Partículas supralumínicas cambiarían el espacio-tiempo tal como lo conocemos
Descoloque
Los protagonistas de esta investigación, de la que es primer autor Andrzej Dragan, proponen un nuevo modelo para la comprensión del mundo que, a pesar de que trastorna por completo todo lo que estamos comprendiendo del universo, es compatible con lo que sabemos, aunque al mismo tiempo plantea la necesidad de abordar nuevas aproximaciones teóricas para poder describirlo. Esa nueva teoría incluye un universo de tiempo tridimensional que cuenta con una sola dimensión espacial.
Este planteamiento descoloca lo que sabemos desde Einstein: el espacio tridimensional en el que nos desenvolvemos tiene una dimensión adicional llamada tiempo, algo que hasta entonces habíamos considerado por separado.
El nuevo planteamiento da la vuelta a esta idea: lo que es tridimensional es el tiempo y lo que es unidimensional es el espacio. El mundo, entonces, estaría al revés de lo que pensamos.
Cuestión de taquiones
A esta conclusión llegan los investigadores asumiendo que la teoría de la relatividad especial puede estar equivocada porque al menos habría una partícula llamada taquión que supuestamente se mueve siempre más rápido que la luz.
La nueva investigación parte de la hipótesis de que estas partículas supralumínicas existen y describe cómo sería el universo si las tuviéramos en cuenta.
Si incorporamos a los taquiones en el esquema, las partículas del sistema no funcionan como objetos puntuales que se convierten en ondas (como dice la mecánica cuántica), sino que se expandirían como burbujas a través del espacio (algo parecido a lo que ahora entendemos en física como campo) pero con una salvedad importante: experimentarían varias líneas de tiempo diferentes.
Por eso dicen los autores que, en ese supuesto, el espacio sería unidimensional y el tiempo tridimensional: solo una dimensión conserva un carácter espacial (la distancia que recorren las partículas), mientras que las otras tres dimensiones son temporales que se diversifican en diferentes tiempos.
Espacio-tiempo 1+3
Aclaran que en ese espacio-tiempo, que describen como 1+3, la velocidad de la luz en el vacío permanece constante incluso para aquellas partículas que viajan más deprisa que los fotones.
Este modelo, aseguran los investigadores, preserva uno de los principios fundamentales de Einstein, según el cual el tiempo puede transcurrir de forma diferente para dos observadores en movimiento, pero al mismo tiempo lo trasciende porque, habiendo taquiones en el sistema, viajarían más deprisa que la luz.
Según los creadores de este modelo, el postulado de Einstein de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío es válido incluso para partículas supralumínicas, por lo que consideran que no están planteando nada extravagante.
Añaden que, en lugar de crear inconsistencias lógicas importantes, este modelo lo que hace es respaldar la idea de que los taquiones podrían ir más rápido que la luz sin romper por completo nuestras leyes físicas actuales.
Broche final
Incluso van más lejos: apoyándose en investigaciones previas realizadas por el mismo equipo, consideran que aceptar la existencia de los taquiones ayudará a vincular la mecánica cuántica con la teoría especial de la relatividad de Einstein.
En la actualidad, esas dos ramas de la física son irreconciliables: no pueden integrarse en una sola teoría que describa la gravedad de la misma manera que otras fuerzas. Pero ambas ramas de la ciencia están condenadas a entenderse.
Los hipotéticos taquiones tal vez tengan la llave que opere el milagro largamente esperado por los físicos, aunque el espacio-tiempo resultante de su existencia parezca una locura especulativa.
Si realmente existieran partículas más rápidas que la luz, habría tres dimensiones temporales y una sola dimensión espacial. No violarían las leyes físicas actuales, aunque seguramente reconciliarían a la mecánica cuántica con la relatividad. Una nueva propuesta disruptiva sacude a la Fisica.
Los físicos nos sorprenden cada día con nuevas propuestas que, por un lado, nos abren la mente a nuevas posibilidades, pero, por otro lado, añaden confusión a lo que ya sabemos de la materia y la energía.
Como resultado, aumenta la excitación a la vez que el desconcierto acerca de las sorpresas que puede depararnos el conocimiento último del mundo, aunque sea meramente hipotético.
El ejemplo más reciente de esta paradoja lo aportan cinco físicos de la Universidad de Varsovia en Polonia y de la Universidad Nacional de Singapur.
