La partida para desarrollar y explotar esta nueva fuente de energía ya ha empezado y todos los escenarios son posibles
A pesar de todas las reservas que existen todavía, empresas de Estados Unidos han movido ficha para acogerse a subvenciones y proceder al diseño de la primera planta piloto de fusión nuclear del mundo, que estaría comercial y económicamente operativa en la década de 2040.
Menos de una semana después del anuncio oficial de que la fusión nuclear se ha convertido en una fuente potencial de energía limpia e ilimitada, ha comenzado en Estados Unidos la carrera para construir la "primera planta de energía de fusión operativa del mundo", informa Energy Wire.
Una vez asumido, aunque con reservas, que se ha demostrado que la energía de fusión sostenida es posible, queda por demostrar que la tecnología puede funcionar no solo en experimentos de laboratorio altamente estructurados, sino también en reactores comerciales.
Este desarrollo puede llevar décadas, pero ya tiene un horizonte tentativo inicial: en la década de 2040, según proyecta el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), esta fuente de energía limpia debería estar nutriendo a la red energética del país.
Primeras subvenciones
El anuncio del éxito tecnológico se ha vinculado con la convocatoria de solicitudes de proyectos empresariales contemplados en la Ley de Energía 2020 de Estados Unidos, dotados con un presupuesto de 50 millones de dólares.
Esta ley prevé financiar el diseño de los planos para una planta piloto de fusión nuclear a escala de servicios públicos que podría entregar al menos 50 megavatios de energía a la red nacional de Estados Unidos.
La idea de esta convocatoria es que un proyecto piloto único en su tipo ayudaría a convencer a las empresas de servicios públicos de EE. UU. de que la fusión nuclear es científicamente posible y de que vale la pena realizar inversiones masivas en el futuro, según la citada revista.
Proyecto piloto
El objetivo de este plan es "permitir que un proyecto piloto de fusión nuclear opere a principios de la década de 2030", dijo un alto funcionario del DOE no identificado, según la citada revista.
Al menos 15 empresas de fusión privadas pioneras buscan subvenciones para plantas piloto de esta potencial fuente de energía, según la Asociación de la Industria de la Fusión, añade Energy Wire.
Si las empresas seleccionadas para estas subvenciones iniciales consiguen cumplir con una serie de hitos científicos y de ingeniería cada vez más rigurosos, pueden aspirar a obtener hasta 415 millones dólares más en subvenciones de investigación, siempre que el Congreso confirme en su momento la cantidad total. También podrían formar sociedades con los laboratorios nacionales del DOE sujetas al mismo programa.
Para permanecer en el programa, los equipos de fusión tendrán que alcanzar una serie progresiva de hitos técnicos, demostrando que pueden resolver los desafíos de ingeniería pendientes.
Problemas de dinero
De todas formas, todo el proceso en sí resulta complicado, porque las empresas calculan que necesitarán al menos 2.600 millones de dólares para alcanzar esos objetivos, una cantidad que está muy alejada de los fondos públicos contemplados en la legislación norteamericana.
La previsión es que la ayuda oficial crezca de manera escalonada a medida que las expectativas desatadas por el anuncio de la semana pasada se vayan consolidando con los proyectos iniciales, al mismo tiempo que se avanza en los desarrollos normativos.
Hay que tener en cuenta asimismo que algunos empresarios, quizás con información privilegiada o solo por intuición, ya estaban recaudando fondos para proyectos de fusión antes del anuncio de la semana pasada.
Por ejemplo, se sabe que el presidente de Amazon, Jeff Bezos, junto con otros inversores, recaudaron el año pasado 130 millones dólares para la empresa canadiense General Fusion, con la finalidad de que desarrolle un reactor comercial de fusión como el que pretende ahora DOE, aunque solo a nivel de prueba de concepto.
Reservas técnicas
También está la duda de que realmente la fusión nuclear esté al alcance de la mano para la generación de la energía necesaria para el consumo del país, otro escollo a resolver.
La cuestión es que, hoy en día, se dispone de los materiales necesarios para construir una planta piloto, pero no los que hacen falta para algo más complejo como una central operativa que sea además económica y comercialmente viable, señalan expertos consultados por diferentes medios especializados.
La mayor dificultad radica en que un reactor de fusión a gran escala tendría no solo que producir una reacción momentánea, sino depender de componentes duraderos y sistemas confiables que puedan producir energía continuamente. Esos componentes tecnológicos todavía no existen.
Desafío científico
Lo que está claro también es que el desarrollo de un enfoque económicamente atractivo para la energía de fusión es un gran desafío científico y técnico que requerirá la participación de universidades, empresas y servicios públicos, además de laboratorios nacionales como Livermore, se ha destacado asimismo.
Desde España, Enrique Nácher y José Luis Taín, del Instituto de Física Corpuscular (CSIC-UV), advierten que aún estamos lejos poder contar con reactores de fusión para la producción industrial de energía.
Destacan que producir energía a través de fusión económicamente viable requiere que se produzca bastante más energía de la consumida, algo que no ha quedado demostrado con el resultado anunciado.
Por eso consideran que, aunque estamos más cerca del potencial uso de la fusión nuclear, parece lejano todavía contar con reactores de fusión para la producción industrial de energía.
