El hisecasmo sale de la cultura cristiana o mejor dicho de la cultura católica. El catolicismo se dividió en dos ramas, que al día de hoy continúan. Una es la rama occidental y otra es la rama oriental.
La rama oriental son los famosos católicos ortodoxos, mientras que la rama occidental es lo que conocemos como la iglesia católica apostólica romana. Donde uno tiene un Papa llamado Patriarca y el otro es el Papa Francisco, que es el argentino.
Les voy a mostrar qué serían personas que trabajan el Hesicasmo y vamos a explicar esa técnica, que es muy linda.
Para comprender qué es lo que vamos a ver les voy a dejar el link de un video:
https://www.youtube.com/watch?v=J0Dc1HPntaE
En el video podemos ver cómo se visten aquellos padres que manejan el Hesicasmo.
Esos religiosos trabajan lo que se llama la hesequia. También son conocidos como padres del desierto y se origina, ahí donde a veces la historia va fallando, algunos dicen siglo IV después de Cristo. Otros dicen siglo II después de Cristo, no se data bien, si en oriente.
El Hesicasmo surge de lo que sería la verdadera vida monástica, de lo que es el ser.
¿Qué significaba esa vida?
Prima faz estos padres iban en lo que se llamaba ermita, de ahí nace lo que llamamos ermitaños, para conectarse con la divinidad, eran monjes.
La palabra monje viene del latín monachus, que significa solitario y trabajaban mucho esa conexión en el desierto. Porque obviamente, querían seguir los pasos de la conexión crística.
Entonces, el Hesicasmo tenía que elegir entre entrar en el camino del corazón, que sería la emoción a través de la fe (y acá viene el punto que vamos a hacer un retoque y que ahora ha cambiado un poco), la penitencia, el ayuno, la caridad y la plegaria. Por eso, estos padres del desierto, se conectaban desde ese lugar con Dios.
El Hesicasmo tal cual era en sus orígenes, era una oración o un cántico continuo, como se ve en el video. Y ellos con eso, conseguían la hesiquia interna. ¿Qué es la hesiquia?
La hesiquia significa la paz interna. Por eso, Hesicasmo. Ellos con esto lograban la paz interna, que era el objetivo inicial para llegar a un objetivo final, que era la unión contemplativa con Dios. Y utilizaban la oración como camino de conexión.
Generalmente utilizaban cánticos o también pueden ser oraciones repetitivas y reiterativas, que generalmente pueden ser con un formato previo o lo que a uno le parece que está bien. Cada monje tenía un método de oración y era personalísimo. Pero continuamente entran en esa formulación para que el pensar disminuya. De hecho, por ejemplo, uno de los canticos más comunes que utilizan era, no olvidemos que eran cristianos: “Señor Jesucristo ten piedad de mí, pecador”; y repetían y repetían.
Si yo tengo, desde una mirada religiosa, mi creencia que desde esta cultura puedo llegar a tener, es que somos todos pecadores, que quemar mis pecados me eleva y que, si yo oro, quemo mis pecados, me elevo y me conecto con la divinidad.
¿Qué ocurriría? Me conecto con la divinidad.
Entonces, acorde a la mirada de esa cultura, les puede servir. Desde otra mirada, quizás no les sirva.
La práctica del Hesicasmo apunta a vaciarse de pensamientos. Por eso, oraban y tenían esa técnica. Si lo miramos desde estos padres del desierto, tenían hasta una postura recomendada, había un manual de posturas recomendadas. La postura recomendada era estar sentado en la ermita en un asiento, obviamente disminuir la luz, cerrar los ojos, ellos utilizaban un rosario para conectarse con la corporalidad, que ya la mente la bajaban y esto después se llevó mal o más o menos mal en las iglesias, vieron el rosario, las novenas, las octavas, todas esas cosas que hacen que a mucha gente le generan un significado.
Hesicasmo trabaja la hesiquia, que es la paz interna integral. Para trabajar la paz interna integral, el primer paso es la humildad. El don de la humildad tiene que tocar. Cuando uno trabaja la hesiquia lo que uno va a alcanzar es una unidad interna; y ¿qué hace esa unidad interna?
