Consumir uva roja, ya sea comiéndola, bebiendo su jugo o vino tinto (en moderación), podría ayudar a las personas con sobrepeso y trastornos metabólicos a quemar grasa, de acuerdo con un nuevo estudio.
El equipo de investigadores, liderado por Neil Shay de la Universidad Estatal de Oregón, en Estados Unidos, expuso a células del hígado y grasas cultivadas dentro del laboratorio a cuatro químicos naturales hallados en las uvas de moscatel, una variedad nativa del sureste de Estados Unidos.
Descubrieron que uno de los químicos, el ácido elágico, redujo drásticamente el crecimiento y reproducción de las células grasas, al mismo tiempo que aumentó el metabolismo de los ácidos grasos en las células hepáticas.
Los resultados complementan el trabajo previo de Shay, realizado en 2013. Agregó a las dietas de ratones obesos, que presentaban síntomas de la diabetes y un hígado graso, un extracto de la uva pinot noir. Gracias al extracto (el equivalente a una taza y media de la fruta en humanos), acumularon menos grasa en el hígado y tenían niveles más bajos de azúcar en la sangre que el grupo de control.
Los científicos teorizan que el ácido elágico y otros productos químicos de la uva actúan sobre los receptores de hormonas PPAR-alfa y PPAR-gamma, dos proteínas que juegan un papel importante en el metabolismo de la grasa y azúcar. Al fomentar la quema de grasa, especialmente en el hígado, se podría mejorar la función hepática de las personas con sobrepeso.
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