Cómo funcionan las armaduras del yo. Si alguna vez quieren leer un lindo librito que les puede dar una idea de armadura, lean el caballero de la armadura oxidada de Robert Fisher. Recomendable porque dá una idea de cómo funciona una armadura.
Primero y principal todos tenemos armaduras. Las armaduras son como capas de cebolla que ponemos nosotros en nuestro personaje. Nosotros tenemos un personaje, eso es una armadura. Y vamos a escarbar un poco qué es eso. Vamos a ser realistas, uno es una estructura y vende una estructura de ser, el cual no termina siendo su ser interno verdaderamente.
Generalmente la pregunta que uno debe hacerse sobre la armadura que tiene es:
· ¿quiénes somos nosotros verdaderamente?
· ¿de qué nos protegemos?
· ¿qué necesitamos demostrar?
Esa es una reflexión que nos puede ayudar para ver que armadura tenemos.
Y ahí está el tema de darnos cuenta quienes somos. Ahora está muy de moda el famoso síndrome del impostor. Este síndrome es, a grandes rasgos, cuando en definitiva yo no me creo quien soy. Eso es una armadura.
Vos sos bueno en esto, en aquello, la verdad que no lo veo. Yo creo que soy un inútil, no hago nada. Y adentro decís: ojalá que no se den cuenta que soy re inútil.
Porque hay gente que de afuera ve cosas de uno, que uno no lo termina viendo; y esto es lo que mucho se habla en terapia. El terapeuta es tu abogado defensor de vos mismo.
Esa es una armadura.
Cuando uno es muy negativo con uno mismo, hay muchos síndromes del impostor que tenés que trabajar.
El gran tema del síndrome del impostor, es que genera que uno no pueda progresar. Porque el síndrome del impostor es de forma negativa, que no te auto validás, vos decís: creen que soy inteligente pero la verdad no lo soy. Hay que trabajar que la persona lo vea.
Los síntomas del síndrome del impostor son:
· Miedo al fracaso.
· Tener un ego negativo.
· Obsesiones que uno comienza a generar con errores que has cometido en el pasado.
· Sentimientos de incompetencia y duda sobre uno mismo.
· Aparece un ciclo cerrado, que es el mismo miedo a ser descubierto como impostor. Es un miedo al fracaso, pero a la vez miedo a que digan: sos un chanta.
· Tendencia al perfeccionismo. Y ahí es donde sería parecido a una auto exigencia.
· Exageración en fuerte en todo lo que tenga que preparar.
Vamos a trabajar para ver las armaduras de ese ego, de ese yo.
Entonces ¿cuántas capas tiene ese ego?
El mero ego, o el mero yo: que más allá de la corporalidad, que tiene una forma física claramente, nos dá esta corporalidad, posibilidad de experimentar sensaciones, sentimientos y una capacidad de discernir.
Nosotros continuamente estamos diciendo: si, no, esto va, esto no va. Eso, en ese nivel de primera capa, te lleva a sentir emociones y acorde a eso, distinciones. Las distinciones son claves, distinguís esto con lo otro.
El yo sólido o el ego sólido: se dice sólido porque empezamos a establecer distinciones (de distinguir) como sólido, donde ponemos mucho de verdad y de realidad.
El mundo para este ego se divide en sujetos y objetos. Ya ahí empezás a solidificar la situación en lo bueno y en lo malo, lo que querés y lo que no querés; y empezás a utilizar algo que se llama valoración y vivís esas valoraciones como hechos.
El yo sólido tiene mucho que ver con el hacer y el tener y no con el ser. Yo hago esto y tengo aquello y valorizo, vas buscando con tu hacer algo que tener. Y eso que tenés también tenés que hacer para mantenerlo. Y así se repite el hacer y el tener. Ahí uno va a trabajar, va a buscar bienestares, busca las cosas concretas y ahí es donde ponés valoraciones sobre los hechos.
Las valorizaciones funcionan y nos llevan como hechos. Nosotros tenemos hechos, que el hecho es lo que ocurre y valoraciones o juicios y funcionan las dos cosas a la vez. Por lo tanto, uno no es objetivo porque tiene una valoración o un juicio a eso que ocurre.
Hechos y valoración hacen una grieta dentro de la mirada. Fíjense qué compleja es la valoración; y ahí está el trabajo del terapeuta correcto, que trata de discernir cuando el cliente o el paciente habla. Cuando uno sabe trabajar eso, vive en paz y armonía.
El yo adictivo o el yo precioso: En realidad, hace foco en nuestro ser y en donde nos pone en un lugar de comparación vs alguien, un otro. En ese yo adictivo aparece algo que se llaman justificaciones en donde, por ejemplo, se trabaja mucho esa armadura en las situaciones de adicciones. Por ej.: un alcohólico te dice yo soy así, y eso está bien.