Va a focalizar en forma correcta tus facultades, energías y deseos. Y vas a vivir en forma pacífica o con paz profunda con todo lo que te rodea; incluido la naturaleza y manifestaciones. Ahí es cuando uno trabaja la hesiquia, por eso vamos a sacar las cosas buenas más allá de la temporalidad del método, es la profunda comunión con la Divinidad, Cosmos, Dios o como quieras llamarle. Entonces decís: esto se acerca más a lo que creo. Por eso, avancemos un poco y van a ver que no estaba tan mal. Contemporalicemos el momento y la tradición.
Cuando se trabaja la hesiquia no supone dejar problemas o dificultades porque siempre vamos a estar caminando con ellos y solucionándolos, hasta el final de nuestra etapa evolutiva. No significa insensibilidad sobre lo que nos rodea, pero sí significa: permanente paz conmigo mismo.
Un Hesicasmo te diría paz contigo mismo, paz en el cielo y paz en la tierra. Y les resonará esto.
Esa es la hesiquia, porque paz en los cielos y paz en la tierra arranca con la paz conmigo mismo. Hacer hesiquia es adquirir conocimiento profundo de nuestra persona y de Dios.
De hecho, para trabajar la hesiquia supongamos que estuviéramos en un templo, trabajando o iniciando este trabajo, te diría: debes apaciguar todo movimiento del oído y todo movimiento de la vista. Es ahí que ante lo que es la vida, la humanidad costaba un poco y ahí se iban a las ermitas, ermitaños. Porque no podían apaciguar los movimientos de los oídos y de la vista. Y ahí se apaciguaban. En aquel momento la técnica era me voy, me hago monje.
Ahí es donde después claramente, el solitario, el monje, ve la iluminación divina y por lo tanto, consigo mismo y, como bien dirían ellos también: aguas limpias y dulces con suaves pensamientos de la firmeza.
En la conexión que uno tiene con la divinidad, uno entraba en la ermita para que el movimiento de la mirada de los ojos y el movimiento de la escucha, bajen y cesen. Ante eso, lo que uno tiene que trabajar es el modo lumínico de Dios, que a su vez me ilumina mi interno y que eso te va a generar que puedas ver aguas limpias y dulces. Que significa el despertar del alma. Que son los suaves pensamientos de la firmeza.
¿cómo podemos trabajar esta Hesequia?
Tenemos que llegar a algo que es la Aletheia, que es el desocultamiento del ser. Los Pitagóricos trabajaban la Aletheia, que significa el ser, más allá que el hacer y el tener.
Generalmente cuando uno utiliza esta palabra es lo verdadero, que es el ser. Para eso, hay que trabajar la hesiquia, paz interior. ¿Cómo vamos a conseguir la paz interior?
Vamos a ver los pasos para trabajar la paz interior, la Hesiquia.
El primer paso y acá sí ahora lo voy a generalizar para utilizar el Hesicasmo en personas que no están en el culto oriental o en el culto católico ortodoxo.
1.- La meditación.
Con el método que ustedes sientan, con aquello que nos puede llevar a practicar la meditación. La meditación continua genera paz. Porque la meditación continua te va a llevar a aquietar los movimientos de la mente.
A veces, cuando uno medita tiene ruidos dentro de la mente, pero para ser meditador debe tener una práctica meditativa. Si yo durante todo el día, estoy chipum, chipum, con ruido permanente, cuando llego a la noche o en el momento para meditar, voy a tener que poner más energía.
Si uno trabaja la tranquilidad, el equilibrio, el no generar movimiento en las emociones, ustedes van a estar más preparados para el momento de meditar. Yo veo mucha gente que dice que está en el camino espiritual y vive saltando. El monje es solitario.
Uno diría: No porque a mí me encanta el ruido. Claro, porque vos buscás tu completitud por ahí y nunca vas a llegar, te cuento. Ahora ¿por qué no lo buscas por otro lado?
Claro, cuesta. Por eso, al meditador se lo prepara y cada uno es el meditador.
