¿Sabés la diferencia entre problema y conflicto?

Hoy vamos a ver cómo diferenciar qué es un problema y qué es un conflicto. Porque si uno puede diferenciarlo, también lo puede trabajar. Mientras que uno no los diferencie, es como que parece todo lo mismo y no hay una metodología para encontrar soluciones a eso que uno está viviendo. Conflicto no es lo mismo que problema.

La realidad concreta, si uno tuviera que arrancar fácilmente para encontrar una diferencia, es que el problema hace mucho énfasis en algo totalmente objetivo; mientras que los conflictos hacen mucho énfasis en algo totalmente subjetivo.

Por ej.: un problema puede ser un hecho encontrado o también un hecho demostrado. Prima fase el problema aparece y no tiene solución inmediata, después trabajar es encontrar la solución.

Mientras que para diferenciar el conflicto y dije subjetivo, desacuerdo entre partes es un conflicto. Hay enfrentamiento por algún motivo es un conflicto. Una discusión entre dos o más personas es un conflicto, acuerdos no consensuados generan conflicto.

Por ej.: Hoy en nuestro mundo tan interesante, China y EE.UU. están en conflicto, cada uno tiene una mirada subjetiva con el tema de Taiwán y acorde a una mirada subjetiva están actuando. El conflicto puede derivar en una guerra. Inicialmente Rusia y Ucrania estaban en conflicto, bueno ahora están en guerra.

Entonces, un conflicto es una situación en la que dos o más personas con intereses diferentes, confrontan sus posiciones.

Y la realidad el objetivo, es un objetivo psicológico, que es de neutralizar o de eliminar o de dañar al rival; inicialmente es así. Obviamente inconsciente, porque nuestro cerebro funciona de esa manera.

Mientras que el problema es una circunstancia en la cual aparece un obstáculo en el curso normal de las cosas.

Apareció un problema, me robaron; es un problema no es un conflicto. Pero aparece después un conflicto, porque (ya vamos a ver) es un conflicto interno. Porque el conflicto, ya vamos a ver que tiene esa jerarquía.

¿Por qué funcionamos de esa manera nosotros? ¿Por qué somos seres que enfrentamos, hasta diariamente, problemas y o conflictos? Porque nosotros tenemos una mente polar, una mente que trabaja con sí o no; y que a veces, tratamos de unir eso polar en un solo punto.

Nuestra contextura física y nuestro diseño físico, donde tenemos un cerebro y dentro del cerebro tenemos la amígdala cerebral, nos hace sentir cosas.

Por ej.: nuestra amígdala cerebral, también conocida como la región del miedo, activa una situación de estrés. Todos tenemos estrés y el estrés significa o huyo o ataco. Cuando uno tiene un conflicto, aparece esa situación de estrés. El estrés es el primer impulso.

El segundo impulso, nosotros tenemos dentro de nuestro cerebro (por eso hable de lo polar) un operador binario. Mi cerebro es binario, siempre hay divisiones: blanco o negro, amigo o enemigo, sí o no; y funciona en forma inconsciente. Me generan un conflicto, cuando eso que hace aquel, entra en una situación binaria conmigo. Ej.: Estoy tomando con la sombrilla, viene alguien y me planta la sombrilla tapándome el sol y me genera un conflicto.

La realidad, que también en forma automática, aparece algo que es una búsqueda y recompensas que continuamente vamos haciendo nosotros. Nosotros estamos en búsqueda, buscamos el bienestar, recompensarme por tal cosa. Y puede ser desde comer, tomar un mate o algo. Y eso también genera un conflicto. Yo quiero un mate y está tibio, ya entré en un conflicto. Y el conflicto es muy subjetivo y automático.

Veamos el siguiente esquema, es la mejor manera de comprender lo que les estoy diciendo:




Podemos ver que el conflicto está dentro de problemas. Y la realidad, que es muy común esto. Aparece un problema y aparece después el conflicto. Porque en esa mirada subjetiva, aparecen un montón de cosas nuestras, que nos ponen en una mirada muy distinta a la mirada de otro ser.

Uno diría: ¿por qué estaría pasando esto?

Porque cada uno de nosotros tenemos juicios no fundados, que provienen de nuestros ancestros.

Ej.: el mate debe tomarse caliente. Ese es un juicio, no fundado porque me dijeron que es así o yo creo que es así.

Y el prójimo dice: el mate se debe tomar a una temperatura correcta sin que hierva el agua. Ese es otro juicio no fundado.

Y ahí es donde uno pregunta:

¿Vos crees que alguna de estas opiniones que estás tomando, tienen grado de verdad?

Ahí aparece el conflicto. Por juicios no fundados, porque uno cree que tiene la verdad, igual que el otro. Aparece el conflicto. Y el conflicto sigue siendo subjetivo.

