El telescopio espacial de la NASA nos ofrece una nueva mirada a una supernova que ya era visible en el año 1054.
La nebulosa del Cangrejo es un objetivo muy popular entre los astrónomos. Se trata de un remanente de supernova ubicado a 6.500 años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Tauro. Hace unos 1.000 años, una estrella supermasiva se convirtió en supernova y explotó, arrojando todo su ser cósmico al espacio. Pero el núcleo permaneció intacto y a día de hoy sigue permaneciendo en el corazón de la nebulosa: el púlsar del Cangrejo. Hoy, gracias al telescopio espacial James Webb de 10.000 millones de dólares y que ha sido descrito como una "máquina del tiempo" que podría ayudar a desentrañar los secretos de nuestro universo, lo podemos contemplar como nunca antes habíamos visto.
Detalles nunca antes vistos
La NASA ha publicado una nueva imagen de la nebulosa del Cangrejo, que muestra claramente un pequeño punto blanco en su centro. Es precisamente ese corazón, el núcleo de la nebulosa que llamamos púlsar del Cangrejo.Nunca habíamos podido contemplarlo así. Ni siquiera el Telescopio Espacial Hubble pudo mostrarnos este detalle cuando dirigió su mirada hacia esta nebulosa en 2005.
En la nueva fotografía vemos hebras lechosas de material, conocidas como radiación sincrotrón, a medida que recorren el cuerpo de la supernova SN 1054, un guiño al descubrimiento original del remanente de supernova. Recordemos que esta supernova fue visible durante 23 días y 653 noches de ese año 1054, tal y como dejaron por escrito en sus observaciones los antiguos astrónomos chinos -durante la dinastía Song- y árabes (que registraron sus observaciones de lo que creían que era una nueva estrella). Esta radiación, que aparece como humo blanco lechoso en la imagen, es producida por partículas cargadas llamadas electrones que se mueven a lo largo de líneas de campo magnético a velocidades cercanas a la de la luz, conocidas como velocidades "relativistas".
A diferencia de las imágenes anteriores de este icónico objeto cósmico, el JWST revela con mayor detalle la característica similar al humo que se extiende por toda la nebulosa que provienen del pulso del corazón exánime de la nebulosa del Cangrejo. Así, lo nuevo en estas observaciones son las emisiones de granos de polvo que se ven en el núcleo de la nebulosa brillando en amarillo, blanco y verde.
“La sensibilidad y la resolución espacial de Webb nos permiten determinar con precisión la composición del material expulsado, en particular el contenido de hierro y níquel, lo que puede revelar qué tipo de explosión produjo la Nebulosa del Cangrejo”, afirmó Tea Temim, de la Universidad de Princeton.
¿Por qué se llama nebulosa del Cangrejo?
Una nebulosa es una nube de gas y polvo que a menudo se forma a partir de restos de estrellas moribundas o en explosión. Estas nubes también son cunas de nuevas estrellas, y el gas y el polvo proporcionan los componentes básicos para la formación estelar. El nombre del remanente de supernova proviene del astrónomo William Parsons, quien lo observó en 1850 y realizó un dibujo que parecía un cangrejo. De ahí se quedó este sobrenombre. Fue descubierta oficialmente por primera vez en 1731 y un estudio posterior sugirió que su creación correspondía a una supernova brillante observada por los chinos en 1054. Aunque ya no es visible a simple vista, posee una magnitud aparente similar a la de Titán, la luna de Saturno, lo que significa que se puede distinguir con binoculares si las condiciones son adecuadas.
Como curiosidad, el Hubble volverá a mirar a la nebulosa del Cangrejo muy pronto. Los científicos tendrán datos durante el próximo año (en algún momento de 2024) a partir de la nueva imagen del remanente de supernova por parte del telescopio, lo que permitirá a los astrónomos comparar con mayor precisión los hallazgos de Webb y Hubble, según apunta la NASA. Al hacer nuevas comparaciones, los astrónomos esperan estar un paso más cerca de proporcionar información inédita y reveladora sobre esta explosión cósmica de 1.000 años de antigüedad.
