Descubren extraños organismos parecidos a un virus que proliferan en el cuerpo humano

Habitan en bacterias e incluyen bucles de ARN que desconciertan a los científicos

Los científicos han descubierto un grupo único y nunca antes visto de entidades similares a virus en el intestino y la boca de los seres humanos: estos "viroides" en forma de "obeliscos" pueden influir en la actividad genética dentro del microbioma humano, según sugieren los especialistas. Sin embargo, aún se desconoce su función específica y si son benéficos o perjudiciales para el organismo.

Una investigación liderada por los científicos Andrew Fire e Iván Zheludev, de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, ha permitido desarrollar un sofisticado software para analizar genes activos de microbios que viven en humanos: el avance permitió revelar extraños viroides u organismos semejantes a virus, que habitan en estos microbios o bacterias y presentan secuencias de ARN (ácido ribonucleico) en forma de círculos o bucles.

El enigma de los “obeliscos”

Según un artículo publicado en la revista Science, los microorganismos que conforman el microbioma humano y pueden encontrarse en nuestras bocas e intestinos no están solos: entidades hasta hoy desconocidas y similares a virus, con extrañas formas alargadas y que los investigadores denominaron “obeliscos”, viven en las bacterias y microbios y son capaces de modificar los genes de estos microorganismos.

Al almacenar y analizar cantidades masivas de secuencias genéticas de plantas, animales y microbios gracias a los últimos avances en bioinformática, los científicos están revelando sorprendentes mundos ocultos: algunos de ellos pueden incluso desafiar la definición misma de vida. Es que si aún existe un debate en torno a si los virus están “vivos”, ya que no pueden replicarse en forma independiente sin las células de otro organismo, ¿qué pasaría entonces con estos viroides en forma de obelisco? ¿Qué son exactamente? ¿Cuál es su función?

Esas preguntas siguen aún sin responderse, según lo indicado por los científicos a cargo del nuevo estudio, publicado recientemente en BioRxiv. Por ejemplo, aunque saben que pueden modificar la genética del microbioma humano, aún no pueden comprender cuál es su función específica, por qué presentan bucles de ARN y, lo que es más importante aún, si son perjudiciales o benéficos para la salud humana.

¿Influyen en nuestros genes?

Sin embargo, las secuencias genéticas que identifican a estos viroides se han hallado en todo el planeta: los investigadores creen que al afectar los genes de los microbios y las bacterias que conviven con el ser humano, podrían al mismo tiempo tener algún tipo de influencia sobre los propios genes humanos.

Los viroides han despertado el interés de los investigadores porque interactúan con los genomas de las plantas, a veces generando grandes daños. Y aunque durante mucho tiempo se pensó que los viroides se limitaban a las plantas, evidencias recientes indican la presencia de genomas de ARN circulares similares a los viroides en bases de datos de secuencias genéticas de animales, bacterias y otras formas de vida. Sin embargo, los “obeliscos” parecen ser más extraños y complejos que otros viroides.

La búsqueda de los especialistas arrojó casi 30.000 círculos o bucles de ARN, cada uno de los cuales incluía unas 1.000 bases y probablemente representaba a un “obelisco” distinto. En nuevos estudios, los científicos intentarán determinar qué tan diferentes son los obeliscos de los viroides conocidos y otras entidades similares a los viroides.

Fuente LEVANTE



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