El más destructivo es el conflicto interno, porque paraliza. Por eso, cuando uno trae este tema de conflicto nos sirve. Porque para trabajar el conflicto externo debo trabajar primero el conflicto interno. Mi conflicto interno dice que cosas que yo estoy viviendo y que tengo que resolver. Porque mi sensación es de querer resolver ese conflicto interno que tengo. Ahí se activa la amígdala cerebral y aparece el estrés.

Cuando las personas exceden su conflicto interno, aparece algo que se llama ansiedad y ahí vienen los famosos trastornos de ansiedad, ataques de pánico.

El conflicto interno aparece fundamentalmente, porque vos tenés dentro de lo que se llama psiquismo, toda una instalación de programas: vivencias, vos tenés creencias que te limitan, vos tenés juicios no fundados, pero crees que es una verdad. Vos tenés emociones porque somos seres emocionales, que te van a cerrar posibilidades y tenés algo que se llama armadura, que es eso que yo muestro al mundo que soy. Y que vos crees que, actuando de esa manera, te puede brindar algún tipo de posibilidad. Te dirigís, acorde a esa armadura hacia el medio e interactúas. Claro, todo eso está cargado ahí adentro.

Otra persona que tiene otra carga y que puede ser polar a la tuya puede entrar conflicto. Porque el solo hecho que vos tenés y te da una mirada especial, va a hacer entrar en conflicto a quien tiene otro tipo de mirada.

Nosotros miramos acorde a cómo nos enseñaron que miremos.

Si el conflicto permanece constante, si es externo te lleva a la disgregación. Porque el conflicto que permanece constante termina en una disgregación. Así funciona el conflicto externo. Si yo tengo un conflicto interno, funciona de la misma manera. Si yo no resuelvo mis conflictos me termino desdibujando. Desdibujarse significa que te empezás a insertar en lo que es la mediocridad. No podés avanzar, te quedás. La mediocridad no es más que el resultado de tus conflictos internos.

Cuando uno trabaja sus conflictos, no tiene tiempo de mirar al otro. Entonces, hay que trabajar mucho los conflictos internos. Si yo no tengo trabajados los conflictos internos cuando existe un problema y dijimos que el problema es externo. Yo vengo en un camino, aparece un obstáculo, ese es un problema. Y si yo tengo los conflictos internos en equilibrio, el problema tiene una resolución. Si no lo tengo tan claro internamente, no tengo ningún tipo de solución.



Mucha gente está en un camino espiritual, si uno no tiene los conflictos internos en equilibrio, el mundo espiritual se desdibuja. Porque cuando uno va evolucionando en lo que es un trabajo interno, aparecen conflictos. Conflictos de creencias, conflictos de caminos, conflictos de ser, cómo debo actuar, como no debo actuar.

Y lo importante, ahí está yo tengo un conflicto interno, al igual que un externo, es llegar a un acuerdo. Y el mejor acuerdo lo tengo que hacer primero yo con yo. Cuando uno llega a un acuerdo, pueden pasar dos cosas o tengo beneficio o tengo costo.

Uno diría: ¿cómo sería un acuerdo interno con un costo?

Me quiero separar, bueno el costo más allá del económico, es un costo. Quiero estar bien, quiero estar tranquilo, esto no puede seguir. Ya está, me separo. Hay un costo.

Ante un evento en particular, debemos analizar los hechos sin quedarse en las situaciones subjetivas. Si uno aprende a salir de las situaciones subjetivas, en realidad tengo menos conflicto. La mayoría no ve hechos, sino cosas subjetivas. La mayoría de nuestras decisiones son tomadas sin ser objetivos de lo que está pasando. Entonces ahí, es donde el sí y el no están trabajando siempre a la vez. Y yo, como ser, entró en conflicto cuando tengo 50 y 50 en mis decisiones. Reitero, si uno aprende a salir de las situaciones subjetivas, en realidad tiene menos conflicto.

La ley de polaridad está dentro nuestro. Porque siempre está el 1 y el 0. Siempre está el sí y el no. El tema es que si uno sabe eso. Uno, vive la vida de otra manera. Yo en este momento tengo salud y estoy enfermo. La salud y la enfermedad, están integradas. Siempre estamos con las dos cosas a la vez y lo importante es tu elección.

El conocimiento, que esa es la decisión, te hace poderoso, la aceptación te hace invencible.

Y esa es la parte que nunca se cuenta, inclusive en la teoría platónica. La aceptación te hace invencible, porque aprendés a dejar fluir.

El conocimiento trabaja la parte lógica de nosotros, tenemos información la convertimos en conocimiento. La aceptación trabaja la parte emocional, lo cual te empodera. Porque es un estado de ánimo la aceptación. Entonces acepto lo inevitable.

Cuando uno entiende que siempre hay un sí y un no, un blanco y un negro, aparece la comprensión. Porque hoy el prójimo está en esa postura, pero siempre está la posibilidad de la otra postura. Por algo él lo eligió; y si él lo eligió, me hace aprender algo a mí. Entonces, no entro en conflicto, solamente aprendo.

