Hoy en esta etapa, de alguna manera, todos estamos teniendo miedo. Miedo al virus, al contagio, miedos laborales, miedos y más miedos.
La realidad concreta es que el miedo es parte de la existencia del ser humano y también lo termina conformando y definiendo.
Desde todas las terapias modernas, se analiza qué nivel de miedo tiene una persona y ante eso, vas definiendo cuál es su personalidad.
¿Cómo se origina el miedo?
El miedo tiene una base fisiológica, prima faz. Todos los mamíferos tienen miedo, el reino animal es un reino de miedo, porque dentro del cerebro existen elementos específicos que están diseñados para que uno naturalmente tenga miedo.
Nosotros tenemos el tálamo que decide dónde enviar los datos sensoriales que ingresan por los ojos, oídos, boca, piel (los sentidos). Los envía al córtex sensorial, el cual los interpreta.
Después está el hipocampo, que va a almacenar y recuperar recuerdos conscientes; que después quedan en el nivel inconsciente y procesa un conjunto de estímulos, para establecer un contexto o armar una realidad.
La estrella de todo eso es la amígdala cerebral, que decodifica todas las emociones. Está preparada para actuar ante una amenaza y de hecho, analiza y siente las amenazas. También almacena los recuerdos de emociones y los miedos. Es el elemento más importante a nivel cerebral que activa los miedos. Porque el miedo arranca ahí (en la amígdala) y después el hipotálamo activa la respuesta de lucha o huida.
Así funciona nuestro ser. Por lo tanto, el miedo nos pertenece naturalmente. Es muy importante comprender esto. El miedo nos ha llevado a subsistir y también a vivir. Si no tuviésemos ese sistema bien armado, yo vería el fuego, pasaría y me quemaría.
Lo vamos a analizar tratando de comprender el miedo. Vamos a ver cuántos miedos hay. Porque el miedo, más allá de dar un perfil psicológico del ser, genera estrés oxidativo.
Si se analiza en terapia, el gran problema del miedo es la activación desadaptativa de defensa del miedo. El miedo en sí, no es malo. Pero sí la desadaptación, que contribuye escencialmente a la inflamación y al estrés oxidativo y dá una respuesta no positiva al sistema inmunitario.
A grandes rasgos, las personas inflamadas son las que tienen menos posibilidad de salida del Covid-19. Por eso las personas obesas tienen menos posibilidad de salir, porque están inflamadas.
Mucha gente que se ha muerto de Covid-19, no tenía antecedentes. Uno le pregunta, ¿le tenía miedo al Covid-19? y respondían: Sí, y se murió…
Vamos a tratar de comprender al miedo.
Clasificación de los miedos según la existencia del estímulo:
Si ese estímulo existe o no. Vamos a ver si existe un miedo real y/o irreal o irracional.
1.- El miedo real.
Hace generalmente referencia a un miedo, que se construye a partir de componentes reales de la vida.
Ej.: el miedo a caer de un lugar alto, un puente con dos maderitas podridas. Ese es un miedo real, caer al vacío.
Ahí aparece una activación fisiológica y emocional, que tiene un valor adaptativo. Porque me lleva a evitar el verdadero peligro de manera inmediata. Y muchas veces, independiente de nuestras intenciones conscientes.
2.- El miedo irracional o irreal.
Aparece desde ese pensamiento distorsionado, desadaptado, imaginativo, catastrófico, acorde al programa; o a eso que me cargaron de niño. Aparece el miedo a hablar en público, y me quedo paralizado, sin sentido. Pero justamente, estoy desadaptado. No hay un peligro real. Por eso es irreal o irracional.
Y esto trae aparejado las famosas fobias. Hay distintas estrategias para trabajar las fobias. Hay gente que tiene muchas fobias a insectos, a personas, a la vida misma.
Clasificación de los miedos según su normalidad, que es de carácter adaptativo:
1.- Miedo Normal.
Es aquel que tiene un carácter adaptativo. Aparece un estímulo, como recién estuvimos hablando, que puede ser dañino para el ser y automáticamente uno actúa.
2.- Miedo Patológico.
El miedo normal, visto desde esta característica, puede transformarse en un miedo patológico. Aunque no exista ese peligro, yo continúo teniendo miedo en el tiempo.
Entonces tenemos miedos normales y miedos patológicos. En el miedo patológico ya aparece el miedo profundo, porque también aparecen miedos sociales.
Los miedos patológicos no solo afectan a una persona, sino también a terceras personas, por efecto de la conducta del ser que tiene ese miedo. Todos requieren tratamiento!
Clasificación de los miedos según el Nivel de afectación:
Mirar los miedos desde el nivel de afectación sería verlo desde los siguientes miedos:
1.- Miedo Físico.
Acorde a la palabra, es el miedo a tener sensaciones de dolor, procedentes de un estímulo externo real o imaginario. Ej.: la vacuna, veo la aguja y ya me dolió. También puede ser real: me pinché con la aguja.
El miedo físico es muy difícil de controlar y a veces, hay movimientos involuntarios que se hacen como reacción a ese nivel físico, para esquivar eso que me da miedo. El miedo toma el control del cuerpo en forma automática.
2.- Miedo Social.
Es una afección que está más allá de este cuerpo físico. Esto ocurre siempre con ese estímulo externo, que tiene que ver con la sociedad y que está fuertemente relacionado con esas personas que sienten que pueden ser ridiculizadas, que piensan que son miradas y juzgadas. Puede ocurrir realmente que lo están ridiculizando. Pero a veces, es inconsciente. Después aparece ese miedo a la humillación, que obviamente está en el imaginario. A eso se lo llama fobia social.
La fobia social es muy común, ahí es donde aparece también la vergüenza. Parecería que alguien o la sociedad lo está juzgando y esto también conforma parte de la personalidad.
3.- Miedo metafísico.
Tal cual indica su palabra no tiene un origen físico, sino interno y no se nutre de fuentes empíricas. Puede estar asociado a distintas patologías, después hay patologías complicadas, como depresiones endógenas, etc.
La depresión endógena es una patología complicada y hay que trabajarla. La infelicidad está por dentro y no tiene que ver con fenómenos externos. ¡Un gran problema! Por más que tenga de todo, sigue siendo infeliz.
La depresión endógena se cura con tratamiento psiquiátrico, no hay otra manera. Porque hay algo orgánico ahí.
