Un nuevo estudio, de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, muestra que los niños que han sido víctimas del bullying por parte de sus compañeros, sufren más a largo plazo que aquellos que han sido maltratados por adultos.
Ya se ha establecido un vínculo entre el maltrato por parte de adultos y las consecuencias a la salud mental de los niños. Los investigadores querían examinar si los problemas en la salud mental a largo plazo entre víctimas del bullying, estaban relacionados con los provocados por el maltrato de adultos.
Utilizaron datos de 4,026 participantes del estudio del Reino Unido ALSPAC (Estudio Longitudinal de Padres e Hijos de Stratford-upon-Avon) y de 1,273 participantes del Estudio del Parque Nacional Great Smoky Mountains, en E.U.A.
En ALSPAC analizaron los reportes de maltrato en edades entres las 8 semanas y 8.6 años; bullying a los 8,20 y 13; y consecuencias en la salud mental a los 18 años. Los datos del estudio estadounidense tenían reportes de maltrato y bullying entre los 9 y 16 años de edad y el desenlace en la salud mental entre los 19 y 25 años de edad.
Las consecuencias en la salud que analizaron incluían ansiedad, depresión y tendencias suicidas. Los resultados mostraron que aquellos que fueron molestados eran más propensos a padecer problemas en la salud mental que los niños que fueron maltratados. Tanto ser maltratado como molestado también aumentaba el riesgo general de desarrollar problemas como depresión y ansiedad en ambos grupos.
El reporte, publicado en el diario The Lancet Psychiatry, demuestra que ser víctima del bullying tiene serias consecuencias a largo plazo. Por lo que es importante que las escuelas, servicios de salud y otras agencias trabajen en conjunto para evitarlo, y con ello los efectos adversos que conlleva.
Fuente MUY INTERESANTE