Ese yo adictivo, yo precioso, lo que busca continuamente es una confirmación con el externo, que me validen o no.
El yo social: Tiene que ver con la generación de relaciones interpersonales y acorde a cómo yo maneje ese yo social, puedo ser un líder innato o todo lo contrario o un ser que le guste estar arriba de la montaña solo. Pero lo tenemos, es una sensación y decisión.
Las armaduras, que significa el personaje, generalmente las utilizamos para algo. Ej.: yo me pongo la armadura para ir a trabajar y soy ese ser al cual reconocen dentro de la estructura, de tal o cual manera. Si estás dentro de una empresa, quizás te ponés la armadura del malo. O el médico se pone una armadura de médico.
El gran problema de las armaduras, no es tener armaduras porque todos las tenemos, es creerse la armadura y comunicarme con ella. Ej.: yo trabajo como capitán de barco, tengo una armadura. El problema es que cuando bajó del barco va a su familia o a sus querencias y sigue con su armadura. Ahí es donde está el problema y valida todo con esa armadura y ahí está el problema de sus amistades y sociedades, que fíjense que muchas veces ocurre eso. Ahí es donde hay que trabajar esa armadura.
El problema de la armadura es que a lo último, uno termina creciéndose esa armadura. El ingeniero termina creyéndose ingeniero.
Las armaduras funcionan generalmente como un mecanismo de protección, en forma positiva o negativa. Y la verdad muy en lo profundo, la armadura es eso que utilizamos para afrontar la realidad y diez líneas, prevenir el sufrimiento. Muy en lo profundo necesito ser el capitán de barco para no sufrir. Ese sufrimiento a vos te genera un descentro de vos. Por lo tanto, evitar el sufrimiento significa evitar sentir ese malestar, esa teórica amenaza.
Vamos a enumerar algunas amenazas típicas, que por eso uno tiene armaduras:
Relaciones con los demás: tener miedo a que nos evalúen y que piensen mal de nosotros. Entre eso, aparecen después aparecen un montón de cosas: que pienses que soy así, que soy aza, etc. Y en la armadura, ¿qué es lo que estás haciendo? Tratás de darle lo que ellos esperan y lo que ellos desean. Nunca sos vos. Vendés eso que te piden que vendas.
El futuro: típica amenaza. Te adelantas a lo que va a ocurrir, proyectas escenarios posibles ante una decisión y te montás diez mil escenarios ante situaciones. Todo eso para no perder control. Presentás una armadura para tener ese control del futuro. Y la verdad, eso que vos querés controlar siempre te termina controlando, porque el control es una ilusión. Nunca se olviden de eso.
La amenaza sobre nosotros mismos: sobre nuestras reacciones, nuestros pensamientos, nuestras emociones. Ej.: no lo digo, pongo una armadura para no exponerme, que no se enojen de conmigo. Ahora, ante estas amenazas ¿las armaduras cómo me llevan a accionar?
Una armadura te puede llevar a una acción de aislarte. Aislar significa me voy, me escondo o te auto aislás. Entonces, creo que yéndome hacia algún lugar me desconecto del problema. No, sigue estando, te acompaña.
La represión: hacés inconsciente ese dolor y sigue dando vueltas, y vueltas. Porque después de la represión viene el rencor y cuando vos reprimís trabaja en distintos niveles. El inconsciente empieza a controlarte de una manera que impacta en tu corporalidad, en tu parte física.
La proyección: te vas proyectando y proyectar es poner nuestro pensamiento y sentimiento en el otro. Entonces yo creo que el otro actúa de una manera, pero acorde a mi proyección, pero en realidad soy yo el que está pensando. Ej.: ella me va a engañar, pienso eso porque mi sentir es yo engaño, es parte de mi perspectiva.
El manejo del silencio: ej.: ¿salimos hoy? Y te guardás en silencio. Y al rato, a destiempo decís: puede ser. Ese es un sistema de defensa para manipular al otro.
El negador absoluto: siempre es no. Lo que vos pensás, lo que vos sentís. No. sabes que.. No. No terminé de hablar. No. El negador vive en una forma continúa negando cosas, en forma directa o indirecta. Y es un no continuo de situaciones concretas.
El desplazamiento: que redireccionás tus pensamientos y sentimientos a otra persona, situaciones o cosas. Desplazás eso que vos sentís a otro, parecido a la proyección.
La proyección es más del psiquismo humano, el desplazamiento lo pongo en objetos. Ej.: supongamos que yo estoy alterado y digo: ¡este asiento de porquería! ¡¡Qué desastre!! ¡Es una trampa mortal! En el desplazamiento pongo mi ira sobre el objeto.