Los miedos metafísicos son graves, porque carecen de una situación empírica y empiezan a ser totalmente irracionales, es muy difícil sacar a la persona de esa patología.
Sin contar, que el miedo metafísico, te lleva también al delirio místico.
Después podemos mezclar otros miedos que van más allá de estas categorías que nombre.
4.- Miedo a la incertidumbre.
Este miedo es muy de nuestro país. Estamos entrenados, trabajando a la perfección en este karma país el miedo a la incertidumbre, ya lo tenemos elaborado. Un europeo viene acá y se suicida, nosotros vamos a Europa y decimos esto es lo más normal.
Y ahora más aun tenemos un curso acelerado del miedo a la incertidumbre.
La incertidumbre está relacionada con la proyección hacia adelante y qué debo hacer. Muy en lo profundo aquel que tiene miedo a la incertidumbre, es que no quiere salir de su zona de confort. Si te arriesgás, ahí saliste de tu zona de confort, entonces ya no tenés incertidumbre. ¿Te puede ir mal? Sí…, arranco de nuevo.
5.- Miedo al compromiso.
El miedo más central, es ver que uno entrega la vida a otra persona, y no quiere entregar su libertad. Generalmente vienen por relaciones tortuosas o complicadas anteriores. Y por lo tanto, no quieren comprometerse de nuevo.
Es una fobia también. Y existe el miedo al compromiso desde otras situaciones, la amistad, la vida, la gente, etc.
6.- Complejo de Jonás.
Dios le dice a Jonás en la Biblia, que él podía predicar la palabra de Dios, y Jonás nunca se vió en esas condiciones. Es ahí que se llama complejo de Jonás, porque justamente te genera mucha ansiedad y pánico tu propia autorrealización, en el desarrollo de tus talentos. Dios le dijo que estaba en condiciones para predicar y que él era un hijo dilecto. Y él respondió: no, no estoy preparado. De ahí viene el nombre de este complejo.
Lo padece aquella persona que tiene ansiedad y pánico. No estoy preparado para esto, ¿podré? Y puede observarse que la persona no avanza, porque cree que no puede.
Viene de los padres, que de alguna manera le dijeron que era un inútil. El complejo te puede llevar inclusive a ataques de pánico.
Es para trabajarlo muy profundamente. Es el miedo a alcanzar el éxito; y ese miedo hace que nunca tengas éxito.
7.- Miedo a ser descubierto.
Generalmente tiene que ver con personalidades que tienen algo que ocultar; o porque su vida no está tan buena. Son personas que experimentan la mentira, la falacia. O son personas sinceras, pero que están en situaciones, en grupos o lugares que tienen algo para ocultar. Por ej.: las personas que trabajan en los servicios de inteligencia.
En la mayoría de los casos tiene que ver con esas personas que viven desde la mentira y manipulando desde ese lugar. Y ante eso, generan todo un estratagema.
8.- Miedo al fracaso.
En esta sociedad lo han inculcado de una manera extraordinaria. Está relacionado con las expectativas que tiene una persona con respecto a algo. Se relaciona con uno y con los demás. El miedo al fracaso aparece en esas personas que tienen un grado de perfeccionismo. Por un lado la personalidad perfeccionista es buena. Pero esta es una de las desventajas de las personalidades perfeccionistas. Hay que trabajarlo. Genera mucho sufrimiento el miedo al fracaso. Desde la terapia se trabaja el hecho que uno no fracasa, sino que aprende.
¿Alguna vez fracasaste?, no. He aprendido.
9.- Miedo a la soledad.
Generalmente en la mujer, que lamentablemente también en esta sociedad se la ha programado mucho: tengo que tener una relación y no quiero quedarme sola, soltera, sin hijos, y quiero que me cuiden. Miedo a la soledad y ahí agarran a las hijas, las atan.
El miedo a la soledad está relacionado con otro miedo, que es muy de la generación:
10.- Miedo al divorcio.
Está muy relacionado a otra cultura, pero hay mucha gente que no se divorcia por ese miedo a la soledad. Se bancan cualquier cosa por miedo al divorcio, o por miedo a la soledad. Inclusive, hay patologías en donde aparecen seres golpeados, vapuleados y se lo bancan por no quedarse solos, aunque son agredidos por la persona con la que está conviviendo. Es tan fuerte ese miedo, que me banco lo que venga. Terrible. Pero hay.
11.- Miedo a la muerte.
Es uno de los miedos basales de humano, el temor a perder la vida propia o ajena y que puede ser psicológico, momentáneo o permanente y aparecen las fobias.
Obviamente que con el miedo a la muerte, aparece un miedo relacionado, que es a la decrepitud. Que tiene que ver con el deterioro propio del cuerpo físico. Entonces uno se ve que se va deteriorando, se compara con otros; y ahí vienen todos los grandes problemas.
El miedo a la muerte es un miedo complejo, de hecho, es el miedo central de todo.
Las patologías que tienen que ver justamente con las fobias
Comencé explicando que el sistema de defensa: miedos, emociones y estrés oxidativo, se debía a una situación de activación desadaptativa de nuestro sistema del miedo.
En esa activación desadaptativa, aparece el estrés físico, donde se activa la amígdala cerebral y esa glándula es la que abre el sistema defensivo del miedo. Tenemos patrones de respuestas naturales, que una vez que se activan la lucha o huida, también se puede activar la congelación, me detengo. Hay una inmovilidad tónica. Estoy ante la amenaza, mirando qué es lo que pasa, o no pasa y ahí comienzo a observar, a mirar esa inmovilidad tónica (del tono muscular que está ahí preparado y tiene que ver con el animal que observa al depredador).
Y en el ser humano aparece la inmovilidad colapsada. Que tiene que ver con esto que estamos hablando. Ante una situación extrema, las personas se desmayan. En realidad, tuvo una hipoxia cerebral, le faltó oxígeno al cerebro.
Dijimos que en el ser humano está la colapsada y también una inmovilidad. Lo que hace el sistema desadaptado, es la inmovilidad inactiva, que ocurre siempre cuando hay estrés agudo. Y pasa cuando uno llegó a un ambiente seguro y sirve para recuperarse. Después del estrés, estás seguro; y te quedaste pensativo.