Ocurre que cuando uno trabaja la energía de la paz interior, que el ser sea lumínico, la Aletheia, todo eso que son barreras terminan no siendo. A veces parecería que la vida te pone barreras. Uno podría decir: ¿puede ser que me salga todo mal? No es que te sale todo mal, es que posiblemente, es la oportunidad para que hagas todo bien.
Todos tenemos derecho a la abundancia, el problema es que nos negamos de alguna manera por programas que se activan.
Todos tenemos derecho a la abundancia. Ahora ¿dónde está tu pensamiento? ¿cómo se activa tu pensamiento?
2.- Ser víctima o ser responsable.
Hay dos lugares que elegimos estar o no estar. O soy víctima o soy responsable. ¿Qué partido jugás?
¡Yo soy responsable! Hablemos un poquito más de la responsabilidad. Sí, yo soy super responsable, pero a veces la vida me pone trabas y no es justo.
Te cuento responsable, que sos víctima. Porque cuando empezamos a hablar de injusticias, de trabas, estás siendo víctima.
Un ser responsable ve posibilidades, un ser víctima ve justificaciones. Obviamente estás atrapado por tus creencias limitantes, por sus creencias históricas, por un montón de cosas que no vienen al caso y es muy largo de explicar.
Sos víctima o sos responsable. Cada uno puede evaluar y desde esa evaluación, obviamente las personas que abren posibilidades, son personas que tienen responsabilidad.
Uno podría decir: pero yo soy responsable acá y un poquito responsable allá. Bueno, sos víctima.
Responsable o víctima ¿cuál es tu rol en este juego llamado vida?
La Aletheia es lo que debemos conseguir, ese despertar. Porque en la Aletheia, esto del desocultamiento del ser, el ser sale a la luz cuando cambia el observador y se dá cuenta que no es ni el tener, ni el hacer. Ahí es donde el interno se prende.
¿Qué es el tener y el hacer?
Y lo que hacen en la mayoría de los casos, todos. Hago esto para tener aquello y siempre es un juego y ahí es donde viene la definición de este ser. Te estás definiendo por tu hacer y por tu tener, pero tu ser no está saliendo.
3.- Respiración.
Utilicemos la respiración a nuestro favor. En este método, para llegar a la hesiquia, la respiración es una conexión con nuestra corporalidad, con nuestro cuerpo.
Uno podría decir: yo no quiero sentir el cuerpo. Mirá naciste con cuerpo, no sé que podríamos hacer o sí. Esperá unos años y al cuerpo te lo sacás, pero por ahora lo tenés.
Otro podría decir: pero, yo me desconecto del cuerpo. Ni, te diría. Podés poner el cuerpo en un estado especial, pero no te desconectás.
La respiración podés usarla a tu favor. De tal manera que no hace falta practicar respiraciones yoguis o no. O si querés hacelo no es que sea ni bueno, ni malo. Pero con una respiración equilibrada, pausada. En donde ingresa el aire profundamente y lo exhalás lentamente, solamente manteniendo el ritmo y conectándote con ella. Con el solo hecho de hacer eso, se aquietan los pensamientos.
Hay que saber respirar. Y el saber respirar tiene que ver también con un órgano, que no solo son los pulmones, sino también es el diafragma. Pero esto es para otro tema y para que uno investigue y observe una verdadera respiración completa. La respiración es pulmonar diafragmática.
4.- Focalizar con claridad tus objetivos en este plano.
Tener claridad, el famoso enfoque. Mucha gente se desenfoca. Donde está el foco, o el enfoque, está la energía. Si tuviéramos que utilizar una técnica Tolteca quizás le es más fácil: donde está la intención, está la atención. Donde está la atención es el foco y ahí está la energía.
Pero mucha gente se desenfoca y entonces no genera paz interior. Porque en el desenfoque aparecen estas ideas o creencias limitantes que entran, irrumpen y me desenfocan.
Vamos a la trivialidad, me enfoco en hacer dieta para adelgazar. Mi atención quiere estar en hacer dieta para adelgazar. Bueno sino empezás y después se rompió la dieta y ¿qué paso? Pasó la medialuna y la comí. Te desenfocaste.
¿Cuál era el foco? quiero adelgazar, apareció la medialuna y te desenfocó. Y ahí minamos la paz interior; y no tenés paz. Porque te agarra la culpa y montón de cosas, de sensaciones no correctas.
