Filosofía Pitagórica: Control de las emociones - Parte 2

LEER PARTE 1

La idea es continuar y profundizar el tema de Pitágoras. En la PARTE 1 del Taller vimos algunos Versos de Oro para comprender por dónde venía la mirada de Pitágoras y sus discípulos.

Lo que ahora vamos a profundizar, desde la mirada de Pitágoras, es cómo trabajar esa riqueza interior emocional, para ser una persona emocionalmente rica.

Mucha gente que quiere ser rico por dinero y una de las riquezas más interesantes es gestionar las emociones.

¿Qué habilidades tenemos que tener? Porque trabajando esas habilidades uno va a tener felicidad verdadera y un éxito duradero, que era la mirada de Pitágoras. Y no un momento de felicidad y un momento de éxito, sino la continuidad en eso.

Uno diría: ¿siempre? La palabra siempre es una palabra eterna y las palabras eternas en lo que es impermanente, sería una falta de respeto. Pero por lo menos, una tendencia muy elevada a eso.


Habilidades a trabajar o cultivar para ser una persona emocionalmente rica

1.- La confianza.

Trabajar la confianza en el siglo XXI, no me voy a ir a Grecia porque la visión era distinta.

Por ej.: una persona tiene la confianza establecida o trabajada, cuando no necesita la aprobación externa. Mucha gente necesita ser aprobada por el de afuera. Cuando está pasando eso no tiene confianza o lo que sería autoconfianza.

En realidad, la persona con autoconfianza, está satisfecha consigo misma, siempre preparada a escuchar. Porque no significa que sea uno un cabeza dura que se mantenga rígidamente en una postura, sino esta persona tiene apertura mental.

Estaríamos caminando mal si yo no tengo confianza y en lo que es desenvolverme en la vida también. Si yo no soy una persona que tengo confianza en mí, o sea, me importa mucho lo que el ajeno me señale, la realidad que estaría viviendo la vida del otro y de eso no se trata la vida. Porque haría todo lo imposible para que el otro me apruebara. El tema cuando se trabaja desde el emocional es ¿en qué lugar me veo yo con eso? ¿Necesito que me aprueben? ¿Quién? ¿Dónde? ¿Cómo?

Sí, yo necesito que papá y mamá me aprueben. Bueno, trabajalo.

En el inconsciente a veces se graba eso, o los abuelos o algún ancestro, alguna pareja o alguna persona. Entonces ahí estaría existiendo una falencia de confianza.

Está claro, por eso hablar de la confianza como punto 1 es muy importante, que aquella persona que no se tiene confianza o autoconfianza, es muy difícil que pueda confiar en los demás.

Cuando uno está golpeado en la confianza, hay que trabajarla desde el trabajo interno, externo una mano que te ayude. A veces, la confianza se golpea desde definiciones ancestrales: papá, mamá, abuelo, no me voy muy lejos. A veces los padres definen a los hijos de una manera y esa manera queda rebotando; y hay que trabajar mucho el desprogramar ese programa que me pusieron.

Por ej.: en una familia de muchos hijos, el más pequeño es el Benjamín y es el menos escuchado. Entonces, nunca te escuchan. Ni hablemos si venís de una familia machista y sos mujer. Sos la nena, llega la nena, la nena tiene 40 años, no la nena. No entiende nada.

Y la nena de 40 años no es escuchada, se golpea la confianza de esa persona y no puede pegar el salgo porque siempre es ninguneada.

2.- Resiliencia.

Las personas emocionalmente ricas, tienen una fuerza interior elevada que te hace ser resiliente. Una persona resiliente trabaja para sí mismo y no para el otro. Quiero decir que, más allá de los vientos externos, se levanta y sigue adelante. Una persona negativa no es resiliente y continuamente quedan y dan vuelta sobre su propia negatividad.

Una persona resiliente en realidad, tiene su propia fuente de poder y por eso lo que emitís es positividad; y rápidamente sos consciente de las personas que son negativas. Cuando rápidamente vos observás a las personas negativas, si sos resiliente, controlás tus reacciones.