Voy a tocar un poco de los problemas para que uno observe. Estamos hablando de conflictos internos y externos.



Vamos a recordar algo. Hay mucha gente que quiere trabajar el resolver problemas y yo lo que digo y ahí viene el tema. Te voy a dar algo mejor, yo no te voy a hacer resolver un problema. Te voy a hacer disolver un problema. Yo no resuelvo, disuelvo y ahí está que la aceptación te hace invencible. Disolver es lo que se llamaría cambiar el observador. Cuando vos cambiás el observador, eso que te molestaba no te afecta más porque ya no está. No doy vuelta la página, arranco la página.

Nosotros somos movilizados por nuestros estados de ánimo. Eso es lo que nos lleva a los conflictos.

Vamos a ver el siguiente gráfico para comprender mejor esto:



Éste es un cuadro de estados de ánimo. En este cuadro uno puede ver lo siguiente:

El presente que es frente a los hechos, a la factibilidad, lo que está pasando o a lo que pasó. Y frente a la posibilidad, que es el futuro, lo posible. Los hechos, es ahora o lo que ocurrió.

Puede pasar y acá es como trabaja mi interno, puedo rechazar o no lo acepto, puedo aceptar o puedo ser indiferente ante un evento.

Si yo estoy en el presente y rechazo eso que me está pasando frente al hecho, frente a eso que no puedo manejar, frente a lo que se llama la factibilidad (eso que ocurre), aparece el resentimiento en el presente y ante el futuro la resignación. Y ese es un estado de ánimo.

Si yo trabajo la aceptación, aparece la paz o la gratitud ante un evento. Y ante el futuro, tengo entusiasmo y ambición.

Si uno es indiferente frente a los hechos, es negligente y genera apatía hacia el futuro. Por lo tanto, el mejor estado es trabajar la aceptación. Por eso, la aceptación te hace invencible. Porque frente a los hechos te lleva a la paz, la gratitud, el equilibrio. Y frente a la posibilidad, te lleva a tener entusiasmo, motivación y ambición medida, no desmedida.

Así funcionamos nosotros, como lo muestra este cuadrito.

Como para generar un cierre de lo que es conflicto y problema, vamos a recordar que el conflicto es subjetivo, el problema es objetivo, está afuera. Para resolver bien los conflictos, debo resolver primero los conflictos internos. Para tener claridad de quién es este ser. Para luego enfrentar los conflictos externos. Los conflictos externos son de distintas categorías, que no vienen al caso. Los peores son los que pertenecen dentro de lo que es el núcleo de proximidad, donde ese núcleo de proximidad se considera a la familia, el grupo de amigos, esos son los conflictos más complejos. También laborales, etc.

Para trabajarlos, volvemos: primero elaboro los internos, para después trabajar los externos. A los conflictos externos hay que charlarlos.

Hay mucho dentro del inconsciente que, dentro de los grupos de pertenencia, sean familia, sean amigos que forman una familia, cuando está lo no hablado aparecen síntomas. Y los síntomas se ven, desde enfermedades, desde cosas que salen de una situación normal. Ej.: de golpe cambió e hizo tal cosa. Y ¿por qué lo hiciste? Porque me gusta; y hay que ver si es porque me gusta, quizás es un síntoma de algo que está ocurriendo.

Me ha pasado en terapia, padres que vienen azolados porque su hija se puso un piercing en la nariz.

Obviamente el niño/a viene con ese conflicto y ahí a la pregunta más hermosa que podés hacer es: bueno: ¿qué hicieron ustedes para que pase eso? Yo no hice nada. Sí hiciste, eso es un síntoma de algo que se llama una enfermedad sistémica dentro de la familia.

Por algo lo hizo y está diciendo algo. Ahora, eso que dice hay que descubrirlo. Lo tenés que descubrir. Por algo lo hizo. Y uno puede decir: no porque está de moda. Y aunque así lo fuera, ponele, por algo lo hizo. Descubramos el algo. ¿Qué me quiere decir? Porque no me quedo en porque la moda me puso un piercing.

La palabra conflicto no es algo terrible. Por el solo hecho de vivir, uno entra en conflictos amigables. Uno a veces, ve un conflicto como una pelea terrible. No.

Un conflicto, es solo un conflicto que te genera una movilización interna y una oportunidad de cambio. Y la oportunidad de cambio es crecimiento. O cambio yo, o cambia él o cambiamos los dos. Porque cuando yo llego a un acuerdo, cambiamos los dos. Es extraordinario. Por eso no es malo. El malo es el conflicto interno, que me hace ruido y si no salgo rápidamente me quedo congelado.



Taller: "¿Sabes la diferencia entre problema y conflicto? Qué son y como trabajarlos"
Sábado 6 de Agosto 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.




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