La nebulosa del Cangrejo es un objetivo muy popular entre los astrónomos. Se trata de un remanente de supernova ubicado a 6.500 años luz de distancia de la Tierra en la constelación de Tauro. Hace unos 1.000 años, una estrella supermasiva se convirtió en supernova y explotó, arrojando todo su ser cósmico al espacio. Pero el núcleo permaneció intacto y a día de hoy sigue permaneciendo en el corazón de la nebulosa: el púlsar del Cangrejo. Hoy, gracias al telescopio espacial James Webb de 10.000 millones de dólares y que ha sido descrito como una "máquina del tiempo" que podría ayudar a desentrañar los secretos de nuestro universo, lo podemos contemplar como nunca antes habíamos visto.
Detalles nunca antes vistos
La NASA ha publicado una nueva imagen de la nebulosa del Cangrejo, que muestra claramente un pequeño punto blanco en su centro. Es precisamente ese corazón, el núcleo de la nebulosa que llamamos púlsar del Cangrejo.Nunca habíamos podido contemplarlo así. Ni siquiera el Telescopio Espacial Hubble pudo mostrarnos este detalle cuando dirigió su mirada hacia esta nebulosa en 2005.
En la nueva fotografía vemos hebras lechosas de material, conocidas como radiación sincrotrón, a medida que recorren el cuerpo de la supernova SN 1054, un guiño al descubrimiento original del remanente de supernova. Recordemos que esta supernova fue visible durante 23 días y 653 noches de ese año 1054, tal y como dejaron por escrito en sus observaciones los antiguos astrónomos chinos -durante la dinastía Song- y árabes (que registraron sus observaciones de lo que creían que era una nueva estrella). Esta radiación, que aparece como humo blanco lechoso en la imagen, es producida por partículas cargadas llamadas electrones que se mueven a lo largo de líneas de campo magnético a velocidades cercanas a la de la luz, conocidas como velocidades "relativistas".
A diferencia de las imágenes anteriores de este icónico objeto cósmico, el JWST revela con mayor detalle la característica similar al humo que se extiende por toda la nebulosa que provienen del pulso del corazón exánime de la nebulosa del Cangrejo. Así, lo nuevo en estas observaciones son las emisiones de granos de polvo que se ven en el núcleo de la nebulosa brillando en amarillo, blanco y verde.
“La sensibilidad y la resolución espacial de Webb nos permiten determinar con precisión la composición del material expulsado, en particular el contenido de hierro y níquel, lo que puede revelar qué tipo de explosión produjo la Nebulosa del Cangrejo”, afirmó Tea Temim, de la Universidad de Princeton.
¿Por qué se llama nebulosa del Cangrejo?
Una nebulosa es una nube de gas y polvo que a menudo se forma a partir de restos de estrellas moribundas o en explosión. Estas nubes también son cunas de nuevas estrellas, y el gas y el polvo proporcionan los componentes básicos para la formación estelar. El nombre del remanente de supernova proviene del astrónomo William Parsons, quien lo observó en 1850 y realizó un dibujo que parecía un cangrejo. De ahí se quedó este sobrenombre. Fue descubierta oficialmente por primera vez en 1731 y un estudio posterior sugirió que su creación correspondía a una supernova brillante observada por los chinos en 1054. Aunque ya no es visible a simple vista, posee una magnitud aparente similar a la de Titán, la luna de Saturno, lo que significa que se puede distinguir con binoculares si las condiciones son adecuadas.
Como curiosidad, el Hubble volverá a mirar a la nebulosa del Cangrejo muy pronto. Los científicos tendrán datos durante el próximo año (en algún momento de 2024) a partir de la nueva imagen del remanente de supernova por parte del telescopio, lo que permitirá a los astrónomos comparar con mayor precisión los hallazgos de Webb y Hubble, según apunta la NASA. Al hacer nuevas comparaciones, los astrónomos esperan estar un paso más cerca de proporcionar información inédita y reveladora sobre esta explosión cósmica de 1.000 años de antigüedad.
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