Voy a tratar con esto de las armaduras de dar 9 tipos de armaduras generales. Que, en su momento y después se hizo toda una técnica, que a algunas personas les pueden dar sentido, a otros no, que se llamaba el eneagrama. Yo voy a hablar de los 9 tipos de personalidades, más allá de la metodología.
Vamos a entrar en el eneagrama, que viene de las armaduras.
ENEATIPO 1: El reformador o perfeccionista.
Que a grandes rasgos son personalidades y ahí cada uno se puede ver para ver si están ahí, muy autocríticas, muy meticulosas y muy rígidas. Procuran ser buenos y no exteriorizar la ira que pueden llegar a sentir. Poseen un fuerte sentido del bien y del mal. Por lo tanto, si tuvieran que buscar un ser amado, buscan el amor perfecto.
¿Cuál sería su punto fuerte en este eneatipo o armadura?
Son muy meticulosos, eso es una fortaleza porque llegan hasta lo último. Tienen una excelente capacidad de organizar y son sólidos en sus principios, en las generalidades. Podemos poner más características, pero con esto por ahora está bien.
¿Cuál es tu punto débil?
Reprimen la ira. Y como consecuencia de eso, tienden fuertemente a la frustración.
ENEATIPO 2: El ayudador o altruista.
Característica en su personalidad, generosidad, muy amistoso, muy abnegado, buscan intimar fuertemente con los demás para sentirse necesitados. Fíjense que interesante personalidad. Si buscan el amor, en este caso, buscan el amor desde la conexión de darte la ayuda ilimitada.
¿Cuál es el punto fuerte?
Tienen una extraordinaria capacidad de aceptación. Una fuerte capacidad de comprensión, comprenden al otro y la realidad, una capacidad de entrega hacia el prójimo.
¿Cuál es su punto débil?
La soberbia y la tendencia de sentirse mejores que los demás. Por eso yo te ayudo, yo estoy acá, un campeón. Ayuda a aquellos que lo necesitan.
ENEATIPO 3: El triunfador o ejecutante.
¿Cómo funcionan ellos?
Con respecto a su personalidad, son seguros de sí mismos. Muy atractivos en todos los sentidos, no solo estéticos y encantadores. También son ambiciosos, competentes y enérgicos.
Con el amor se conectan, quieren ganarse a los demás por los propios éxitos, el amor desde el triunfo. Mis éxitos son todos estos y estos también. Ese es el triunfador.
¿Cuál es el punto fuerte?
Tienen un gran poder de seducción, una gran fortaleza. La verdad, se la terminan creyendo y mucha confianza en sí mismo.
¿Cuál es el punto débil?
El egocentrismo y generalmente, van a caer en alguna situación de vanidad o de superficialidad.
ENEATIPO 4: El individualista o romántico.
Como indica su palabra, esencialmente son personas románticas e introspectivas, muy hacia adentro. Son muy reservados, sensibles y muy conscientes de sí mismos. El romántico se conecta consigo.
El amor que más anhela el romántico, miren qué raro, es el amor que no podés tener. Porque sino no sería romántico. Pero si está cerca, una vez que lo obtuvo, te decepcionás. Decís: ayy no era, es otro. Entonces, ahí sigue dando vueltas el romanticismo, porque sino se corta. Por lo tanto, esta armadura vemos que como fortalezas o punto fuerte tiene mucha sensibilidad, mucha creatividad, y tiene capacidad de renovarse.
¿Cuál es el punto débil?
El romántico continuamente utiliza la autocompasión y están continuamente pendiente de lo que falta, no de lo que tienen.
ENEATIPO 5: El investigador u observador.
Se llaman así porque son personas muy cerebrales, curiosas, perspicaces, muy vehementes, muy de utilizar la mente.
Cuando encuentran el amor, lo encuentran de una manera muy interesante, porque valoran mucho su independencia y les incomoda bastante las emociones intensas de los demás. Es una conexión, cada uno se conecta como puede o como sabe. Si vos querés a aquel que esté arriba tuyo, no te enganches con un observador, porque vas a tener una relación linda, pero mirá que valora mucho su independencia.
¿Cuál es su punto fuerte?
Su capacidad de observación, su concentración, su perspicacia, su vehemencia.
¿Cuál es du debilidad?
Son frágiles. Y la realidad, que no tratan de implicarse mucho en exceso con el otro. Porque se encierran en ellos mismos. Como que la empatía estaría un poco golpeadita. Se trabaja, todo se trabaja.
ENEATIPO 6: El leal o soldado.