Puede, no obstante, que 2040 sea un horizonte temporal razonable, si las expectativas se van cumpliendo. La partida de la fusión nuclear ya ha empezado y todos los escenarios son posibles.
Menos de una semana después del anuncio oficial de que la fusión nuclear se ha convertido en una fuente potencial de energía limpia e ilimitada, ha comenzado en Estados Unidos la carrera para construir la "primera planta de energía de fusión operativa del mundo", informa Energy Wire.
Una vez asumido, aunque con reservas, que se ha demostrado que la energía de fusión sostenida es posible, queda por demostrar que la tecnología puede funcionar no solo en experimentos de laboratorio altamente estructurados, sino también en reactores comerciales.
Este desarrollo puede llevar décadas, pero ya tiene un horizonte tentativo inicial: en la década de 2040, según proyecta el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), esta fuente de energía limpia debería estar nutriendo a la red energética del país.
Primeras subvenciones
El anuncio del éxito tecnológico se ha vinculado con la convocatoria de solicitudes de proyectos empresariales contemplados en la Ley de Energía 2020 de Estados Unidos, dotados con un presupuesto de 50 millones de dólares.
Esta ley prevé financiar el diseño de los planos para una planta piloto de fusión nuclear a escala de servicios públicos que podría entregar al menos 50 megavatios de energía a la red nacional de Estados Unidos.
La idea de esta convocatoria es que un proyecto piloto único en su tipo ayudaría a convencer a las empresas de servicios públicos de EE. UU. de que la fusión nuclear es científicamente posible y de que vale la pena realizar inversiones masivas en el futuro, según la citada revista.
Proyecto piloto
El objetivo de este plan es "permitir que un proyecto piloto de fusión nuclear opere a principios de la década de 2030", dijo un alto funcionario del DOE no identificado, según la citada revista.
Al menos 15 empresas de fusión privadas pioneras buscan subvenciones para plantas piloto de esta potencial fuente de energía, según la Asociación de la Industria de la Fusión, añade Energy Wire.
Si las empresas seleccionadas para estas subvenciones iniciales consiguen cumplir con una serie de hitos científicos y de ingeniería cada vez más rigurosos, pueden aspirar a obtener hasta 415 millones dólares más en subvenciones de investigación, siempre que el Congreso confirme en su momento la cantidad total. También podrían formar sociedades con los laboratorios nacionales del DOE sujetas al mismo programa.
Para permanecer en el programa, los equipos de fusión tendrán que alcanzar una serie progresiva de hitos técnicos, demostrando que pueden resolver los desafíos de ingeniería pendientes.
Problemas de dinero
De todas formas, todo el proceso en sí resulta complicado, porque las empresas calculan que necesitarán al menos 2.600 millones de dólares para alcanzar esos objetivos, una cantidad que está muy alejada de los fondos públicos contemplados en la legislación norteamericana.
La previsión es que la ayuda oficial crezca de manera escalonada a medida que las expectativas desatadas por el anuncio de la semana pasada se vayan consolidando con los proyectos iniciales, al mismo tiempo que se avanza en los desarrollos normativos.
Hay que tener en cuenta asimismo que algunos empresarios, quizás con información privilegiada o solo por intuición, ya estaban recaudando fondos para proyectos de fusión antes del anuncio de la semana pasada.
Por ejemplo, se sabe que el presidente de Amazon, Jeff Bezos, junto con otros inversores, recaudaron el año pasado 130 millones dólares para la empresa canadiense General Fusion, con la finalidad de que desarrolle un reactor comercial de fusión como el que pretende ahora DOE, aunque solo a nivel de prueba de concepto.
Reservas técnicas
También está la duda de que realmente la fusión nuclear esté al alcance de la mano para la generación de la energía necesaria para el consumo del país, otro escollo a resolver.
La cuestión es que, hoy en día, se dispone de los materiales necesarios para construir una planta piloto, pero no los que hacen falta para algo más complejo como una central operativa que sea además económica y comercialmente viable, señalan expertos consultados por diferentes medios especializados.
La mayor dificultad radica en que un reactor de fusión a gran escala tendría no solo que producir una reacción momentánea, sino depender de componentes duraderos y sistemas confiables que puedan producir energía continuamente. Esos componentes tecnológicos todavía no existen.
Desafío científico
Lo que está claro también es que el desarrollo de un enfoque económicamente atractivo para la energía de fusión es un gran desafío científico y técnico que requerirá la participación de universidades, empresas y servicios públicos, además de laboratorios nacionales como Livermore, se ha destacado asimismo.
Desde España, Enrique Nácher y José Luis Taín, del Instituto de Física Corpuscular (CSIC-UV), advierten que aún estamos lejos poder contar con reactores de fusión para la producción industrial de energía.
Destacan que producir energía a través de fusión económicamente viable requiere que se produzca bastante más energía de la consumida, algo que no ha quedado demostrado con el resultado anunciado.
Por eso consideran que, aunque estamos más cerca del potencial uso de la fusión nuclear, parece lejano todavía contar con reactores de fusión para la producción industrial de energía.
Puede, no obstante, que 2040 sea un horizonte temporal razonable, si las expectativas se van cumpliendo. La partida de la fusión nuclear ya ha empezado y todos los escenarios son posibles.
Fuente LEVANTE