La supernova se produjo cuando los dinosaurios poblaban la Tierra, pero las imágenes del espectacular evento comenzaron a llegar el año 2015. La supernova 2015F fue descubierta por Berto Monard en marzo de 2015, en la galaxia espiral NGC 2442 localizada a unos 78 millones de años luz de distancia . Era increíblemente brillante; tanto que se podía observar con un pequeño telescopio. El patrón de variación del brillo indicaba una supernova de tipo Ia, una especie de explosión estelar que se produce cuando una enana blanca del tamaño de la Tierra gana tanta masa que su núcleo supera el umbral de la fusión nuclear, seguramente causada por una enana blanca de masa menor que la acompañaba. La investigación y el seguimiento de supernovas de tipo Ia son particularmente importantes porque su brillo intrínseco se puede calibrar, por lo que su brillo aparente es una buena medida de la distancia en que se encuentra y, por tanto, es útil para calibrar la escala de distancias de todo el Universo. El vídeo recorre la alteración estelar desde que llegaron las imágenes de la explosión, cuando se iluminó y durante los meses en que el resplandor de la supernova empoderada por fisión se desvaneció. Actualmente, los restos de SN2015F son muy tenues y sólo se pueden observar con un gran telescopio.
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