Generalmente son en su personalidad muy segura y pueden adoptar actitudes defensivas. A veces son nerviosos e indecisos. Si tuviéramos que hablar de que pasa con el amor: son leales, pero siempre desconfían del futuro y por lo tanto, cuestionan la relación de amor.
Su punto fuerte: son muy fiables, responsables y tienen mucha capacidad de compromiso y de trabajo
Su punto débil: la indecisión, son desconfiados y se preocupan demasiado por las cosas.
ENEATIPO 7: El entusiasta o epicúreo.
En su personalidad son muy espontáneos, versátiles, juguetones, pero también impulsivos y desorganizados. Con respecto a la conexión desde el amor, viven el amor como una aventura, buscan el placer y son personas optimistas.
La fortaleza es que son espontáneos, versátiles y tienen una extraordinaria capacidad de adaptación.
Su debilidad tiene una tendencia a ser insaciables. Y esa inclinación de vacío que sienten en distintas ocasiones, se llenan con exceso de todo tipo.
ENEATIPO 8: El desafiador o el jefe.
En su personalidad son seguros de sí mismos, fuertes y dominantes. Son muy intensos y no les gusta depender de los otros.
Se conectan con el amor a través de la protección y el poder.
La fortaleza de esta armadura: son protectores, decididos, muy ingeniosos y son muy capaces de llevar acciones heroicas.
Su debilidad: a veces pueden ser orgullosos, un poco déspotas; y en esa mirada de protección, pierden un poco conexión con lo que le ocurre al otro. Porque si no tiene esa mirada de ponerse en el zapato del otro, no hace esa validación de lo que le pasa al otro.
ENEATIPO 9: El pacificador o mediador.
Obviamente, tratan de evitar todo tipo de conflicto. Son personas que trabajan muy bien la aceptación y la humildad, tienden a minimizar cualquier situación. Lo que buscan fuertemente, es que todo vaya sobre ruedas. Que todo vaya ok.
En el amor la clave es fijarse más en lo que no quieren, que en lo que sí quieren. Entonces elijo por lo que no. No, por lo que sí.
Su fortaleza es la humildad y su capacidad para apaciguar todo viento de tormenta. Y son muy hábiles para arreglar conflictos.
El punto débil es una tendencia al conformismo y a no implicarse en conflictos, en cosas que lo afecten. Son perezosos en algunos momentos.
¿Cómo gestionar o trabajar estas armaduras?
Primero, debemos amarnos a nosotros mismos, hacer ese inside, esa observación. Que lo más lindo es no tenerte miedo a quien sos verdaderamente, más allá de eso que querés vender hacia los demás. El valorarte, el valorizarte. No tengas miedo a quien sos. Sos perfecto y hermoso en esta etapa evolutiva, en este momento, en esta cronología y en esta rama etaria que te toca vivenciar. Sí, es importante en esto de ser uno mismo, tratar de conectarse con las personas que realmente te quieren. No con las imitan esa fabula de que te quieren. Obviamente, la pérdida de miedo total no existe, pero sí trabajar y controlarlo. Vas a sentir mucho apoyo de los seres que realmente te aman, para que puedas hablar con profesionalidad. Pero sí, con su propia mirada vas a poder detectar cuál es tu armadura.
Sí o sí dejar de lado en el control mental, a las personas que no te aceptan como sos. Aquel que no te acepta como sos. Besito en la frente.
Todo el mundo no tiene que aceptarte y que vos lo aceptes. Trabajar fuertemente con tus prejuicios sobre el otro y sobre vos mismo. Y la verdad también, trabajar mucho las suposiciones. No supongas. Ante un evento trabajá con hechos reales y no con juicios tuyos que mezclás con los hechos reales.
Ocurre que muchas personas también vivencian momentos especiales en la vida, que creen que toman decisiones y en realidad las decisiones fueron tomados por otros o por el mismo sistema. Reconocer que es lo que viven y por qué lo viven.
El tema del juicio, del prejuicio, he escuchado cuando las personas tienen muchas armaduras y dentro de las armaduras hay que ser cuidadoso. Porque uno puede entrar dentro de delirios, delirios místicos inclusive u otros tipos de delirios. O alguna patología más compleja a nivel psicológico. Porque cuando la armadura más rígida es, te termina controlando a niveles que uno puede ser insospechado. Pero sí o sí hay casos que las armaduras los llevan a creer que toman decisiones. He escuchado tiempo atrás, a personas que me dicen: no me gusta una dinámica y punto y coma, entra en un delirio místico.
¿Por qué está haciendo esto? ¿Por qué está haciendo aquello?
Entonces, no te gusta la dinámica o esa dinámica pone en peligro tu sistema delirante. Ahí está la armadura. Es muy importante trabajar las armaduras para evitar todo esto.
