Identificados como UAP, son totalmente desconocidos y se mueven a velocidades increíbles
Encargo de la NASA
La NASA define los UAP como eventos en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos, desde una perspectiva científica.
El estudio encargado por la NASA, que se inicia este otoño, se centrará en identificar los datos disponibles y futuros, así como en determinar la forma en la que la NASA puede usar esos datos para avanzar en la comprensión científica de las UAP.
La NASA aclara que el número limitado de observaciones de UAP dificulta sacar conclusiones científicas sobre la naturaleza de tales eventos. Considera que los fenómenos no identificados en la atmósfera son de interés, tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea.
La agencia espacial norteamericana concluye que no hay evidencia de que los UAP sean de origen extraterrestre. Sin descartar esa posibilidad, más bien considera que algunos de ellos podrían ser tecnología avanzada de militares extranjeros, específicamente de China y Rusia, aunque nunca ha aportado ninguna evidencia al respecto.
Objetos cósmicos y fantasmas
Según los astrónomos ucranianos, los observatorios se han propuesto captar evidencias de UAP como un proyecto independiente debido al interés científico del tema, especialmente en estos tiempos de guerra en el país.
Explican que la técnica de observación espacial que han desarrollado tiene en cuenta las altas velocidades de los objetos observados. Siguiendo esta técnica, han podido determinar que los fenómenos inexplicados pueden clasificarse en dos categorías diferentes: cósmicos y fantasmas.
Los llamados fantasmas son objetos completamente negros que no emiten luz y absorben toda la radiación del entorno. Muestran las características de color inherentes a un objeto con albedo cero. Los llamados cósmicos, sin embargo, son objetos luminosos, más brillantes que el fondo del cielo.
Los investigadores sugieren que los fantasmas pueden ser visibles "porque protegen la radiación debido a la dispersión de Rayleigh", un efecto que describe las partículas de luz que se dispersan sin que haya cambios en sus longitudes de onda. La dispersión de Rayleigh de la luz solar en la atmósfera es la principal razón de que el cielo se vea azul.
Observaciones repetidas
El uso de las cámaras ha permitido a los científicos realizar observaciones repetidas de los extraños objetos que se mueven en el cielo a velocidades increíbles.
El artículo en el que detallan sus hallazgos no especula sobre qué pueden ser los UAP, sino que simplemente anota las observaciones y destaca las velocidades que alcanzan.
“Se detectaron vuelos individuales, grupales y escuadrones de los objetos, moviéndose a velocidades de 3 a 15 grados por segundo”, dijo la investigación. “Los fantasmas se observan en la troposfera a distancias de hasta 10 - 12 km. Estimamos su tamaño de 3 a 12 metros y velocidades de hasta 15 km/s”.
"Los objetos anómalos, aéreos y espaciales no identificados, son fenómenos profundamente ocultos", concluyen los autores, y agregan que la característica principal de los UAP que han observado es una "velocidad extremadamente alta".
Los astrónomos ucranianos han observado numerosos fenómenos aéreos anómalos (UAP) sobre los cielos de la capital y de una ciudad cercana, que han sido detectados por dos estaciones de seguimiento de meteoritos. Unos son opacos y otros luminosos, miden de 3 a 12 metros y se mueven a velocidades increíbles.
Los astrónomos ucranianos están intrigados por una serie de objetos aéreos no identificados que han detectado a través de observaciones rutinarias sobre los cielos del país.
Los estamos viendo por todas partes, dicen los astrónomos Zhilyaev, Petukhov y Reshetnyk, del Observatorio Astronómico Principal de NAS de Ucrania, en un artículo publicado en el repositorio científico arXiv. Y añaden: “observamos un número significativo de objetos cuya naturaleza no está clara”.
Las observaciones se han realizado en estaciones de seguimiento de meteoritos situadas en Kíev y Vinarivka, distantes entre sí unos 120 kilómetros.
Se realizaron con cámaras de video a color en el cielo diurno, siguiendo una técnica especial propia del observatorio ucraniano para detectar y evaluar las características de los fenómenos UAP.