A veces, cuando uno vivencia mucho desde la patología, ahí aparece el síndrome del dolor crónico o agotamiento prolongado. Aparecen dolores en el post de un evento tan fuerte. Ahí me duele algo.
Estamos en continua mala adaptación del sistema de defensa del miedo. Y esa ansiedad desregulada, lo que va a hacer siempre es generar una base psicofisiológica preparada para distintos trastornos, mentales inclusive. Obviamente que el papel de las emociones, en todo esto es vital.
El estrés oxidativo tiene que ver muy fuertemente con esta acción del miedo que hace en el cuerpo, en donde existe un cambio en el ritmo circadiano. O sea, hay una liberación excesiva de glucocorticoides. Ahí es donde aparece la sensibilidad a la insulina, la diabetes del tipo dos, etc.
También aparecen distintos trastornos, e incluso enfermedades que quedarán para siempre.
Dijimos que el cuerpo se inflama. Una respuesta es la inflamación corporal y ¿eso se trata?
Sí. Está estudiado. Hay gente que tiene mucho miedo y con altos niveles de estrés. Hay distintos tipos de inhibidores que sirven para una recapacitación de la serotonina para reducir la actividad de la amígdala. Para evitar que justamente, tengan efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Hay todo un batallón químico, para ayudar a la persona cuando está mal en este tema. Como verán no es una pavada el tema del miedo y tiene una influencia directa (esa desadaptación), influye y constituye una contribución excesiva a la inflamación y al estrés oxidativo. Y eso no es bueno para ninguna enfermedad.
Como habíamos dicho, la gente que le va muy mal con el Covid-19, es porque está inflamada. Así de grave y de simple.
Patologías
Las patologías del miedo, son las fobias humanoides. Son miedos que se generan de una situación, como hemos visto. Y que permanecen en el tiempo.
Hay distintos tipos de fobias a trabajar, de lo que se imaginen, vamos a hablar de las normales. Porque hay cosas que hasta son impensadas. Por ejemplo fobias como:
Cardiofobias, que es el miedo a accidentes vasculares o infarto.
Ligirofobia, que es miedo a los sonidos fuertes. A veces uno tiene un momento de ligirofobia cuando suena un trueno, tiemblo.
Cristalofobia, fobia a los cristales. No los podés tocar.
Ahora vamos a hablar de las fobias más comunes, que quizás son las lindas de comprender y a trabajar, que son las que la mayoría de los humanos tiene como común denominador:
Zoofobia, en general lo estoy nombrando, porque podés tener:
· Aracnofobia, miedo a las arañas.
· Apifobia, miedo a las abejas.
O sea, son distintas fobias de miedo a cualquier animal, en donde también pongo insectos, que generan miedo. El que tiene Aracnofobia, no necesariamente tiene fobia a los perros.
Otra fobia muy conocida; y es una fobia en donde un porcentaje elevado de las personas generan esa situación de desmayo: La hematofobia o fobia a la sangre. Hay gente que ve sangre y se desmaya literalmente. Hay personas que han empezado medicina y que de golpe se dieron cuenta que no nacieron para ser médicos, porque se desmayaban cuando veían sangre.
La hematofobia te lleva al desmayo, fíjense que la zoofobia no tiene una tendencia hacia el desmayo, en la mayoría de los casos la gente no se desmaya, huye. Pero en la hematofobia la mayoría termina en desmayo. Fíjense que estamos hablando de dos fobias y dos resultados distintos.
Las situaciones que aparecen desde el imaginario, si no se aclara, queda como una fobia. A veces muchas cosas fueron instaladas y nunca se trabajaron y quedaron las fobias. Ahí es donde uno tiene que ver cómo se trabaja todo eso.
Entre las fobias que tienen que ver con nuestro entorno natural, aparecen:
Acrofobia, miedo a las alturas. Aparece justamente, lo que es para mí suelo y el lugar que es la base y el lugar donde estoy. Ahí es donde aparece la acrofobia.
A veces puede ser tan severo, que genera una parálisis en la persona, se queda ahí quieta. Y la realidad que cuánto más, alto más acrofobia tiene. Porque el cerebro toma: cuánto más alto, más riesgo de morir.
La acrofobia es un miedo bastante común, hay mucha gente que mira la baranda y no se quiere acercar.
Astrafobia, miedo a las tormentas. Es muy común en los niños, que después queda en los grandes. Ve la tormenta y quiere salir corriendo a la casa. No porque se va a mojar, sino porque le tiene miedo.
A veces ocurre que, es como muy instintivo. Es como algunos animales que también le tienen miedo a la tormenta y lo que uno busca es ocultarse y esconderse.
Pluviofobia, miedo a la lluvia por vivencias experimentales que ha tenido, no correctas con respecto a inundaciones. Porque ya tuvo un trauma, entonces quedó.
Aerofobia, miedo a volar. Suben al avión y los tenés que empastillar, tienen miedo a caerse. Cada vez que volás, ¿qué hacés?, me pongo una pastilla y duermo.
Aparece el desconocimiento de lo que es el avión y más con todas las propagandas no positivas con respecto a lo mismo.
Claustrofobia, miedo al encierro o a los espacios cerrados, gente que sube al ascensor y están nerviosos. Hay gente que son claustrofóbicas en sus propios autos, vos ves que hace grados bajo cero y tienen la ventanilla abierta. Eso es claustrofobia.
Todas las fobias te generan sensación de angustia y hay muchos claustrofóbicos.
Amaxofobia, miedo a conducir. No les gusta manejar porque les genera estrés, mucho tránsito.
Después existen muchas fobias sociales, más allá de dar los nombres, el tema de las catástrofes, situaciones embarazosas, desde el rubor mismo (eritrofobia), miedo a ruborizarse.
O las personas que tienen granitos o aquellas personas que tienen rosácea, es una fobia también.
Todo lo que estamos hablando, tiene que ver con que el ser humano, ser biológico, tiene seis emociones primarias. Que son:
· La alegría
· La sorpresa
· La ira
· La tristeza
· El asco
· El miedo
Sabiendo que esas son emociones basales, naturales. Ahí es donde uno empieza a trabajarlo. La mayoría de los casos son por vivencias con respecto a las cosas que le rodean.
Entendiendo que existe un alma y que el alma viene reencarnando vida tras vida, estamos basándonos que eso es un hecho real. Aquel que no cree en el alma ni en la reencarnación, esta parte estaría dentro de lo teorizable.