Taller: "Armaduras del Yo. Que son y como identificarlas. Porque me limitan y como trabajarlas"
Sábado 27 de Agosto 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.
Primero y principal todos tenemos armaduras. Las armaduras son como capas de cebolla que ponemos nosotros en nuestro personaje. Nosotros tenemos un personaje, eso es una armadura. Y vamos a escarbar un poco qué es eso. Vamos a ser realistas, uno es una estructura y vende una estructura de ser, el cual no termina siendo su ser interno verdaderamente.
Generalmente la pregunta que uno debe hacerse sobre la armadura que tiene es:
· ¿quiénes somos nosotros verdaderamente?
· ¿de qué nos protegemos?
· ¿qué necesitamos demostrar?
Esa es una reflexión que nos puede ayudar para ver que armadura tenemos.
Y ahí está el tema de darnos cuenta quienes somos. Ahora está muy de moda el famoso síndrome del impostor. Este síndrome es, a grandes rasgos, cuando en definitiva yo no me creo quien soy. Eso es una armadura.
Vos sos bueno en esto, en aquello, la verdad que no lo veo. Yo creo que soy un inútil, no hago nada. Y adentro decís: ojalá que no se den cuenta que soy re inútil.
Porque hay gente que de afuera ve cosas de uno, que uno no lo termina viendo; y esto es lo que mucho se habla en terapia. El terapeuta es tu abogado defensor de vos mismo.
Esa es una armadura.
Cuando uno es muy negativo con uno mismo, hay muchos síndromes del impostor que tenés que trabajar.
El gran tema del síndrome del impostor, es que genera que uno no pueda progresar. Porque el síndrome del impostor es de forma negativa, que no te auto validás, vos decís: creen que soy inteligente pero la verdad no lo soy. Hay que trabajar que la persona lo vea.
Los síntomas del síndrome del impostor son:
· Miedo al fracaso.
· Tener un ego negativo.
· Obsesiones que uno comienza a generar con errores que has cometido en el pasado.
· Sentimientos de incompetencia y duda sobre uno mismo.
· Aparece un ciclo cerrado, que es el mismo miedo a ser descubierto como impostor. Es un miedo al fracaso, pero a la vez miedo a que digan: sos un chanta.
· Tendencia al perfeccionismo. Y ahí es donde sería parecido a una auto exigencia.
· Exageración en fuerte en todo lo que tenga que preparar.
Vamos a trabajar para ver las armaduras de ese ego, de ese yo.
Entonces ¿cuántas capas tiene ese ego?
El mero ego, o el mero yo: que más allá de la corporalidad, que tiene una forma física claramente, nos dá esta corporalidad, posibilidad de experimentar sensaciones, sentimientos y una capacidad de discernir.
Nosotros continuamente estamos diciendo: si, no, esto va, esto no va. Eso, en ese nivel de primera capa, te lleva a sentir emociones y acorde a eso, distinciones. Las distinciones son claves, distinguís esto con lo otro.
El yo sólido o el ego sólido: se dice sólido porque empezamos a establecer distinciones (de distinguir) como sólido, donde ponemos mucho de verdad y de realidad.
El mundo para este ego se divide en sujetos y objetos. Ya ahí empezás a solidificar la situación en lo bueno y en lo malo, lo que querés y lo que no querés; y empezás a utilizar algo que se llama valoración y vivís esas valoraciones como hechos.
El yo sólido tiene mucho que ver con el hacer y el tener y no con el ser. Yo hago esto y tengo aquello y valorizo, vas buscando con tu hacer algo que tener. Y eso que tenés también tenés que hacer para mantenerlo. Y así se repite el hacer y el tener. Ahí uno va a trabajar, va a buscar bienestares, busca las cosas concretas y ahí es donde ponés valoraciones sobre los hechos.
Las valorizaciones funcionan y nos llevan como hechos. Nosotros tenemos hechos, que el hecho es lo que ocurre y valoraciones o juicios y funcionan las dos cosas a la vez. Por lo tanto, uno no es objetivo porque tiene una valoración o un juicio a eso que ocurre.
Hechos y valoración hacen una grieta dentro de la mirada. Fíjense qué compleja es la valoración; y ahí está el trabajo del terapeuta correcto, que trata de discernir cuando el cliente o el paciente habla. Cuando uno sabe trabajar eso, vive en paz y armonía.
El yo adictivo o el yo precioso: En realidad, hace foco en nuestro ser y en donde nos pone en un lugar de comparación vs alguien, un otro. En ese yo adictivo aparece algo que se llaman justificaciones en donde, por ejemplo, se trabaja mucho esa armadura en las situaciones de adicciones. Por ej.: un alcohólico te dice yo soy así, y eso está bien.