En junio pasado, la NASA encargó a un equipo de expertos examinar los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), comúnmente denominados objetos voladores no identificados (ovnis).
Los astrónomos ucranianos están intrigados por una serie de objetos aéreos no identificados que han detectado a través de observaciones rutinarias sobre los cielos del país.
Los estamos viendo por todas partes, dicen los astrónomos Zhilyaev, Petukhov y Reshetnyk, del Observatorio Astronómico Principal de NAS de Ucrania, en un artículo publicado en el repositorio científico arXiv. Y añaden: “observamos un número significativo de objetos cuya naturaleza no está clara”.
Las observaciones se han realizado en estaciones de seguimiento de meteoritos situadas en Kíev y Vinarivka, distantes entre sí unos 120 kilómetros.
Se realizaron con cámaras de video a color en el cielo diurno, siguiendo una técnica especial propia del observatorio ucraniano para detectar y evaluar las características de los fenómenos UAP.
En junio pasado, la NASA encargó a un equipo de expertos examinar los fenómenos aéreos no identificados (UAP, por sus siglas en inglés), comúnmente denominados objetos voladores no identificados (ovnis).
Encargo de la NASA
La NASA define los UAP como eventos en el cielo que no pueden identificarse como aeronaves o fenómenos naturales conocidos, desde una perspectiva científica.
El estudio encargado por la NASA, que se inicia este otoño, se centrará en identificar los datos disponibles y futuros, así como en determinar la forma en la que la NASA puede usar esos datos para avanzar en la comprensión científica de las UAP.
La NASA aclara que el número limitado de observaciones de UAP dificulta sacar conclusiones científicas sobre la naturaleza de tales eventos. Considera que los fenómenos no identificados en la atmósfera son de interés, tanto para la seguridad nacional como para la seguridad aérea.
La agencia espacial norteamericana concluye que no hay evidencia de que los UAP sean de origen extraterrestre. Sin descartar esa posibilidad, más bien considera que algunos de ellos podrían ser tecnología avanzada de militares extranjeros, específicamente de China y Rusia, aunque nunca ha aportado ninguna evidencia al respecto.
Objetos cósmicos y fantasmas
Según los astrónomos ucranianos, los observatorios se han propuesto captar evidencias de UAP como un proyecto independiente debido al interés científico del tema, especialmente en estos tiempos de guerra en el país.
Explican que la técnica de observación espacial que han desarrollado tiene en cuenta las altas velocidades de los objetos observados. Siguiendo esta técnica, han podido determinar que los fenómenos inexplicados pueden clasificarse en dos categorías diferentes: cósmicos y fantasmas.
Los llamados fantasmas son objetos completamente negros que no emiten luz y absorben toda la radiación del entorno. Muestran las características de color inherentes a un objeto con albedo cero. Los llamados cósmicos, sin embargo, son objetos luminosos, más brillantes que el fondo del cielo.
Los investigadores sugieren que los fantasmas pueden ser visibles "porque protegen la radiación debido a la dispersión de Rayleigh", un efecto que describe las partículas de luz que se dispersan sin que haya cambios en sus longitudes de onda. La dispersión de Rayleigh de la luz solar en la atmósfera es la principal razón de que el cielo se vea azul.
Observaciones repetidas
El uso de las cámaras ha permitido a los científicos realizar observaciones repetidas de los extraños objetos que se mueven en el cielo a velocidades increíbles.
El artículo en el que detallan sus hallazgos no especula sobre qué pueden ser los UAP, sino que simplemente anota las observaciones y destaca las velocidades que alcanzan.
“Se detectaron vuelos individuales, grupales y escuadrones de los objetos, moviéndose a velocidades de 3 a 15 grados por segundo”, dijo la investigación. “Los fantasmas se observan en la troposfera a distancias de hasta 10 - 12 km. Estimamos su tamaño de 3 a 12 metros y velocidades de hasta 15 km/s”.
"Los objetos anómalos, aéreos y espaciales no identificados, son fenómenos profundamente ocultos", concluyen los autores, y agregan que la característica principal de los UAP que han observado es una "velocidad extremadamente alta".
Fuente LEVANTE