¿Uno puede traer miedo de vidas anteriores?
Sí, claramente sí. Y esos son miedos acordes a vivencias finales de la vida anterior. Si por ejemplo: vos tenés miedo a la araña hoy, y te morís. En la vida que continuás ¿vas a tener miedo a las arañas? No.
Ahora, si vos en tu vida anterior eras un eximio nadador y te moriste ahogado, es muy factible que traigas a esta vida el miedo al agua. Es por evento final en la vida anterior.
Si en la vida anterior tu partida fue por un evento traumático, podes traer ese miedo. No siempre se trae. No es una condición sine qua non, podés traerlo, no significa que lo vayas a traer.
¿Cómo lo traemos es la pregunta? ¿Por qué traería ese miedo de la vida anterior? ¿De qué manera uno guarda ese evento en el ser?
Nosotros tenemos algo que se llama registros akáshicos, cada vida es un registro. Tenemos muchos registros akáshicos, guardados en un lugar por decirlo así, en el alma. Que es el campo akáshico.
Entonces aquel trauma que traigo de mi vida anterior, lo guardo en ese registro akáshico. Está como en la memoria de toda esa vida, en el campo akáshico. Eso que está ahí, es lo que hay que trabajar.
A veces hay fobias, como la fobia típica al agua y se ve que esta fobia no entra de ninguna manera. Porque no hay datos psicológicos que me lleve a pensar que tuvo esa fobia en esta vida.
Hay distintas terapias que te llevan a hacer una regresión. Y ahí salta el miedo al agua por un trauma, que puede ser que se haya ahogado.
Es importante solucionar las fobias, porque muy en lo profundo, nuestras personalidades se definen por los miedos. Aquel que no tiene miedos, no estaría diciendo la verdad. Todos tenemos algún tipo de miedo.
Insisto, hay miedos, que pueden llegar a ser fobias. El miedo, define como funciona mi ser. Porque el miedo te limita en esta expansión del ser, porque hasta acá llego, el miedo me frena. Entonces me va poniendo distintos tipos de límites, para que yo no siga evolucionando y avanzando. Recién hablamos de un montón de miedos, la timidez, etc.
Personas que tienen miedo de mostrarse, por un motivo u otro, te van limitando. El miedo de no poder, el miedo a lo físico. Hay gente que tiene fobia a su cuerpo físico. Se mira y se ve siempre feo o fea. Pueden estar muy bien y se ven mal. También te limita, no te permite conectar con la gente.
Fobia a su sexualidad, hay gente que se mira y automáticamente se define: soy un escracho. Más allá de que todos somos bellos. Uno escarba y a veces esos miedos, terminan siendo fobias físicas. Empezás a ver que vienen de los padres que instalaron un programa en que te mostraron que sos de tal o cual manera; y que de esa manera no debe ser. Y ahí es donde vienen todos los problemas.
Aparece otro miedo, al materialismo. La gente me ve re materialista. El miedo a lo que piensa la gente, el miedo social. El miedo al qué dirán.
Las fobias limitan. ¿Cuáles son las fobias de ustedes? Observen y traten de ver cuál es el origen. Es una manera de trabajarlo.
Por qué hablo de trabajar los miedos? Hoy en esta pandemia, mucha gente está teniendo graves problemas con el Covid-19 y, de hecho muere. Porque le tiene miedo.
Hay gente que vive aislada continuamente, salió a tomar aire y se contagió. Y lo peor que a veces se terminan muriendo. El caso más emblemático, que todos los habrán escuchado, es el de Mauro Viale, le tenía pánico al Covid-19, le tocó y murió.
Ahora, aquella persona que está proyectando su vida y siente que no está evolucionando; o no le están saliendo las cosas tal cual lo está esperando, debe preguntarse ¿qué miedo tiene? Porque tu miedo te paraliza.
Hay gente que le tiene miedo a la vida. No me sale nada bien, todo lo que hago me sale mal. Hablemos de tus miedos.
¿Cómo te ves? ¿Qué te ves?
Primero, proyectemos hacia donde querés ir. La realidad, que cuando uno hace un proyecto de lo que le gustaría hacer. De esos muchos proyectos, ¿analizaste tus miedos? Eso es lo que hay que trabajar para que los proyectos fluyan. Mucha gente está paralizada. Detrás de esa parálisis hay un miedo y una persona cuya base es miedosa, es miedosa.
Lo interesante es que de padres miedosos, hijos miedosos. Esa ley no se rompe. Porque le enseñás a tener miedo a tus hijos. Hijos miedosos, hijos frustrados. El nivel de evolución, es como te sopla el viento. Por eso los miedos te van limitando.
Entonces, es importante trabajar la autoconfianza en el otro ser y si no te la trabajaron tenés que trabajarla vos solito. Porque la autoconfianza te va bajando esos niveles de miedo también.
Y saben lo que ocurre con una persona que tiene miedo? Aparece la desconfianza. Y la desconfianza no construye.
¿El miedo nos afecta para tomar decisiones? Sí, siempre. Podés tenés cualquier nivel cultural, nivel profesional, te va a afectar en una decisión. Porque te bloquea y te da miedo continuamente cualquier tipo de decisión; y te genera un malestar emocional por no decidir.
Entonces claro que hay que trabajar. Porque el miedo más grande que va a aparecer, es el miedo a equivocarnos. Cuanto más importante sea la decisión; mayor es el miedo a equivocarme. Y ese miedo es el desadaptativo.
Para trabajar el miedo hay que ir a la base psicológica, que son esas creencias, esos programas psicológicos que tenemos. Hay que trabajar fuertemente ahí.
El miedo a las decisiones existe, porque existe el miedo a equivocarse, que está vinculado a la responsabilidad de la elección, siendo responsable. Es ahí que mucha gente que vive evaluando posibles opciones continuamente, nunca las toma, porque tiene miedo.
Y cuando uno toma una decisión, le dá miedo de cuáles van a ser las consecuencias de esa decisión, le agarra el miedo mas grande: pensar que no lo voy a poder revertir. Que si me equivoco, no lo voy a poder revertir.
El miedo define al ego. Y en realidad, definen más tus miedos a tu ego, y ahí se hace resistente.
Taller: "El miedo y sus consecuencias. Todos tenemos miedos ocultos. Nuestros miedos son los que deciden?"