Ese yo adictivo, yo precioso, lo que busca continuamente es una confirmación con el externo, que me validen o no.
El yo social: Tiene que ver con la generación de relaciones interpersonales y acorde a cómo yo maneje ese yo social, puedo ser un líder innato o todo lo contrario o un ser que le guste estar arriba de la montaña solo. Pero lo tenemos, es una sensación y decisión.
Las armaduras, que significa el personaje, generalmente las utilizamos para algo. Ej.: yo me pongo la armadura para ir a trabajar y soy ese ser al cual reconocen dentro de la estructura, de tal o cual manera. Si estás dentro de una empresa, quizás te ponés la armadura del malo. O el médico se pone una armadura de médico.
El gran problema de las armaduras, no es tener armaduras porque todos las tenemos, es creerse la armadura y comunicarme con ella. Ej.: yo trabajo como capitán de barco, tengo una armadura. El problema es que cuando bajó del barco va a su familia o a sus querencias y sigue con su armadura. Ahí es donde está el problema y valida todo con esa armadura y ahí está el problema de sus amistades y sociedades, que fíjense que muchas veces ocurre eso. Ahí es donde hay que trabajar esa armadura.
El problema de la armadura es que a lo último, uno termina creciéndose esa armadura. El ingeniero termina creyéndose ingeniero.
Las armaduras funcionan generalmente como un mecanismo de protección, en forma positiva o negativa. Y la verdad muy en lo profundo, la armadura es eso que utilizamos para afrontar la realidad y diez líneas, prevenir el sufrimiento. Muy en lo profundo necesito ser el capitán de barco para no sufrir. Ese sufrimiento a vos te genera un descentro de vos. Por lo tanto, evitar el sufrimiento significa evitar sentir ese malestar, esa teórica amenaza.
Vamos a enumerar algunas amenazas típicas, que por eso uno tiene armaduras:
Relaciones con los demás: tener miedo a que nos evalúen y que piensen mal de nosotros. Entre eso, aparecen después aparecen un montón de cosas: que pienses que soy así, que soy aza, etc. Y en la armadura, ¿qué es lo que estás haciendo? Tratás de darle lo que ellos esperan y lo que ellos desean. Nunca sos vos. Vendés eso que te piden que vendas.
El futuro: típica amenaza. Te adelantas a lo que va a ocurrir, proyectas escenarios posibles ante una decisión y te montás diez mil escenarios ante situaciones. Todo eso para no perder control. Presentás una armadura para tener ese control del futuro. Y la verdad, eso que vos querés controlar siempre te termina controlando, porque el control es una ilusión. Nunca se olviden de eso.
La amenaza sobre nosotros mismos: sobre nuestras reacciones, nuestros pensamientos, nuestras emociones. Ej.: no lo digo, pongo una armadura para no exponerme, que no se enojen de conmigo. Ahora, ante estas amenazas ¿las armaduras cómo me llevan a accionar?
Una armadura te puede llevar a una acción de aislarte. Aislar significa me voy, me escondo o te auto aislás. Entonces, creo que yéndome hacia algún lugar me desconecto del problema. No, sigue estando, te acompaña.
La represión: hacés inconsciente ese dolor y sigue dando vueltas, y vueltas. Porque después de la represión viene el rencor y cuando vos reprimís trabaja en distintos niveles. El inconsciente empieza a controlarte de una manera que impacta en tu corporalidad, en tu parte física.
La proyección: te vas proyectando y proyectar es poner nuestro pensamiento y sentimiento en el otro. Entonces yo creo que el otro actúa de una manera, pero acorde a mi proyección, pero en realidad soy yo el que está pensando. Ej.: ella me va a engañar, pienso eso porque mi sentir es yo engaño, es parte de mi perspectiva.
El manejo del silencio: ej.: ¿salimos hoy? Y te guardás en silencio. Y al rato, a destiempo decís: puede ser. Ese es un sistema de defensa para manipular al otro.
El negador absoluto: siempre es no. Lo que vos pensás, lo que vos sentís. No. sabes que.. No. No terminé de hablar. No. El negador vive en una forma continúa negando cosas, en forma directa o indirecta. Y es un no continuo de situaciones concretas.
El desplazamiento: que redireccionás tus pensamientos y sentimientos a otra persona, situaciones o cosas. Desplazás eso que vos sentís a otro, parecido a la proyección.
La proyección es más del psiquismo humano, el desplazamiento lo pongo en objetos. Ej.: supongamos que yo estoy alterado y digo: ¡este asiento de porquería! ¡¡Qué desastre!! ¡Es una trampa mortal! En el desplazamiento pongo mi ira sobre el objeto.