Visto desde un extremo, no dejás que a veces visiones destructivas, intenciones destructivas, traten de doblegar tu voluntad. O sea, su voluntad sobrepasa por ser resiliente, esa intención. Que a veces puede ser en forma consciente de las otras personas o en forma inconsciente. Sin querer actúan de una manera no correcta.

3.- Mirada de frente, mirar al frente (corporalidad).

Nosotros somos seres que, en nuestra manera de pensar, tenemos algo que se llama corporalidad, nuestro cuerpo habla. No hay manera que el cuerpo no hable. Como estoy sentado, mi rostro, mi posición, cada uno tiene una corporalidad y es importante. Porque vamos a ser realistas, cuando uno se siente bien o es feliz o tiene un momento de felicidad, qué es lo que uno siente y lo que sienten lo llevan al cuerpo.

Y cuando están mal, lo sienten en el cuerpo. O sea, que la corporalidad habla. Esto que voy separando cuando uno lo mira así, ve que todo lo pasamos por el cuerpo. Las sensaciones mentales las pasás por el cuerpo.

Para ser Superman, primero tengo que tener el traje de Superman. Muy loco esto, pero así funciona. Para ser un empresario, tenés que vestirte de una manera. Por eso, se visten de saco, corbata y tienen un traje lindo. Y no es casualidad que a ciertos sectores les den un uniforme.

¿Qué decía Pitágoras?

Mirada de frente, mirar al frente. Porque él decía: que mirar al frente te da esa mirada de no culpable. Mientras que no mirar al frente te da mirada de culpable.

Ustedes vean que a veces en la corporalidad cuando los boxeadores se miran de frente, justamente lo hacen por este motivo.

Mirar de frente. Ocurre que la no mirada de frente, parece que me siento culpable, me siento que no puedo, no llego a ese lugar y más profundamente hay otras cosas.

No mirar de frente es una gran pérdida de energía, la corporalidad también es una emisión vibracional. Si no me pongo el traje de Superman no voy a ser Superman, por más que tenga los poderes.

Cuando miro de frente enfoco; y donde enfoco está la atención; y dónde está la atención, está la energía.

Entonces cuando uno mira de frente, también esa corporalidad me lleva a no gastar energía donde no la tengo que gastar, simplemente miro al frente.

El que mira de frente, tiene una postura corporal y emite una vibración y esa vibración es captada por el otro.

4.- Fidelidad a sí mismo.


Fidelidad a sí mismo significa: pensamiento, palabra, acción en la misma dirección. Las personas que son fieles a sí mismas hacen las cosas porque aman hacerlo. Les salen natural. No están dispuestas a cambiar eso que aman hacer. Por más que te critiquen desde afuera. Una persona que te critica no es una mente proactiva, mejor dicho, sería una mente pequeña. No me critiques, hablemos si querés de las cosas.

Las personas emocionalmente ricas, la realidad se alejan fuertemente de aquellas personas que buscan atenuar tu propio brillo. Se alejan naturalmente.

Qué querés apagar mi brillo, tanto mi brillo te está encandilando, me voy un ratito después charlamos de la vida.

La realidad, que ese tipo de personas que quieren apagar tu brillo es el tipo de personas que uno debe buscar la manera de ponerlas a un costadito por un ratito de la vida. Te quedás aquí un ratito, yo ya vuelvo. Me fortalezco y vuelvo.

¿Y si está dentro de la familia?

No sé qué decirte, la realidad que no te va a quedar más remedio que seguramente ir a un lugar en donde rescaten tu ser. Porque tanto van a machacar tu psiquismo que van a terminar doblegándolo.

5.- Fe.

La fe, es una pequeña vuelta más de la confianza. La fe, parafraseando, es eso que mueve montañas, es una energía muy poderosa. Cuando uno tiene fe, realmente está comprometido profundamente con la felicidad, con el éxito. Si uno tuviera que hablar de la fe, la fe es ciega.

¿Cómo ciega? Si. Tener fe va más allá de cualquier explicación, te empodera la fe. Por eso, es un paso más elevado que la confianza. Porque la confianza viene de la autovaloración, del autoconocimiento, pero la fe pasó por arriba.