En un artículo publicado en la revista Classical and Quantum Gravity plantean una "extensión de la relatividad especial", formulada en 1905 por Albert Einstein, según la cual nada puede viajar más deprisa que la luz, algo que relativiza la nueva investigación, tal como se explica en un comunicado.
Los físicos nos sorprenden cada día con nuevas propuestas que, por un lado, nos abren la mente a nuevas posibilidades, pero, por otro lado, añaden confusión a lo que ya sabemos de la materia y la energía.
Como resultado, aumenta la excitación a la vez que el desconcierto acerca de las sorpresas que puede depararnos el conocimiento último del mundo, aunque sea meramente hipotético.
El ejemplo más reciente de esta paradoja lo aportan cinco físicos de la Universidad de Varsovia en Polonia y de la Universidad Nacional de Singapur.
En un artículo publicado en la revista Classical and Quantum Gravity plantean una "extensión de la relatividad especial", formulada en 1905 por Albert Einstein, según la cual nada puede viajar más deprisa que la luz, algo que relativiza la nueva investigación, tal como se explica en un comunicado.
Descoloque
Los protagonistas de esta investigación, de la que es primer autor Andrzej Dragan, proponen un nuevo modelo para la comprensión del mundo que, a pesar de que trastorna por completo todo lo que estamos comprendiendo del universo, es compatible con lo que sabemos, aunque al mismo tiempo plantea la necesidad de abordar nuevas aproximaciones teóricas para poder describirlo. Esa nueva teoría incluye un universo de tiempo tridimensional que cuenta con una sola dimensión espacial.
Este planteamiento descoloca lo que sabemos desde Einstein: el espacio tridimensional en el que nos desenvolvemos tiene una dimensión adicional llamada tiempo, algo que hasta entonces habíamos considerado por separado.
El nuevo planteamiento da la vuelta a esta idea: lo que es tridimensional es el tiempo y lo que es unidimensional es el espacio. El mundo, entonces, estaría al revés de lo que pensamos.
Cuestión de taquiones
A esta conclusión llegan los investigadores asumiendo que la teoría de la relatividad especial puede estar equivocada porque al menos habría una partícula llamada taquión que supuestamente se mueve siempre más rápido que la luz.
La nueva investigación parte de la hipótesis de que estas partículas supralumínicas existen y describe cómo sería el universo si las tuviéramos en cuenta.
Si incorporamos a los taquiones en el esquema, las partículas del sistema no funcionan como objetos puntuales que se convierten en ondas (como dice la mecánica cuántica), sino que se expandirían como burbujas a través del espacio (algo parecido a lo que ahora entendemos en física como campo) pero con una salvedad importante: experimentarían varias líneas de tiempo diferentes.
Por eso dicen los autores que, en ese supuesto, el espacio sería unidimensional y el tiempo tridimensional: solo una dimensión conserva un carácter espacial (la distancia que recorren las partículas), mientras que las otras tres dimensiones son temporales que se diversifican en diferentes tiempos.
Espacio-tiempo 1+3
Aclaran que en ese espacio-tiempo, que describen como 1+3, la velocidad de la luz en el vacío permanece constante incluso para aquellas partículas que viajan más deprisa que los fotones.
Este modelo, aseguran los investigadores, preserva uno de los principios fundamentales de Einstein, según el cual el tiempo puede transcurrir de forma diferente para dos observadores en movimiento, pero al mismo tiempo lo trasciende porque, habiendo taquiones en el sistema, viajarían más deprisa que la luz.
Según los creadores de este modelo, el postulado de Einstein de la constancia de la velocidad de la luz en el vacío es válido incluso para partículas supralumínicas, por lo que consideran que no están planteando nada extravagante.
Añaden que, en lugar de crear inconsistencias lógicas importantes, este modelo lo que hace es respaldar la idea de que los taquiones podrían ir más rápido que la luz sin romper por completo nuestras leyes físicas actuales.
Broche final
Incluso van más lejos: apoyándose en investigaciones previas realizadas por el mismo equipo, consideran que aceptar la existencia de los taquiones ayudará a vincular la mecánica cuántica con la teoría especial de la relatividad de Einstein.
En la actualidad, esas dos ramas de la física son irreconciliables: no pueden integrarse en una sola teoría que describa la gravedad de la misma manera que otras fuerzas. Pero ambas ramas de la ciencia están condenadas a entenderse.
Los hipotéticos taquiones tal vez tengan la llave que opere el milagro largamente esperado por los físicos, aunque el espacio-tiempo resultante de su existencia parezca una locura especulativa.
Fuente LEVANTE