia Cognitiva en la Universidad de Northwestern.
Para comunicarse con los soñadores, los científicos esperaban a que aquéllos llegaran a las fases más profundas del sueño (REM), punto identificado a través del monitoreo de instrumentos de encefalografía conectados a los voluntarios. Una vez en dicha fase, los investigadores interactuaban con los soñantes hablándoles a través de micrófonos, con luces parpadeantes o tocándolos. Estas interacciones estaban acompañadas de preguntas sencillas dirigidas a los soñantes como operaciones matemáticas simples, el conteo de las luces que habían parpadeado o los contactos que habían sentido o cuestiones que podían responderse con "Sí" o "No" tales como "¿Sabe usted hablar español?". De acuerdo con el protocolo, los soñantes respondían con la contracción de músculos faciales, bajo un código previamente establecido, obviamente sin despertar. Poéticamente, los científicos llamaron a su método: "sueños interactivos".
No todos los sujetos lograron establecer comunicación, de hecho fueron sólo pocos. Uno de ellos era un individuo con narcolepsia habituado a los sueños lúcidos y otros individuos expertos en la oneironáutica.
Con estos resultados se abre un océano de posibles investigaciones con esta técnica. En un futuro se piensa investigar las capacidades cognitivas de las personas que sueñan en oposición a sus estados despiertos. E igualmente posibles aplicaciones terapéuticas, como ayudar a personas que tienen pesadillas recurrentes.
Fuente PIJAMA SURF