Para enfocar hay que trabajar la intención ¿para qué querés enfocar? ¿Cuál es tu intención correcta?
Cuando tenés la intención correcta, ahí es donde ponés la atención y te focalizás. Tenés que trabajar y ver las posibilidades que puede tener el ser para ese enfoque. Porque a veces uno se queda en un lugar, creyendo que es el lugar y quizás va para el otro.
El trabajo profundo, es el cambio del observador. El observador quiere llegar a un objetivo desde el pasado. Por eso toma acciones y quiere llegar a un objetivo, que sería el futuro o la visión. Claro, la posibilidad de fracaso es la más alta. Porque si yo voy desde el pasado, utilizo las herramientas del pasado que siempre me llevaron a los peores lugares, no es el éxito.
Es al revés la mayoría tiene que venir del futuro hacia al presente. Esto significaría: quiero enfocarme para bajar de peso, perfecto ese es el futuro. Vamos a ir para atrás ¿qué necesitás? te cuento, las herramientas van a ser todas nuevas. Porque si utilizo las viejas, seguro que no llego. Y ahí enfoqué bien.
5.- Atención plena.
Para seguir y trabajar la hesiquia o paz interna, para llegar a la Aletheia, debemos fuertemente abrazar la atención plena. Habrán escuchado mindfulness, es un método también de meditación.
Pero lo que quiero decir con la atención plena es vivir el presente, estar conectado con hoy, ser consciente del momento presente, estar en el aquí y el ahora, limpiar esas ideas que me conectan con la historia que me van llevando a lugares no correctos.
Vamos a ser duros con esto, nuestro programa por no tener y no abrazar la atención plena, nos lleva siempre a nuestra memoria y a nuestra historia.
¿Quién no tiene memoria de algo que vivió? eso se llama experiencia. Si claro, la experiencia es buena, el pensamiento rumiante negativo, no.
Hay que dejar el pasado en el pasado. No dejes que tus errores y decisiones afecten negativamente el presente, aunque te hayas equivocado. No condiciones tu vida.
Porque el pasado, más allá que mis neuronas están grabadas en mi memoria, hoy estoy en el curso y me están escuchando ¿dónde está el pasado? ¿Esta acá? No ¿Qué es el pasado?
El pasado es una conversación de mi mente o con la gente. Es una conversación. Yo te digo, yo viví. Ahh estamos conversando, o en tu mente estás conversando lo que viviste. Por lo tanto, el pasado es una conversación y el futuro también.
Si el pasado es una conversación y el futuro también, conversen bien. ¿No es terrible que yo tenga una conversación interna y que me lleve al sufrimiento? Es raro, pero pasa.
Por ahí va, estemos con atención plena, que significa estar en el presente. Valorate a vos mismo, sé consciente de lo importante que sos. Todos somos importantes.
Después dirigí tu vida para tener buenas experiencias, que tengas satisfacción y prosperidad. Practicá la buena escucha, una escucha reflexiva en ese diálogo. Pero no una escucha de castigo.
Una escucha reflexiva es una escucha correcta. No con pensamientos intrusivos que enturbien mi mirada reflexiva.
6.- Evitar en lo que sea posible, el auto culparse.
La mayoría tiene una tendencia a auto culparse en demasía. Soy culpable de esto, de aquello de lo otro. En lo que es nuestra mirada, la culpa nos limita.
Si yo estuviera en los padres del desierto, la culpa me liberaría por creencia. Entonces, vuelvo aquí, estamos aquí no estamos allí. Entonces la culpa me limita.
7.- No reprimas emociones.
La realidad somos seres emocionales, como siempre hablamos, no somos seres racionales. El reprimir las emociones te lleva a los peores caminos y nunca a paz interna. Por lo tanto, justamente, estos padres del desierto no reprimen emociones.
No reprimir emociones significa, que cuando yo tengo una emoción, que después me lleva a estados de ánimos, hablarlo. Debo expresar esa emoción.