Pitágoras decía que la fe es un don, no se olviden que Pitágoras creía en la reencarnación, ese don ya viene preestablecido antes de la venida a este plano. Porque ese don te lleva a la búsqueda profunda y a la conexión con la divinidad, cualquiera sea ella.

Entonces la fe viene de esa conexión, de esa energía suprema creadora que baja en uno y también ejecuta en uno. En la misma evolución del ser está involucrada la fe. De hecho, la evolución de cada uno de nosotros tiene que ver con la fe.

Uno se empodera desde la fe. Por eso, los grandes maestros siempre hablaban de la fe. Voy a parafrasear a Jesús cuando decía: “tu fe te ha salvado”. Tu fe te ha curado, fíjense el poder de la fe. Sana, cura, da visión a los ciegos, etc.

Porque la fe es de otro canal. La fe es una capacidad vibracional energética altísima. La gente que la utiliza bien, sabiendo como hacer las cosas, trabajos de energía tiene que ver con la fe.

Miren lo que hace la fe:

Personas creyentes y no creyentes. Hay persona que están en situaciones de enfermedad o lo que sea y aparece la cadena de oración y ahí se moviliza la fe y a veces las personas tienen un cambio fuerte porque muchas mentes desde la fe, están creando algo, miren que loco.

Cuando uno medita también ejercita la fe, aunque parezca mentira.

¿El amor y la fe son dos cosas distintas? No, ahí está el punto. Es la misma fuente. Por eso el amor tal cual se concibe desde la sociedad, es uno y el amor verdadero, es otro.

Cuando uno tiene fe, tiene la misma sensación que el amor verdadero. Por eso, la fe mueve montañas. No todo el mundo tiene fe, tiene una tendencia. Durísimo Jesús con los apóstoles: “si ustedes tuvieran la fe del grano de una mostaza, mayores milagros que los míos ustedes harían”. Mirá vos el valor de la fe, y el valor que le daba Jesús y otros maestros.

La fe es esa creencia de certeza interna, es certeza plena, es plenitud. Por eso fe y amor se funden. Cuando uno vibra en eso, que no alcanza con nuestras palabras, es donde nos conectamos con otras cosas que no tienen nada que ver con otro plano.

Desde el enfoque de Pistis sería creer confiadamente. Si uno tuviera que traducirlo, desde ese lugar, creer confiadamente es una transformación interna muy fuerte.

Ahí es donde creer confiadamente es no tengo duda, no hay duda, es así. Y es tan fuerte, es así, por eso se obra desde el milagro. Porque el primer milagro es creer confiadamente que las cosas sucedan. Y el primer milagro sucede dentro de uno, el segundo milagro, sale afuera.

Porque finalmente termina el Pistis es una verdad absoluta y esa sería si uno tuviera que ver, la primera verdad absoluta. Y verdad absoluta hay una y ¿cuál es? es la fe.

Pistis es la fe griega, yo estoy hablando de Pitágoras, que después las distintas religiones toman la palabra, ej.: el catolicismo la toma cuando entraron en Alejandría y empezaron a romper todo.

Los griegos definían la fe como:

“Creer confiadamente, estar persuadido firmemente de una verdad. “

No hay dudas. Esa es la fe. Es una verdad absoluta, es la única verdad absoluta. Y esa verdad, está o no está. No es que se despierta un poquito. Tener un poquito de fe es lo que la gente hace, que no sirve para mucho. Peor es nada, si uno tiene que decir. Pero no es mucho.

Hay estudios que se han hecho sobre las personas que tienden a tener fe, sobre su cerebro y no solo de la fe católica, la fe budista, inclusive algunos ateos, han descubierto en neurología, que la fe activa el cerebro de una manera increíble. Se conectan ciertas regiones especiales del cerebro, en donde desde ese lugar se activaría, para decirlo así, el tercer ojo y el chacra de corinilla (la glándula pineal y la glándula pituitaria). Eso activa la fe. Y entraríamos ahí con todo un embrollo interesante.

