El Planeta Nueve tendría un sistema de lunas que delatan su presencia

Situado en los confines del sistema solar, habría capturado hasta 20 satélites con un diámetro de 140 kilómetros

Una compleja investigación ha calculado que el hipotético Planeta Nueve dispondría de varias lunas que han contribuido a que pase desapercibido por los telescopios, pero que podrían ser detectadas por su radiación térmica y correr el velo del misterio transneptuniano.

Un noveno planeta en el borde más externo del sistema solar, que hasta ahora solo se ha descrito en teoría, puede haber eludido su descubrimiento porque su masa total se distribuye en un sistema con varias lunas.

Lo sugiere una investigación del astrónomo Man Ho Chan, de la Universidad de Educación de Hong Kong, aceptada para su publicación en The Astrophysical Journal y disponible en arXiv.

Este astrónomo considera que las supuestas lunas del hipotético Planeta Nueve podrían ser detectables por el observatorio Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), ya que se calentarían por la gravitación del planeta y dejarían una radiación térmica reconocible por el telescopio milimétrico y submilimétrico más potente del mundo.

Viejo misterio

Los datos actualmente disponibles sugieren que el planeta nueve está a una distancia de 400 a 800 unidades astronómicas del Sol: una unidad astronómica (UA) es la distancia que hay entre la Tierra y el Sol.

Según se estima, este cuerpo celeste debería tener de cinco a diez veces la masa de la Tierra, con alrededor de 2 a 4 radios terrestres. Por lo tanto, su temperatura debería rondar los 40 Kelvin, es decir, estaría a menos 233 grados centígrados.

El hecho de que aún no se haya descubierto es un misterio desde que se sugirió su existencia en 2016. Entre otras cosas, se ha especulado con que podría tratarse de un pequeño agujero negro e incluso con que podría no existir.

El intento de explicación de Man Ho Chan parece más realista. Calculó que incluso un planeta situado en el límite comparativamente vacío del sistema solar podría haber acumulado varias lunas.

Abundantes lunas

Recuerda que en nuestro sistema solar solo Mercurio y Venus no tienen luna y que la Tierra solo tiene una luna. Añade que lo destacado es que todos los demás planetas de nuestro entorno tienen múltiples lunas. Júpiter incluso tiene 92 satélites.

Chan destaca asimismo que incluso algunos cuerpos no planetarios tienen lunas, como es el caso de Plutón, que tiene cinco satélites: Styx, Charon, Nix, Kerberos e Hydra. Sin olvidar tampoco que algunos asteroides también tienen lunas. Entonces, ¿por qué habría de tenerlas el supuesto Planeta Nueve?, se plantea Chan.

Representación esquemática de seis objetos transneptunianos originales y ocho adicionales cerca de su perihelio (en color púrpura), con la órbita hipotética del Planeta Nueve (en verde). Tomruen.

Alta probabilidad

“En este artículo, mostramos que existe una alta probabilidad de que el Planeta Nueve capture grandes objetos transneptunianos para formar un sistema de satélites en la región del disco disperso”, escribe Chan.

El disco disperso (también conocido como disco difuso) es la región del sistema solar cuya parte más interna se solapa con el cinturón de Kuiper (a 30 UA del Sol) hasta una distancia desconocida que podría ser de unos cuantos cientos de UA (hasta ahora 460).

A través de sus cálculos, Chan considera que sería extraño que el Planeta Nueve no tuviera lunas. Según sus cálculos, un objeto con la masa del Planeta Nueve debería capturar, en promedio, 20 objetos transneptunianos con un diámetro de 140 kilómetros o más.

Lunas visibles

Chan explica por qué su teoría puede terminar detectando las lunas del Planeta Nueve e incluso confirmar plenamente su existencia.

Indica que los satélites captados por un planeta tienden a tener órbitas elípticas e irregulares, lo que significa que las fuerzas gravitatorias que actúan sobre las lunas cambian a medida que se acercan o se alejan de su planeta. Las fuerzas gravitatorias estirarían a esas lunas cuanto más se acercan al cuerpo principal.

Estas tensiones siempre cambiantes calientan a las lunas desde adentro. Y el calor se disipa como radiación térmica. Los investigadores no pueden observar las lunas directamente. Sin embargo, la radiación térmica disipada por esos satélites puede hacerse visible mediante señales de radio.

"Si P9 es un objeto oscuro y tiene un sistema satelital, nuestra propuesta puede observar directamente las posibles señales térmicas emitidas por los satélites", señala Chan.

De esta forma, quizás, finalmente se podría localizar el Planeta Nueve. Además, este método ayuda a determinar "si el Planeta Nueve es un objeto oscuro o no", concluye Chan.

Seis extraños lo delatan

Hasta ahora, los astrónomos han identificado seis objetos transneptunianoscon una órbita inusual. Todos ellos son candidatos al estatus de planeta enano, orbitando alrededor del Sol a una distancia de más de 250 AU (37.400 millones de km).

Las órbitas de estos seis cuerpos celestes exhiben propiedades extrañas, ya que se cree que están influenciadas por las fuerzas gravitatorias de un cuerpo celeste masivo y desconocido.

Por eso los astrónomos sospechan que en los confines del sistema solar tiene que haber un noveno planeta que sigue una órbita altamente elíptica alrededor del Sol, con un periodo orbital de entre 10.000 y 20.000 años terrestres.

Ahora sospechamos que podría disponer de diversas lunas que lo pondrían por fin a la vista de los telescopios.

Fuente LEVANTE



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