Cuando ustedes hablan pueden tener una situación anímica emocional, que es de un tamaño. Cuando la hablo, esa situación emocional se achica. Porque aparece algo que es abarcar. Cuando tu pensamiento rumiante va creciendo después va tomando de afuera, y va tomando cualquier cosa, lo que se te ocurra para mal. Desde una mirada confusa, a palabras de otros y es un torbellino todo lo otro. No reprimas tu emoción, hablá, dialogá, expresá tu emoción.
Taller: "HESICASMO: Meditación y conexión espiritual de los monjes cristianos de oriente a principios del Cristianismo. Método y filosofía, excelente instrumento para la actualidad"
Sábado 21 de Mayo 2022
¿Qué significaba esa vida?
Prima faz estos padres iban en lo que se llamaba ermita, de ahí nace lo que llamamos ermitaños, para conectarse con la divinidad, eran monjes.
La palabra monje viene del latín monachus, que significa solitario y trabajaban mucho esa conexión en el desierto. Porque obviamente, querían seguir los pasos de la conexión crística.
Entonces, el Hesicasmo tenía que elegir entre entrar en el camino del corazón, que sería la emoción a través de la fe (y acá viene el punto que vamos a hacer un retoque y que ahora ha cambiado un poco), la penitencia, el ayuno, la caridad y la plegaria. Por eso, estos padres del desierto, se conectaban desde ese lugar con Dios.
El Hesicasmo tal cual era en sus orígenes, era una oración o un cántico continuo, como se ve en el video. Y ellos con eso, conseguían la hesiquia interna. ¿Qué es la hesiquia?
La hesiquia significa la paz interna. Por eso, Hesicasmo. Ellos con esto lograban la paz interna, que era el objetivo inicial para llegar a un objetivo final, que era la unión contemplativa con Dios. Y utilizaban la oración como camino de conexión.
Generalmente utilizaban cánticos o también pueden ser oraciones repetitivas y reiterativas, que generalmente pueden ser con un formato previo o lo que a uno le parece que está bien. Cada monje tenía un método de oración y era personalísimo. Pero continuamente entran en esa formulación para que el pensar disminuya. De hecho, por ejemplo, uno de los canticos más comunes que utilizan era, no olvidemos que eran cristianos: “Señor Jesucristo ten piedad de mí, pecador”; y repetían y repetían.
Si yo tengo, desde una mirada religiosa, mi creencia que desde esta cultura puedo llegar a tener, es que somos todos pecadores, que quemar mis pecados me eleva y que, si yo oro, quemo mis pecados, me elevo y me conecto con la divinidad.
¿Qué ocurriría? Me conecto con la divinidad.
Entonces, acorde a la mirada de esa cultura, les puede servir. Desde otra mirada, quizás no les sirva.
La práctica del Hesicasmo apunta a vaciarse de pensamientos. Por eso, oraban y tenían esa técnica. Si lo miramos desde estos padres del desierto, tenían hasta una postura recomendada, había un manual de posturas recomendadas. La postura recomendada era estar sentado en la ermita en un asiento, obviamente disminuir la luz, cerrar los ojos, ellos utilizaban un rosario para conectarse con la corporalidad, que ya la mente la bajaban y esto después se llevó mal o más o menos mal en las iglesias, vieron el rosario, las novenas, las octavas, todas esas cosas que hacen que a mucha gente le generan un significado.
Hesicasmo trabaja la hesiquia, que es la paz interna integral. Para trabajar la paz interna integral, el primer paso es la humildad. El don de la humildad tiene que tocar. Cuando uno trabaja la hesiquia lo que uno va a alcanzar es una unidad interna; y ¿qué hace esa unidad interna?
Va a focalizar en forma correcta tus facultades, energías y deseos. Y vas a vivir en forma pacífica o con paz profunda con todo lo que te rodea; incluido la naturaleza y manifestaciones. Ahí es cuando uno trabaja la hesiquia, por eso vamos a sacar las cosas buenas más allá de la temporalidad del método, es la profunda comunión con la Divinidad, Cosmos, Dios o como quieras llamarle. Entonces decís: esto se acerca más a lo que creo. Por eso, avancemos un poco y van a ver que no estaba tan mal. Contemporalicemos el momento y la tradición.
