Conocer el multiverso podría ayudarnos a descubrir cómo nace la vida en el cosmos

Si leyes físicas similares a las nuestras gobiernan otros universos, entonces podría estimarse su habitabilidad bajo determinadas condiciones

Un nuevo estudio explora cómo podrían ser otras partes del multiverso, y qué pueden decirnos estos hipotéticos universos vecinos sobre las condiciones que hacen posible la vida y su desarrollo. Los investigadores analizan si en otros universos podrían darse condiciones similares a las que han permitido la vida en nuestro planeta y, quizás, en otras partes del cosmos conocido.

Un grupo de astrofísicos ha elaborado un sugerente ejercicio teórico en torno a la idea del multiverso, cuyas conclusiones se han publicado recientemente en la revista Universe. Los científicos sostienen que si la hipótesis de la existencia de múltiples universos puede ser comprobada, al mismo tiempo se abrirían atractivas posibilidades para estudiar el misterio del origen de la vida: se preguntan, por ejemplo, si las condiciones que hacen posible la vida en nuestro Universo podrían existir en otros universos, o si la variación de determinados elementos podría incrementar o reducir su posible habitabilidad. 

Múltiples universos

Algunas teorías sostienen que el estallido de rápida expansión ocurrido en el amanecer cósmico, sobre los inicios de nuestro Universo y conocido como inflación cósmica, deriva en que alguna forma de multiverso sea inevitable. En otras palabras, el Universo que conocemos y experimentamos desde este oasis de vida llamado planeta Tierra, sería realmente solo uno de muchos universos.

El concepto se basa en que las fluctuaciones cuánticas que generaron la inflación cósmica y la expansión del cosmos, a partir de un único punto de energía concentrada, podrían haber propiciado procesos similares que dieron lugar a otros universos, de la misma forma que se desarrollaba el nuestro hace 13.800 millones de años.

La idea no es para nada descabellada, aunque por supuesto es solo una hipótesis y su comprobación científica no es sencilla. La primera referencia acerca de la existencia de múltiples universos proviene de la literatura védica, en un texto escrito 8 siglos antes de Cristo. En 1895, el psicólogo William James acuñó el término multiverso, el cual ha sido utilizado desde entonces en múltiples áreas del conocimiento humano.

En 2013, los científicos Laura Mersini-Houghton y Richard Holman publicaron un estudio en el que sostienen haber descubierto, a través del telescopio Planck, posibles evidencias de la existencia de otros universos diferentes al nuestro, desatando una profunda controversia en la comunidad científica internacional. 

¿Qué leyes físicas gobiernan a otros universos?

La noción del multiverso supone que cada nuevo universo cristaliza a partir del fondo hirviente de la inflación cósmica, desarrollando su propia combinación única de leyes físicas. Según un artículo publicado en The Conversation por el científico Geraint Lewis, profesor de astrofísica en la Universidad de Sydney, Australia, y uno de los autores del nuevo estudio, si leyes físicas similares a las nuestras gobiernan estos otros universos, entonces podemos enfrentarnos a su comprensión e intentar definir su posible habitabilidad.

En el Universo que conocemos, las condiciones propicias para la vidadependen de una serie de factores, como la presencia en su justa medida de determinados elementos químicos, la distancia a una estrella que aporta energía, la estabilidad de ciertas características a lo largo del tiempo o la acción de las cuatro fuerzas fundamentales de la física: la gravedad, el electromagnetismo, la fuerza nuclear fuerte y la fuerza nuclear débil.

Posibles escenarios

A partir de este razonamiento, los especialistas investigaron varios escenarios posibles para el origen de la vida, buscando determinar si son compatibles con el multiverso, a partir de la hipótesis de que otros universos podrían estar condicionados por situaciones similares. Estudiaron escenarios como la “sopa prebiótica”, los respiraderos hidrotermales o la entrega de material prebiótico a partir de los impactos de rocas espaciales.

El ejercicio teórico concluye que la mayoría de estos escenarios inducen una preferencia hacia universos de gravedad más débil, y que aquellos escenarios que involucran radiación solar o grandes impactos como fuente de origen serían desfavorables para el surgimiento de la vida en otros universos.

Sin embargo, aún no sabemos si las leyes físicas podrían ser diferentes en el multiverso y, si lo son, qué tan diferentes podrían ser de aquellas que gobiernan el cosmos que conocemos. La búsqueda de una respuesta a estos interrogantes podrá sumergirnos en un laberinto sin salida o, quizás, podrá revelarnos realmente nuestro lugar en un supuesto multiverso y determinar su verdadera naturaleza.

Fuente LEVANTE



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