Sábado 8 de Mayo 2021
A cargo del Profesor Claudio M.
La realidad concreta es que el miedo es parte de la existencia del ser humano y también lo termina conformando y definiendo.
Desde todas las terapias modernas, se analiza qué nivel de miedo tiene una persona y ante eso, vas definiendo cuál es su personalidad.
¿Cómo se origina el miedo?
El miedo tiene una base fisiológica, prima faz. Todos los mamíferos tienen miedo, el reino animal es un reino de miedo, porque dentro del cerebro existen elementos específicos que están diseñados para que uno naturalmente tenga miedo.
Nosotros tenemos el tálamo que decide dónde enviar los datos sensoriales que ingresan por los ojos, oídos, boca, piel (los sentidos). Los envía al córtex sensorial, el cual los interpreta.
Después está el hipocampo, que va a almacenar y recuperar recuerdos conscientes; que después quedan en el nivel inconsciente y procesa un conjunto de estímulos, para establecer un contexto o armar una realidad.
La estrella de todo eso es la amígdala cerebral, que decodifica todas las emociones. Está preparada para actuar ante una amenaza y de hecho, analiza y siente las amenazas. También almacena los recuerdos de emociones y los miedos. Es el elemento más importante a nivel cerebral que activa los miedos. Porque el miedo arranca ahí (en la amígdala) y después el hipotálamo activa la respuesta de lucha o huida.
Así funciona nuestro ser. Por lo tanto, el miedo nos pertenece naturalmente. Es muy importante comprender esto. El miedo nos ha llevado a subsistir y también a vivir. Si no tuviésemos ese sistema bien armado, yo vería el fuego, pasaría y me quemaría.
Lo vamos a analizar tratando de comprender el miedo. Vamos a ver cuántos miedos hay. Porque el miedo, más allá de dar un perfil psicológico del ser, genera estrés oxidativo.
Si se analiza en terapia, el gran problema del miedo es la activación desadaptativa de defensa del miedo. El miedo en sí, no es malo. Pero sí la desadaptación, que contribuye escencialmente a la inflamación y al estrés oxidativo y dá una respuesta no positiva al sistema inmunitario.
A grandes rasgos, las personas inflamadas son las que tienen menos posibilidad de salida del Covid-19. Por eso las personas obesas tienen menos posibilidad de salir, porque están inflamadas.
Mucha gente que se ha muerto de Covid-19, no tenía antecedentes. Uno le pregunta, ¿le tenía miedo al Covid-19? y respondían: Sí, y se murió…
Vamos a tratar de comprender al miedo.
Clasificación de los miedos según la existencia del estímulo:
Si ese estímulo existe o no. Vamos a ver si existe un miedo real y/o irreal o irracional.
1.- El miedo real.
Hace generalmente referencia a un miedo, que se construye a partir de componentes reales de la vida.
Ej.: el miedo a caer de un lugar alto, un puente con dos maderitas podridas. Ese es un miedo real, caer al vacío.
Ahí aparece una activación fisiológica y emocional, que tiene un valor adaptativo. Porque me lleva a evitar el verdadero peligro de manera inmediata. Y muchas veces, independiente de nuestras intenciones conscientes.
2.- El miedo irracional o irreal.
Aparece desde ese pensamiento distorsionado, desadaptado, imaginativo, catastrófico, acorde al programa; o a eso que me cargaron de niño. Aparece el miedo a hablar en público, y me quedo paralizado, sin sentido. Pero justamente, estoy desadaptado. No hay un peligro real. Por eso es irreal o irracional.
Y esto trae aparejado las famosas fobias. Hay distintas estrategias para trabajar las fobias. Hay gente que tiene muchas fobias a insectos, a personas, a la vida misma.
Clasificación de los miedos según su normalidad, que es de carácter adaptativo:
1.- Miedo Normal.
Es aquel que tiene un carácter adaptativo. Aparece un estímulo, como recién estuvimos hablando, que puede ser dañino para el ser y automáticamente uno actúa.
2.- Miedo Patológico.
El miedo normal, visto desde esta característica, puede transformarse en un miedo patológico. Aunque no exista ese peligro, yo continúo teniendo miedo en el tiempo.
Entonces tenemos miedos normales y miedos patológicos. En el miedo patológico ya aparece el miedo profundo, porque también aparecen miedos sociales.
Los miedos patológicos no solo afectan a una persona, sino también a terceras personas, por efecto de la conducta del ser que tiene ese miedo. Todos requieren tratamiento!
Clasificación de los miedos según el Nivel de afectación:
Mirar los miedos desde el nivel de afectación sería verlo desde los siguientes miedos:
1.- Miedo Físico.
Acorde a la palabra, es el miedo a tener sensaciones de dolor, procedentes de un estímulo externo real o imaginario. Ej.: la vacuna, veo la aguja y ya me dolió. También puede ser real: me pinché con la aguja.
El miedo físico es muy difícil de controlar y a veces, hay movimientos involuntarios que se hacen como reacción a ese nivel físico, para esquivar eso que me da miedo. El miedo toma el control del cuerpo en forma automática.
2.- Miedo Social.
Es una afección que está más allá de este cuerpo físico. Esto ocurre siempre con ese estímulo externo, que tiene que ver con la sociedad y que está fuertemente relacionado con esas personas que sienten que pueden ser ridiculizadas, que piensan que son miradas y juzgadas. Puede ocurrir realmente que lo están ridiculizando. Pero a veces, es inconsciente. Después aparece ese miedo a la humillación, que obviamente está en el imaginario. A eso se lo llama fobia social.
La fobia social es muy común, ahí es donde aparece también la vergüenza. Parecería que alguien o la sociedad lo está juzgando y esto también conforma parte de la personalidad.
3.- Miedo metafísico.
Tal cual indica su palabra no tiene un origen físico, sino interno y no se nutre de fuentes empíricas. Puede estar asociado a distintas patologías, después hay patologías complicadas, como depresiones endógenas, etc.
La depresión endógena es una patología complicada y hay que trabajarla. La infelicidad está por dentro y no tiene que ver con fenómenos externos. ¡Un gran problema! Por más que tenga de todo, sigue siendo infeliz.
La depresión endógena se cura con tratamiento psiquiátrico, no hay otra manera. Porque hay algo orgánico ahí.
