Un platillo volante, por fin

Tiene forma de platillo. Puede ser parte de naves espaciales. Y surca el aire, lo que equivale a decir que vuela. Podemos por tanto describirlo como un platillo volante.

Sin embargo, no es capaz de salir volando hacia las estrellas ni de ejecutar maniobras aerodinámicamente imposibles.

Se trata de un escudo inflable para proteger a vehículos espaciales del calor que genera el intenso roce atmosférico cuando, provenientes del espacio, se zambullen a enorme velocidad en la atmósfera de un planeta, y también sirve para contribuir a reducir su velocidad.

Está pensado para funcionar en la atmósfera de Marte, en la de Titán (una luna de Saturno) y también en la de la Tierra.

El diseño del escudo puede ajustarse a las necesidades de cada misión.

El vehículo de pruebas que parece un platillo volante como los tripulados por alienígenas de visita a la Tierra en historias de ciencia-ficción, leyendas urbanas y presuntos avistamientos de ovnis, se llama LOFTID (Low-Earth Orbit Flight Test of an Inflatable Decelerator).

Adaptando el concepto a las características de cada atmósfera, estos “platillos volantes” ayudarán en el descenso de naves en mundos como Marte o Titán, por ejemplo. (Ilustración: NASA)

La NASA lleva tiempo trabajando con el LOFTID, en el marco del desarrollo de esta tecnología de escudos térmicos inflables.

Un escudo de esta clase pesa menos que los convencionales, resulta fácil transportarlo plegado hasta que se necesite usarlo, y, una vez hinchado, puede tener un tamaño muy superior al que tendría el escudo convencional más grande transportable. (Fuente: NCYT de Amazings)

Fuente NCYT



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