Voy a tratar con esto de las armaduras de dar 9 tipos de armaduras generales. Que, en su momento y después se hizo toda una técnica, que a algunas personas les pueden dar sentido, a otros no, que se llamaba el eneagrama. Yo voy a hablar de los 9 tipos de personalidades, más allá de la metodología.
Vamos a entrar en el eneagrama, que viene de las armaduras.
ENEATIPO 1: El reformador o perfeccionista.
Que a grandes rasgos son personalidades y ahí cada uno se puede ver para ver si están ahí, muy autocríticas, muy meticulosas y muy rígidas. Procuran ser buenos y no exteriorizar la ira que pueden llegar a sentir. Poseen un fuerte sentido del bien y del mal. Por lo tanto, si tuvieran que buscar un ser amado, buscan el amor perfecto.
¿Cuál sería su punto fuerte en este eneatipo o armadura?
Son muy meticulosos, eso es una fortaleza porque llegan hasta lo último. Tienen una excelente capacidad de organizar y son sólidos en sus principios, en las generalidades. Podemos poner más características, pero con esto por ahora está bien.
¿Cuál es tu punto débil?
Reprimen la ira. Y como consecuencia de eso, tienden fuertemente a la frustración.
ENEATIPO 2: El ayudador o altruista.
Característica en su personalidad, generosidad, muy amistoso, muy abnegado, buscan intimar fuertemente con los demás para sentirse necesitados. Fíjense que interesante personalidad. Si buscan el amor, en este caso, buscan el amor desde la conexión de darte la ayuda ilimitada.
¿Cuál es el punto fuerte?
Tienen una extraordinaria capacidad de aceptación. Una fuerte capacidad de comprensión, comprenden al otro y la realidad, una capacidad de entrega hacia el prójimo.
¿Cuál es su punto débil?
La soberbia y la tendencia de sentirse mejores que los demás. Por eso yo te ayudo, yo estoy acá, un campeón. Ayuda a aquellos que lo necesitan.
ENEATIPO 3: El triunfador o ejecutante.
¿Cómo funcionan ellos?
Con respecto a su personalidad, son seguros de sí mismos. Muy atractivos en todos los sentidos, no solo estéticos y encantadores. También son ambiciosos, competentes y enérgicos.
Con el amor se conectan, quieren ganarse a los demás por los propios éxitos, el amor desde el triunfo. Mis éxitos son todos estos y estos también. Ese es el triunfador.
¿Cuál es el punto fuerte?
Tienen un gran poder de seducción, una gran fortaleza. La verdad, se la terminan creyendo y mucha confianza en sí mismo.
¿Cuál es el punto débil?
El egocentrismo y generalmente, van a caer en alguna situación de vanidad o de superficialidad.
ENEATIPO 4: El individualista o romántico.
Como indica su palabra, esencialmente son personas románticas e introspectivas, muy hacia adentro. Son muy reservados, sensibles y muy conscientes de sí mismos. El romántico se conecta consigo.
El amor que más anhela el romántico, miren qué raro, es el amor que no podés tener. Porque sino no sería romántico. Pero si está cerca, una vez que lo obtuvo, te decepcionás. Decís: ayy no era, es otro. Entonces, ahí sigue dando vueltas el romanticismo, porque sino se corta. Por lo tanto, esta armadura vemos que como fortalezas o punto fuerte tiene mucha sensibilidad, mucha creatividad, y tiene capacidad de renovarse.
¿Cuál es el punto débil?
El romántico continuamente utiliza la autocompasión y están continuamente pendiente de lo que falta, no de lo que tienen.
ENEATIPO 5: El investigador u observador.
Se llaman así porque son personas muy cerebrales, curiosas, perspicaces, muy vehementes, muy de utilizar la mente.
Cuando encuentran el amor, lo encuentran de una manera muy interesante, porque valoran mucho su independencia y les incomoda bastante las emociones intensas de los demás. Es una conexión, cada uno se conecta como puede o como sabe. Si vos querés a aquel que esté arriba tuyo, no te enganches con un observador, porque vas a tener una relación linda, pero mirá que valora mucho su independencia.
¿Cuál es su punto fuerte?
Su capacidad de observación, su concentración, su perspicacia, su vehemencia.
¿Cuál es du debilidad?
Son frágiles. Y la realidad, que no tratan de implicarse mucho en exceso con el otro. Porque se encierran en ellos mismos. Como que la empatía estaría un poco golpeadita. Se trabaja, todo se trabaja.
ENEATIPO 6: El leal o soldado.
Generalmente son en su personalidad muy segura y pueden adoptar actitudes defensivas. A veces son nerviosos e indecisos. Si tuviéramos que hablar de que pasa con el amor: son leales, pero siempre desconfían del futuro y por lo tanto, cuestionan la relación de amor.