Cuando se trabaja la hesiquia no supone dejar problemas o dificultades porque siempre vamos a estar caminando con ellos y solucionándolos, hasta el final de nuestra etapa evolutiva. No significa insensibilidad sobre lo que nos rodea, pero sí significa: permanente paz conmigo mismo.
Un Hesicasmo te diría paz contigo mismo, paz en el cielo y paz en la tierra. Y les resonará esto.
Esa es la hesiquia, porque paz en los cielos y paz en la tierra arranca con la paz conmigo mismo. Hacer hesiquia es adquirir conocimiento profundo de nuestra persona y de Dios.
De hecho, para trabajar la hesiquia supongamos que estuviéramos en un templo, trabajando o iniciando este trabajo, te diría: debes apaciguar todo movimiento del oído y todo movimiento de la vista. Es ahí que ante lo que es la vida, la humanidad costaba un poco y ahí se iban a las ermitas, ermitaños. Porque no podían apaciguar los movimientos de los oídos y de la vista. Y ahí se apaciguaban. En aquel momento la técnica era me voy, me hago monje.
Ahí es donde después claramente, el solitario, el monje, ve la iluminación divina y por lo tanto, consigo mismo y, como bien dirían ellos también: aguas limpias y dulces con suaves pensamientos de la firmeza.
En la conexión que uno tiene con la divinidad, uno entraba en la ermita para que el movimiento de la mirada de los ojos y el movimiento de la escucha, bajen y cesen. Ante eso, lo que uno tiene que trabajar es el modo lumínico de Dios, que a su vez me ilumina mi interno y que eso te va a generar que puedas ver aguas limpias y dulces. Que significa el despertar del alma. Que son los suaves pensamientos de la firmeza.
¿cómo podemos trabajar esta Hesequia?
Tenemos que llegar a algo que es la Aletheia, que es el desocultamiento del ser. Los Pitagóricos trabajaban la Aletheia, que significa el ser, más allá que el hacer y el tener.
Generalmente cuando uno utiliza esta palabra es lo verdadero, que es el ser. Para eso, hay que trabajar la hesiquia, paz interior. ¿Cómo vamos a conseguir la paz interior?
Vamos a ver los pasos para trabajar la paz interior, la Hesiquia.
El primer paso y acá sí ahora lo voy a generalizar para utilizar el Hesicasmo en personas que no están en el culto oriental o en el culto católico ortodoxo.
1.- La meditación.
Con el método que ustedes sientan, con aquello que nos puede llevar a practicar la meditación. La meditación continua genera paz. Porque la meditación continua te va a llevar a aquietar los movimientos de la mente.
A veces, cuando uno medita tiene ruidos dentro de la mente, pero para ser meditador debe tener una práctica meditativa. Si yo durante todo el día, estoy chipum, chipum, con ruido permanente, cuando llego a la noche o en el momento para meditar, voy a tener que poner más energía.
Si uno trabaja la tranquilidad, el equilibrio, el no generar movimiento en las emociones, ustedes van a estar más preparados para el momento de meditar. Yo veo mucha gente que dice que está en el camino espiritual y vive saltando. El monje es solitario.
Uno diría: No porque a mí me encanta el ruido. Claro, porque vos buscás tu completitud por ahí y nunca vas a llegar, te cuento. Ahora ¿por qué no lo buscas por otro lado?
Claro, cuesta. Por eso, al meditador se lo prepara y cada uno es el meditador.
Ocurre que cuando uno trabaja la energía de la paz interior, que el ser sea lumínico, la Aletheia, todo eso que son barreras terminan no siendo. A veces parecería que la vida te pone barreras. Uno podría decir: ¿puede ser que me salga todo mal? No es que te sale todo mal, es que posiblemente, es la oportunidad para que hagas todo bien.
Todos tenemos derecho a la abundancia, el problema es que nos negamos de alguna manera por programas que se activan.
Todos tenemos derecho a la abundancia. Ahora ¿dónde está tu pensamiento? ¿cómo se activa tu pensamiento?
2.- Ser víctima o ser responsable.
Hay dos lugares que elegimos estar o no estar. O soy víctima o soy responsable. ¿Qué partido jugás?