Los miedos metafísicos son graves, porque carecen de una situación empírica y empiezan a ser totalmente irracionales, es muy difícil sacar a la persona de esa patología.
Sin contar, que el miedo metafísico, te lleva también al delirio místico.
Después podemos mezclar otros miedos que van más allá de estas categorías que nombre.
4.- Miedo a la incertidumbre.
Este miedo es muy de nuestro país. Estamos entrenados, trabajando a la perfección en este karma país el miedo a la incertidumbre, ya lo tenemos elaborado. Un europeo viene acá y se suicida, nosotros vamos a Europa y decimos esto es lo más normal.
Y ahora más aun tenemos un curso acelerado del miedo a la incertidumbre.
La incertidumbre está relacionada con la proyección hacia adelante y qué debo hacer. Muy en lo profundo aquel que tiene miedo a la incertidumbre, es que no quiere salir de su zona de confort. Si te arriesgás, ahí saliste de tu zona de confort, entonces ya no tenés incertidumbre. ¿Te puede ir mal? Sí…, arranco de nuevo.
5.- Miedo al compromiso.
El miedo más central, es ver que uno entrega la vida a otra persona, y no quiere entregar su libertad. Generalmente vienen por relaciones tortuosas o complicadas anteriores. Y por lo tanto, no quieren comprometerse de nuevo.
Es una fobia también. Y existe el miedo al compromiso desde otras situaciones, la amistad, la vida, la gente, etc.
6.- Complejo de Jonás.
Dios le dice a Jonás en la Biblia, que él podía predicar la palabra de Dios, y Jonás nunca se vió en esas condiciones. Es ahí que se llama complejo de Jonás, porque justamente te genera mucha ansiedad y pánico tu propia autorrealización, en el desarrollo de tus talentos. Dios le dijo que estaba en condiciones para predicar y que él era un hijo dilecto. Y él respondió: no, no estoy preparado. De ahí viene el nombre de este complejo.
Lo padece aquella persona que tiene ansiedad y pánico. No estoy preparado para esto, ¿podré? Y puede observarse que la persona no avanza, porque cree que no puede.
Viene de los padres, que de alguna manera le dijeron que era un inútil. El complejo te puede llevar inclusive a ataques de pánico.
Es para trabajarlo muy profundamente. Es el miedo a alcanzar el éxito; y ese miedo hace que nunca tengas éxito.
7.- Miedo a ser descubierto.
Generalmente tiene que ver con personalidades que tienen algo que ocultar; o porque su vida no está tan buena. Son personas que experimentan la mentira, la falacia. O son personas sinceras, pero que están en situaciones, en grupos o lugares que tienen algo para ocultar. Por ej.: las personas que trabajan en los servicios de inteligencia.
En la mayoría de los casos tiene que ver con esas personas que viven desde la mentira y manipulando desde ese lugar. Y ante eso, generan todo un estratagema.
8.- Miedo al fracaso.
En esta sociedad lo han inculcado de una manera extraordinaria. Está relacionado con las expectativas que tiene una persona con respecto a algo. Se relaciona con uno y con los demás. El miedo al fracaso aparece en esas personas que tienen un grado de perfeccionismo. Por un lado la personalidad perfeccionista es buena. Pero esta es una de las desventajas de las personalidades perfeccionistas. Hay que trabajarlo. Genera mucho sufrimiento el miedo al fracaso. Desde la terapia se trabaja el hecho que uno no fracasa, sino que aprende.
¿Alguna vez fracasaste?, no. He aprendido.
9.- Miedo a la soledad.
Generalmente en la mujer, que lamentablemente también en esta sociedad se la ha programado mucho: tengo que tener una relación y no quiero quedarme sola, soltera, sin hijos, y quiero que me cuiden. Miedo a la soledad y ahí agarran a las hijas, las atan.
El miedo a la soledad está relacionado con otro miedo, que es muy de la generación:
10.- Miedo al divorcio.
Está muy relacionado a otra cultura, pero hay mucha gente que no se divorcia por ese miedo a la soledad. Se bancan cualquier cosa por miedo al divorcio, o por miedo a la soledad. Inclusive, hay patologías en donde aparecen seres golpeados, vapuleados y se lo bancan por no quedarse solos, aunque son agredidos por la persona con la que está conviviendo. Es tan fuerte ese miedo, que me banco lo que venga. Terrible. Pero hay.
11.- Miedo a la muerte.
Es uno de los miedos basales de humano, el temor a perder la vida propia o ajena y que puede ser psicológico, momentáneo o permanente y aparecen las fobias.
Obviamente que con el miedo a la muerte, aparece un miedo relacionado, que es a la decrepitud. Que tiene que ver con el deterioro propio del cuerpo físico. Entonces uno se ve que se va deteriorando, se compara con otros; y ahí vienen todos los grandes problemas.
El miedo a la muerte es un miedo complejo, de hecho, es el miedo central de todo.
Las patologías que tienen que ver justamente con las fobias
Comencé explicando que el sistema de defensa: miedos, emociones y estrés oxidativo, se debía a una situación de activación desadaptativa de nuestro sistema del miedo.
En esa activación desadaptativa, aparece el estrés físico, donde se activa la amígdala cerebral y esa glándula es la que abre el sistema defensivo del miedo. Tenemos patrones de respuestas naturales, que una vez que se activan la lucha o huida, también se puede activar la congelación, me detengo. Hay una inmovilidad tónica. Estoy ante la amenaza, mirando qué es lo que pasa, o no pasa y ahí comienzo a observar, a mirar esa inmovilidad tónica (del tono muscular que está ahí preparado y tiene que ver con el animal que observa al depredador).
Y en el ser humano aparece la inmovilidad colapsada. Que tiene que ver con esto que estamos hablando. Ante una situación extrema, las personas se desmayan. En realidad, tuvo una hipoxia cerebral, le faltó oxígeno al cerebro.
Dijimos que en el ser humano está la colapsada y también una inmovilidad. Lo que hace el sistema desadaptado, es la inmovilidad inactiva, que ocurre siempre cuando hay estrés agudo. Y pasa cuando uno llegó a un ambiente seguro y sirve para recuperarse. Después del estrés, estás seguro; y te quedaste pensativo.
A veces, cuando uno vivencia mucho desde la patología, ahí aparece el síndrome del dolor crónico o agotamiento prolongado. Aparecen dolores en el post de un evento tan fuerte. Ahí me duele algo.