Su punto fuerte: son muy fiables, responsables y tienen mucha capacidad de compromiso y de trabajo
Su punto débil: la indecisión, son desconfiados y se preocupan demasiado por las cosas.
ENEATIPO 7: El entusiasta o epicúreo.
En su personalidad son muy espontáneos, versátiles, juguetones, pero también impulsivos y desorganizados. Con respecto a la conexión desde el amor, viven el amor como una aventura, buscan el placer y son personas optimistas.
La fortaleza es que son espontáneos, versátiles y tienen una extraordinaria capacidad de adaptación.
Su debilidad tiene una tendencia a ser insaciables. Y esa inclinación de vacío que sienten en distintas ocasiones, se llenan con exceso de todo tipo.
ENEATIPO 8: El desafiador o el jefe.
En su personalidad son seguros de sí mismos, fuertes y dominantes. Son muy intensos y no les gusta depender de los otros.
Se conectan con el amor a través de la protección y el poder.
La fortaleza de esta armadura: son protectores, decididos, muy ingeniosos y son muy capaces de llevar acciones heroicas.
Su debilidad: a veces pueden ser orgullosos, un poco déspotas; y en esa mirada de protección, pierden un poco conexión con lo que le ocurre al otro. Porque si no tiene esa mirada de ponerse en el zapato del otro, no hace esa validación de lo que le pasa al otro.
ENEATIPO 9: El pacificador o mediador.
Obviamente, tratan de evitar todo tipo de conflicto. Son personas que trabajan muy bien la aceptación y la humildad, tienden a minimizar cualquier situación. Lo que buscan fuertemente, es que todo vaya sobre ruedas. Que todo vaya ok.
En el amor la clave es fijarse más en lo que no quieren, que en lo que sí quieren. Entonces elijo por lo que no. No, por lo que sí.
Su fortaleza es la humildad y su capacidad para apaciguar todo viento de tormenta. Y son muy hábiles para arreglar conflictos.
El punto débil es una tendencia al conformismo y a no implicarse en conflictos, en cosas que lo afecten. Son perezosos en algunos momentos.
¿Cómo gestionar o trabajar estas armaduras?
Primero, debemos amarnos a nosotros mismos, hacer ese inside, esa observación. Que lo más lindo es no tenerte miedo a quien sos verdaderamente, más allá de eso que querés vender hacia los demás. El valorarte, el valorizarte. No tengas miedo a quien sos. Sos perfecto y hermoso en esta etapa evolutiva, en este momento, en esta cronología y en esta rama etaria que te toca vivenciar. Sí, es importante en esto de ser uno mismo, tratar de conectarse con las personas que realmente te quieren. No con las imitan esa fabula de que te quieren. Obviamente, la pérdida de miedo total no existe, pero sí trabajar y controlarlo. Vas a sentir mucho apoyo de los seres que realmente te aman, para que puedas hablar con profesionalidad. Pero sí, con su propia mirada vas a poder detectar cuál es tu armadura.
Sí o sí dejar de lado en el control mental, a las personas que no te aceptan como sos. Aquel que no te acepta como sos. Besito en la frente.
Todo el mundo no tiene que aceptarte y que vos lo aceptes. Trabajar fuertemente con tus prejuicios sobre el otro y sobre vos mismo. Y la verdad también, trabajar mucho las suposiciones. No supongas. Ante un evento trabajá con hechos reales y no con juicios tuyos que mezclás con los hechos reales.
Ocurre que muchas personas también vivencian momentos especiales en la vida, que creen que toman decisiones y en realidad las decisiones fueron tomados por otros o por el mismo sistema. Reconocer que es lo que viven y por qué lo viven.
El tema del juicio, del prejuicio, he escuchado cuando las personas tienen muchas armaduras y dentro de las armaduras hay que ser cuidadoso. Porque uno puede entrar dentro de delirios, delirios místicos inclusive u otros tipos de delirios. O alguna patología más compleja a nivel psicológico. Porque cuando la armadura más rígida es, te termina controlando a niveles que uno puede ser insospechado. Pero sí o sí hay casos que las armaduras los llevan a creer que toman decisiones. He escuchado tiempo atrás, a personas que me dicen: no me gusta una dinámica y punto y coma, entra en un delirio místico.
¿Por qué está haciendo esto? ¿Por qué está haciendo aquello?
Entonces, no te gusta la dinámica o esa dinámica pone en peligro tu sistema delirante. Ahí está la armadura. Es muy importante trabajar las armaduras para evitar todo esto.
Taller: "Armaduras del Yo. Que son y como identificarlas. Porque me limitan y como trabajarlas"
Sábado 27 de Agosto 2022
A cargo del Profesor Claudio Marzan.