¡Yo soy responsable! Hablemos un poquito más de la responsabilidad. Sí, yo soy super responsable, pero a veces la vida me pone trabas y no es justo.
Te cuento responsable, que sos víctima. Porque cuando empezamos a hablar de injusticias, de trabas, estás siendo víctima.
Un ser responsable ve posibilidades, un ser víctima ve justificaciones. Obviamente estás atrapado por tus creencias limitantes, por sus creencias históricas, por un montón de cosas que no vienen al caso y es muy largo de explicar.
Sos víctima o sos responsable. Cada uno puede evaluar y desde esa evaluación, obviamente las personas que abren posibilidades, son personas que tienen responsabilidad.
Uno podría decir: pero yo soy responsable acá y un poquito responsable allá. Bueno, sos víctima.
Responsable o víctima ¿cuál es tu rol en este juego llamado vida?
La Aletheia es lo que debemos conseguir, ese despertar. Porque en la Aletheia, esto del desocultamiento del ser, el ser sale a la luz cuando cambia el observador y se dá cuenta que no es ni el tener, ni el hacer. Ahí es donde el interno se prende.
¿Qué es el tener y el hacer?
Y lo que hacen en la mayoría de los casos, todos. Hago esto para tener aquello y siempre es un juego y ahí es donde viene la definición de este ser. Te estás definiendo por tu hacer y por tu tener, pero tu ser no está saliendo.
3.- Respiración.
Utilicemos la respiración a nuestro favor. En este método, para llegar a la hesiquia, la respiración es una conexión con nuestra corporalidad, con nuestro cuerpo.
Uno podría decir: yo no quiero sentir el cuerpo. Mirá naciste con cuerpo, no sé que podríamos hacer o sí. Esperá unos años y al cuerpo te lo sacás, pero por ahora lo tenés.
Otro podría decir: pero, yo me desconecto del cuerpo. Ni, te diría. Podés poner el cuerpo en un estado especial, pero no te desconectás.
La respiración podés usarla a tu favor. De tal manera que no hace falta practicar respiraciones yoguis o no. O si querés hacelo no es que sea ni bueno, ni malo. Pero con una respiración equilibrada, pausada. En donde ingresa el aire profundamente y lo exhalás lentamente, solamente manteniendo el ritmo y conectándote con ella. Con el solo hecho de hacer eso, se aquietan los pensamientos.
Hay que saber respirar. Y el saber respirar tiene que ver también con un órgano, que no solo son los pulmones, sino también es el diafragma. Pero esto es para otro tema y para que uno investigue y observe una verdadera respiración completa. La respiración es pulmonar diafragmática.
4.- Focalizar con claridad tus objetivos en este plano.
Tener claridad, el famoso enfoque. Mucha gente se desenfoca. Donde está el foco, o el enfoque, está la energía. Si tuviéramos que utilizar una técnica Tolteca quizás le es más fácil: donde está la intención, está la atención. Donde está la atención es el foco y ahí está la energía.
Pero mucha gente se desenfoca y entonces no genera paz interior. Porque en el desenfoque aparecen estas ideas o creencias limitantes que entran, irrumpen y me desenfocan.
Vamos a la trivialidad, me enfoco en hacer dieta para adelgazar. Mi atención quiere estar en hacer dieta para adelgazar. Bueno sino empezás y después se rompió la dieta y ¿qué paso? Pasó la medialuna y la comí. Te desenfocaste.
¿Cuál era el foco? quiero adelgazar, apareció la medialuna y te desenfocó. Y ahí minamos la paz interior; y no tenés paz. Porque te agarra la culpa y montón de cosas, de sensaciones no correctas.
Para enfocar hay que trabajar la intención ¿para qué querés enfocar? ¿Cuál es tu intención correcta?
Cuando tenés la intención correcta, ahí es donde ponés la atención y te focalizás. Tenés que trabajar y ver las posibilidades que puede tener el ser para ese enfoque. Porque a veces uno se queda en un lugar, creyendo que es el lugar y quizás va para el otro.