Estamos en continua mala adaptación del sistema de defensa del miedo. Y esa ansiedad desregulada, lo que va a hacer siempre es generar una base psicofisiológica preparada para distintos trastornos, mentales inclusive. Obviamente que el papel de las emociones, en todo esto es vital.
El estrés oxidativo tiene que ver muy fuertemente con esta acción del miedo que hace en el cuerpo, en donde existe un cambio en el ritmo circadiano. O sea, hay una liberación excesiva de glucocorticoides. Ahí es donde aparece la sensibilidad a la insulina, la diabetes del tipo dos, etc.
También aparecen distintos trastornos, e incluso enfermedades que quedarán para siempre.
Dijimos que el cuerpo se inflama. Una respuesta es la inflamación corporal y ¿eso se trata?
Sí. Está estudiado. Hay gente que tiene mucho miedo y con altos niveles de estrés. Hay distintos tipos de inhibidores que sirven para una recapacitación de la serotonina para reducir la actividad de la amígdala. Para evitar que justamente, tengan efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Hay todo un batallón químico, para ayudar a la persona cuando está mal en este tema. Como verán no es una pavada el tema del miedo y tiene una influencia directa (esa desadaptación), influye y constituye una contribución excesiva a la inflamación y al estrés oxidativo. Y eso no es bueno para ninguna enfermedad.
Como habíamos dicho, la gente que le va muy mal con el Covid-19, es porque está inflamada. Así de grave y de simple.
Patologías
Las patologías del miedo, son las fobias humanoides. Son miedos que se generan de una situación, como hemos visto. Y que permanecen en el tiempo.
Hay distintos tipos de fobias a trabajar, de lo que se imaginen, vamos a hablar de las normales. Porque hay cosas que hasta son impensadas. Por ejemplo fobias como:
Cardiofobias, que es el miedo a accidentes vasculares o infarto.
Ligirofobia, que es miedo a los sonidos fuertes. A veces uno tiene un momento de ligirofobia cuando suena un trueno, tiemblo.
Cristalofobia, fobia a los cristales. No los podés tocar.
Ahora vamos a hablar de las fobias más comunes, que quizás son las lindas de comprender y a trabajar, que son las que la mayoría de los humanos tiene como común denominador:
Zoofobia, en general lo estoy nombrando, porque podés tener:
· Aracnofobia, miedo a las arañas.
· Apifobia, miedo a las abejas.
O sea, son distintas fobias de miedo a cualquier animal, en donde también pongo insectos, que generan miedo. El que tiene Aracnofobia, no necesariamente tiene fobia a los perros.
Otra fobia muy conocida; y es una fobia en donde un porcentaje elevado de las personas generan esa situación de desmayo: La hematofobia o fobia a la sangre. Hay gente que ve sangre y se desmaya literalmente. Hay personas que han empezado medicina y que de golpe se dieron cuenta que no nacieron para ser médicos, porque se desmayaban cuando veían sangre.
La hematofobia te lleva al desmayo, fíjense que la zoofobia no tiene una tendencia hacia el desmayo, en la mayoría de los casos la gente no se desmaya, huye. Pero en la hematofobia la mayoría termina en desmayo. Fíjense que estamos hablando de dos fobias y dos resultados distintos.
Las situaciones que aparecen desde el imaginario, si no se aclara, queda como una fobia. A veces muchas cosas fueron instaladas y nunca se trabajaron y quedaron las fobias. Ahí es donde uno tiene que ver cómo se trabaja todo eso.
Entre las fobias que tienen que ver con nuestro entorno natural, aparecen:
Acrofobia, miedo a las alturas. Aparece justamente, lo que es para mí suelo y el lugar que es la base y el lugar donde estoy. Ahí es donde aparece la acrofobia.
A veces puede ser tan severo, que genera una parálisis en la persona, se queda ahí quieta. Y la realidad que cuánto más, alto más acrofobia tiene. Porque el cerebro toma: cuánto más alto, más riesgo de morir.
La acrofobia es un miedo bastante común, hay mucha gente que mira la baranda y no se quiere acercar.
Astrafobia, miedo a las tormentas. Es muy común en los niños, que después queda en los grandes. Ve la tormenta y quiere salir corriendo a la casa. No porque se va a mojar, sino porque le tiene miedo.
A veces ocurre que, es como muy instintivo. Es como algunos animales que también le tienen miedo a la tormenta y lo que uno busca es ocultarse y esconderse.
Pluviofobia, miedo a la lluvia por vivencias experimentales que ha tenido, no correctas con respecto a inundaciones. Porque ya tuvo un trauma, entonces quedó.
Aerofobia, miedo a volar. Suben al avión y los tenés que empastillar, tienen miedo a caerse. Cada vez que volás, ¿qué hacés?, me pongo una pastilla y duermo.
Aparece el desconocimiento de lo que es el avión y más con todas las propagandas no positivas con respecto a lo mismo.
Claustrofobia, miedo al encierro o a los espacios cerrados, gente que sube al ascensor y están nerviosos. Hay gente que son claustrofóbicas en sus propios autos, vos ves que hace grados bajo cero y tienen la ventanilla abierta. Eso es claustrofobia.
Todas las fobias te generan sensación de angustia y hay muchos claustrofóbicos.
Amaxofobia, miedo a conducir. No les gusta manejar porque les genera estrés, mucho tránsito.
Después existen muchas fobias sociales, más allá de dar los nombres, el tema de las catástrofes, situaciones embarazosas, desde el rubor mismo (eritrofobia), miedo a ruborizarse.
O las personas que tienen granitos o aquellas personas que tienen rosácea, es una fobia también.
Todo lo que estamos hablando, tiene que ver con que el ser humano, ser biológico, tiene seis emociones primarias. Que son:
· La alegría
· La sorpresa
· La ira
· La tristeza
· El asco
· El miedo
Sabiendo que esas son emociones basales, naturales. Ahí es donde uno empieza a trabajarlo. La mayoría de los casos son por vivencias con respecto a las cosas que le rodean.
Entendiendo que existe un alma y que el alma viene reencarnando vida tras vida, estamos basándonos que eso es un hecho real. Aquel que no cree en el alma ni en la reencarnación, esta parte estaría dentro de lo teorizable.
¿Uno puede traer miedo de vidas anteriores?