Por lo tanto, creer en Dios con fe estimula nuestro cerebro. Miren lo que les digo y uno se conecta desde otro lugar.

La glándula pineal está conectada con el chacra coronario.



La glándula pituitaria es el tercer ojo. Y todo esto es estimulado por la fe. El ojo activado es un circuito. El ojo de Horus es el ojo que todo lo vé y ahí está la fe.

Todo esto es el funcionamiento de esta computadora, que el alma o el ser verdadero lo maneja.

6.- Madurez.

La madurez es aceptar que la vida es la vida, puede ser difícil o puede ser fácil. Pero la vida es vida, no es buena ni mala, es como es.

La madurez te da esa mirada sobre la vida en donde no hay castigos ni premios, solamente aprendizaje. Y una persona que vibra en madurez primero aparece la responsabilidad como bandera. Responsabilidad ante el ocio, bondad ante la rectitud. Y no es poca cosa, porque cambia esa mirada.

El trabajo interno se sabe que es continuo, los desafíos son continuos y las tormentas aparecen. Y la persona madura, no tiene miedo a enfrentarlas, claramente.

7.- Capacidad de discernir.

Se trabaja mucho ese buen discernimiento que significaba, tener nuestra parte de interpretación de juicios limitantes, de creencias limitantes, lo más equilibrada posible para poder tener un discernimiento dentro de todo correcto. Porque sino aparece la gran confusión, uno cree que discierne, pero en realidad es movilizado por ese emocional enceguecido.

8.- Autenticidad.

Soy como soy y no me voy a ocultar. Muestro mi verdadero yo. Este soy yo, si te gusta bien, sino también. No es que voy a mostrar algo que no soy. Pero el ser auténtico tiene su problemática. Porque a veces, cuando es auténtico a la gente no le gusta.

9.- Entusiasmo.

El entusiasmo es una riqueza emocional extraordinaria, es disfrutar al máximo cada cosa que ustedes hacen, cada momento. Estoy trabajando, disfrutalo al máximo, estoy tomando sopa, disfrutalo al máximo. El entusiasmo te lleva a que eso sea natural.

Cuando uno está entusiasmado, está preparado para hacer las cosas y para que las cosa pasen. ¿No es lindo tener entusiasmo por algo?

Si uno no tiene entusiasmo, no moviliza nada y nos pegamos los mejores palos. El entusiasmo nos lleva a los mejores lugares, es clave en cada una de las cosas.

El entusiasmo te proyecta al futuro con mucha fortaleza. Es vital en cada uno de estos pasos. Te hacés real. Se convierte en realidad.

10.- Instinto de conservación.

Es algo que le permite a uno observar y esperar. Ese instinto te lleva a los mejores lugares de plena conexión y amor, aunque les parezca mentira, pero es natural en cada ser. Es parte de tu corporalidad, necesitás conservarte. Es una fortaleza la conservación. Es la vida misma.

Cuando hablamos de esto:



Está acá también, el instinto de conservación, es clave. El ojo de Horus, el ojo que todo lo ve. Todo esto se activa, glándula pineal, glándula pituitaria, que uno diría: ¿cómo pudieron ver eso en aquel momento? Lo vieron, acá está.

Hay un montón de cosas que ocurren, que tienen que ver con creencias y ahí los Pitagóricos trabajaban fuertemente, creencias limitantes que te limitan y te hacen ser quien no tenemos que ser. Y todos tenemos creencias limitantes, las creencias limitantes te atrapan en lo que no tenés que ser. Por lo tanto, tenés que tener creencias poderosas, que son distintas a las limitantes.

Las creencias limitantes hacen que te golpees con todo, tu apertura mental no existe, te limitan. Tenés juicios, entonces ahí aparece lo que siempre hablamos, el escuchar que no es lo mismo que oír y el mirar que no es lo mismo que ver.

Porque el que escucha siempre va con un proceso mental. Yo oigo, aparato auditivo, pero escucho, hemos hecho distintos juegos con personas que escucharon cualquier cosa.



Taller: "Filosofía Pitagórica. Control de las Emociones"
Sábado 14 de Mayo 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.




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