Qué es la 'sexalescencia': la nueva forma de personalidad cada vez más de moda en España


El término fue acuñado por el doctor Manuel Posso Zumárraga y con el paso de los años y los cambios de tendencia ha ido ganando cada vez más popularidad en nuestro país

Un nuevo término está resonando cada vez con más fuerza en España entre los mayores de 60 años: la "sexalescencia". Una palabra que, aunque pueda sonar algo exótica, engloba una realidad que muchas personas están experimentandoen esta etapa de su vida. Lejos de asociarse a la imagen tradicional de la vejez, la falta de actividad o la sensación de cansancio constante, la sexalescencia hace referencia a una nueva forma de vivir, de disfrutar y, sobre todo, de desafiar las expectativas que, históricamente, han rodeado a los ciudadanos de esta franja de edad.

El concepto de la 'sexalescencia' fue acuñado por el doctor Manuel Posso Zumárraga. Con el paso de los años, la palabra ha ganado popularidad en España gracias al impulso en redes sociales a través de figuras como, por ejemplo, la del doctor Ángel Durántez. La 'sexalescencia' hace referencia a hombres y mujeres que, pese a haber alcanzado o superado la barrera de los 60 años, se consideran muy lejos de las etiquetas típicas de la "tercera edad".

No sólo manejan con soltura las nuevas tecnologías y son activos en redes sociales, sino que también están decididos a vivir plenamente, a viajar, a conocer nuevas personas y a ser los verdaderos dueños de su destino. Este movimiento surge en un contexto en el que el edadismo, es decir, la discriminación por edad, sigue siendo una realidad para muchas personas. Y es que en medio de una sociedad que a menudo deja a un lado a las personas mayores, la sexalescencia es una respuesta a esa visión.

Estas personas se niegan a verse a sí mismas como "ancianos", y mucho menos como alguien cuyo principal interés es la jubilación o una vida sedentaria. En lugar de eso, se centran en llevar una vida activa, llena de proyectos y basada en la vivencia de nuevas experiencias.

El nombre de 'sexalescencia', de hecho, hace un guiño a la adolescencia, aquella etapa donde las personas descubren nuevas facetas de sí mismas y comienzan a cuestionar todo lo que lesrodea. La 'sexalescencia' implica algo similar, pero a los 60 o 70 años. Se trata de un redescubrimiento de la vida, de las propias pasiones y de lo que realmente les hace sentir plenos.

No es casualidad que muchos de los que se identifican como sexalescenteshayan llevado una vida profesional activa y satisfactoria, y ahora, con la jubilación o el tiempo libre, se dedican a explorar esos aspectos que durante años quedaron en un segundo plano.

Un ejemplo claro de esta nueva tendencia es Camino Villa, una influencer de 72 años que ha hecho de su vida un reflejo del espíritu sexalescente. Con más de 165.000 seguidores en redes sociales, Villa comparte sus experiencias de vida, desde sus pasiones por la moda hasta los viajes, mostrando que la edad es solo un número y que el verdadero disfrute está en vivir con intensidad cada momento.
Mujeres pioneras de la sexalescencia

Si bien la 'sexalescencia' engloba a hombres y mujeres por igual, hay que hacer una especial mención a las mujeres que nacieron entre los años 50 y 60, las cuales rompieron las reglas durante su juventud y, ahora, lo siguen haciendo en su madurez. Estas mujeres fueron pioneras en un mundo que, hasta entonces, estaba dominado por expectativas sociales muy rígidas. Estudiaron carreras universitarias que en su día eran vistas como “masculinas” y, a día de hoy, siguen siendo modelos a seguir no solo por su independencia, sino por la manera en que siguen redefiniendo la edad en cada etapa de sus vidas.

Lo interesante de la 'sexalescencia' es que redefine la vejez tal y como se conoce en la actualidad. Los sexalescentes no se conforman con la imagen del abuelo sentado en un sillón viendo los días pasar, sino todo lo contrario. Estas personas tienen ganas de seguir aprendiendo, viajando y disfrutando. Y lo mejor de todo: quieren ser parte activa de la sociedad, conectarse con el mundo y disfrutar de forma autónoma, sin depender de nadie.




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