Sí, claramente sí. Y esos son miedos acordes a vivencias finales de la vida anterior. Si por ejemplo: vos tenés miedo a la araña hoy, y te morís. En la vida que continuás ¿vas a tener miedo a las arañas? No.
Ahora, si vos en tu vida anterior eras un eximio nadador y te moriste ahogado, es muy factible que traigas a esta vida el miedo al agua. Es por evento final en la vida anterior.
Si en la vida anterior tu partida fue por un evento traumático, podes traer ese miedo. No siempre se trae. No es una condición sine qua non, podés traerlo, no significa que lo vayas a traer.
¿Cómo lo traemos es la pregunta? ¿Por qué traería ese miedo de la vida anterior? ¿De qué manera uno guarda ese evento en el ser?
Nosotros tenemos algo que se llama registros akáshicos, cada vida es un registro. Tenemos muchos registros akáshicos, guardados en un lugar por decirlo así, en el alma. Que es el campo akáshico.
Entonces aquel trauma que traigo de mi vida anterior, lo guardo en ese registro akáshico. Está como en la memoria de toda esa vida, en el campo akáshico. Eso que está ahí, es lo que hay que trabajar.
A veces hay fobias, como la fobia típica al agua y se ve que esta fobia no entra de ninguna manera. Porque no hay datos psicológicos que me lleve a pensar que tuvo esa fobia en esta vida.
Hay distintas terapias que te llevan a hacer una regresión. Y ahí salta el miedo al agua por un trauma, que puede ser que se haya ahogado.
Es importante solucionar las fobias, porque muy en lo profundo, nuestras personalidades se definen por los miedos. Aquel que no tiene miedos, no estaría diciendo la verdad. Todos tenemos algún tipo de miedo.
Insisto, hay miedos, que pueden llegar a ser fobias. El miedo, define como funciona mi ser. Porque el miedo te limita en esta expansión del ser, porque hasta acá llego, el miedo me frena. Entonces me va poniendo distintos tipos de límites, para que yo no siga evolucionando y avanzando. Recién hablamos de un montón de miedos, la timidez, etc.
Personas que tienen miedo de mostrarse, por un motivo u otro, te van limitando. El miedo de no poder, el miedo a lo físico. Hay gente que tiene fobia a su cuerpo físico. Se mira y se ve siempre feo o fea. Pueden estar muy bien y se ven mal. También te limita, no te permite conectar con la gente.
Fobia a su sexualidad, hay gente que se mira y automáticamente se define: soy un escracho. Más allá de que todos somos bellos. Uno escarba y a veces esos miedos, terminan siendo fobias físicas. Empezás a ver que vienen de los padres que instalaron un programa en que te mostraron que sos de tal o cual manera; y que de esa manera no debe ser. Y ahí es donde vienen todos los problemas.
Aparece otro miedo, al materialismo. La gente me ve re materialista. El miedo a lo que piensa la gente, el miedo social. El miedo al qué dirán.
Las fobias limitan. ¿Cuáles son las fobias de ustedes? Observen y traten de ver cuál es el origen. Es una manera de trabajarlo.
Por qué hablo de trabajar los miedos? Hoy en esta pandemia, mucha gente está teniendo graves problemas con el Covid-19 y, de hecho muere. Porque le tiene miedo.
Hay gente que vive aislada continuamente, salió a tomar aire y se contagió. Y lo peor que a veces se terminan muriendo. El caso más emblemático, que todos los habrán escuchado, es el de Mauro Viale, le tenía pánico al Covid-19, le tocó y murió.
Ahora, aquella persona que está proyectando su vida y siente que no está evolucionando; o no le están saliendo las cosas tal cual lo está esperando, debe preguntarse ¿qué miedo tiene? Porque tu miedo te paraliza.
Hay gente que le tiene miedo a la vida. No me sale nada bien, todo lo que hago me sale mal. Hablemos de tus miedos.
¿Cómo te ves? ¿Qué te ves?
Primero, proyectemos hacia donde querés ir. La realidad, que cuando uno hace un proyecto de lo que le gustaría hacer. De esos muchos proyectos, ¿analizaste tus miedos? Eso es lo que hay que trabajar para que los proyectos fluyan. Mucha gente está paralizada. Detrás de esa parálisis hay un miedo y una persona cuya base es miedosa, es miedosa.
Lo interesante es que de padres miedosos, hijos miedosos. Esa ley no se rompe. Porque le enseñás a tener miedo a tus hijos. Hijos miedosos, hijos frustrados. El nivel de evolución, es como te sopla el viento. Por eso los miedos te van limitando.
Entonces, es importante trabajar la autoconfianza en el otro ser y si no te la trabajaron tenés que trabajarla vos solito. Porque la autoconfianza te va bajando esos niveles de miedo también.
Y saben lo que ocurre con una persona que tiene miedo? Aparece la desconfianza. Y la desconfianza no construye.
¿El miedo nos afecta para tomar decisiones? Sí, siempre. Podés tenés cualquier nivel cultural, nivel profesional, te va a afectar en una decisión. Porque te bloquea y te da miedo continuamente cualquier tipo de decisión; y te genera un malestar emocional por no decidir.
Entonces claro que hay que trabajar. Porque el miedo más grande que va a aparecer, es el miedo a equivocarnos. Cuanto más importante sea la decisión; mayor es el miedo a equivocarme. Y ese miedo es el desadaptativo.
Para trabajar el miedo hay que ir a la base psicológica, que son esas creencias, esos programas psicológicos que tenemos. Hay que trabajar fuertemente ahí.
El miedo a las decisiones existe, porque existe el miedo a equivocarse, que está vinculado a la responsabilidad de la elección, siendo responsable. Es ahí que mucha gente que vive evaluando posibles opciones continuamente, nunca las toma, porque tiene miedo.
Y cuando uno toma una decisión, le dá miedo de cuáles van a ser las consecuencias de esa decisión, le agarra el miedo mas grande: pensar que no lo voy a poder revertir. Que si me equivoco, no lo voy a poder revertir.
El miedo define al ego. Y en realidad, definen más tus miedos a tu ego, y ahí se hace resistente.
Taller: "El miedo y sus consecuencias. Todos tenemos miedos ocultos. Nuestros miedos son los que deciden?"
Sábado 8 de Mayo 2021
A cargo del Profesor Claudio M.