Unos en la playa y otros buscando entender el origen del universo. Así están en el CERN, cuyos científicos no paran de buscar nuevas partículas con la ayuda del experimento LHCb del Gran Colisionador de Hadrones.
Esa búsqueda de la nueva física sigue trabajando un poco a ciegas, pero de cuando en cuando logra hallazgos llamativos, y el último ejemplo es una nueva particula subatómica en forma de un tetraquark que además ha sorprendido por su singular configuración.
Esa búsqueda de la nueva física sigue trabajando un poco a ciegas, pero de cuando en cuando logra hallazgos llamativos, y el último ejemplo es una nueva particula subatómica en forma de un tetraquark que además ha sorprendido por su singular configuración.
Un hadron "exótico exótico"
Podría parecerlo, pero no nos hemos equivocado repitiendo ese calificativo. Como explican en el CERN, los quarks son los bloques fundamentales con los que se construye la materia, y se combinan para formar hadrones como los bariones. Los protones y los neutrones están en ese grupo, y están formados por tres quarks, pero son, por decirlo de algún modo, hadrones "normales".
En los últimos años se han descubierto los llamados "hadrones exóticos", un tipo de partículas con cuatro e incluso cinco quarks en lugar de los convencionales dos o tres. El descubierto por el CERN estos días es tan curioso que lo califican como doblemente exótico, esto es, un "hadron exótico exótico".
La nueva partícula, bautizada como Tcc+, es un tetraquark formado por dos quarks encanto —la nomenclatura utilizada es desde luego sorprendente— y dos antiquarks, uno arriba y otro abajo.
Aunque ya se habían descubierto tetraquarks con anterioridad, este es el primero que contiene dos quarks encanto y que no tiene dos antiquarks encanto para equilibrar la partícula.
Hay otra peculiaridad más de este tetraquark, y es que su particular estructura hace que su descomposición sea más difícil, o, lo que es lo mismo, tiene una vida especialmente larga, y de hecho es el hadrón exótico con la vida más larga que se ha descubierto hasta ahora.
Este logro abre las puertas al descubrimiento de nuevas partículas del mismo tipo, y puede que como dicen en el CERN eso proporcionaría "una prueba rigurosa de los modelos teóricos existentes e incluso podría permitir que se indaguen efectos antes inalcanzables".
Podría parecerlo, pero no nos hemos equivocado repitiendo ese calificativo. Como explican en el CERN, los quarks son los bloques fundamentales con los que se construye la materia, y se combinan para formar hadrones como los bariones. Los protones y los neutrones están en ese grupo, y están formados por tres quarks, pero son, por decirlo de algún modo, hadrones "normales".
En los últimos años se han descubierto los llamados "hadrones exóticos", un tipo de partículas con cuatro e incluso cinco quarks en lugar de los convencionales dos o tres. El descubierto por el CERN estos días es tan curioso que lo califican como doblemente exótico, esto es, un "hadron exótico exótico".
La nueva partícula, bautizada como Tcc+, es un tetraquark formado por dos quarks encanto —la nomenclatura utilizada es desde luego sorprendente— y dos antiquarks, uno arriba y otro abajo.
Aunque ya se habían descubierto tetraquarks con anterioridad, este es el primero que contiene dos quarks encanto y que no tiene dos antiquarks encanto para equilibrar la partícula.
Hay otra peculiaridad más de este tetraquark, y es que su particular estructura hace que su descomposición sea más difícil, o, lo que es lo mismo, tiene una vida especialmente larga, y de hecho es el hadrón exótico con la vida más larga que se ha descubierto hasta ahora.
Este logro abre las puertas al descubrimiento de nuevas partículas del mismo tipo, y puede que como dicen en el CERN eso proporcionaría "una prueba rigurosa de los modelos teóricos existentes e incluso podría permitir que se indaguen efectos antes inalcanzables".
Fuente XATAKA