El trabajo profundo, es el cambio del observador. El observador quiere llegar a un objetivo desde el pasado. Por eso toma acciones y quiere llegar a un objetivo, que sería el futuro o la visión. Claro, la posibilidad de fracaso es la más alta. Porque si yo voy desde el pasado, utilizo las herramientas del pasado que siempre me llevaron a los peores lugares, no es el éxito.
Es al revés la mayoría tiene que venir del futuro hacia al presente. Esto significaría: quiero enfocarme para bajar de peso, perfecto ese es el futuro. Vamos a ir para atrás ¿qué necesitás? te cuento, las herramientas van a ser todas nuevas. Porque si utilizo las viejas, seguro que no llego. Y ahí enfoqué bien.
5.- Atención plena.
Para seguir y trabajar la hesiquia o paz interna, para llegar a la Aletheia, debemos fuertemente abrazar la atención plena. Habrán escuchado mindfulness, es un método también de meditación.
Pero lo que quiero decir con la atención plena es vivir el presente, estar conectado con hoy, ser consciente del momento presente, estar en el aquí y el ahora, limpiar esas ideas que me conectan con la historia que me van llevando a lugares no correctos.
Vamos a ser duros con esto, nuestro programa por no tener y no abrazar la atención plena, nos lleva siempre a nuestra memoria y a nuestra historia.
¿Quién no tiene memoria de algo que vivió? eso se llama experiencia. Si claro, la experiencia es buena, el pensamiento rumiante negativo, no.
Hay que dejar el pasado en el pasado. No dejes que tus errores y decisiones afecten negativamente el presente, aunque te hayas equivocado. No condiciones tu vida.
Porque el pasado, más allá que mis neuronas están grabadas en mi memoria, hoy estoy en el curso y me están escuchando ¿dónde está el pasado? ¿Esta acá? No ¿Qué es el pasado?
El pasado es una conversación de mi mente o con la gente. Es una conversación. Yo te digo, yo viví. Ahh estamos conversando, o en tu mente estás conversando lo que viviste. Por lo tanto, el pasado es una conversación y el futuro también.
Si el pasado es una conversación y el futuro también, conversen bien. ¿No es terrible que yo tenga una conversación interna y que me lleve al sufrimiento? Es raro, pero pasa.
Por ahí va, estemos con atención plena, que significa estar en el presente. Valorate a vos mismo, sé consciente de lo importante que sos. Todos somos importantes.
Después dirigí tu vida para tener buenas experiencias, que tengas satisfacción y prosperidad. Practicá la buena escucha, una escucha reflexiva en ese diálogo. Pero no una escucha de castigo.
Una escucha reflexiva es una escucha correcta. No con pensamientos intrusivos que enturbien mi mirada reflexiva.
6.- Evitar en lo que sea posible, el auto culparse.
La mayoría tiene una tendencia a auto culparse en demasía. Soy culpable de esto, de aquello de lo otro. En lo que es nuestra mirada, la culpa nos limita.
Si yo estuviera en los padres del desierto, la culpa me liberaría por creencia. Entonces, vuelvo aquí, estamos aquí no estamos allí. Entonces la culpa me limita.
7.- No reprimas emociones.
La realidad somos seres emocionales, como siempre hablamos, no somos seres racionales. El reprimir las emociones te lleva a los peores caminos y nunca a paz interna. Por lo tanto, justamente, estos padres del desierto no reprimen emociones.
No reprimir emociones significa, que cuando yo tengo una emoción, que después me lleva a estados de ánimos, hablarlo. Debo expresar esa emoción.
Cuando ustedes hablan pueden tener una situación anímica emocional, que es de un tamaño. Cuando la hablo, esa situación emocional se achica. Porque aparece algo que es abarcar. Cuando tu pensamiento rumiante va creciendo después va tomando de afuera, y va tomando cualquier cosa, lo que se te ocurra para mal. Desde una mirada confusa, a palabras de otros y es un torbellino todo lo otro. No reprimas tu emoción, hablá, dialogá, expresá tu emoción.
Taller: "HESICASMO: Meditación y conexión espiritual de los monjes cristianos de oriente a principios del Cristianismo. Método y filosofía, excelente instrumento para la actualidad"
Sábado 21 de Mayo 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.