La Agencia Espacial Europea (ESA) ha señalado el próximo sábado 9 de mayo como la fecha en la que la nave rusa Progress M-27M reingresará en la atmósfera.
En una entrada en el blog de la misión, en donde la ESA asegura estar "en estrecho contacto con las agencias rusas y estadounidenses", se apunta que a esta fecha hay que aplicarle un margen de error de más o menos dos días.
Del mismo modo, la ESA señala que "a medida que la fecha fijada se vaya acercando" los datos sobre el 'regreso' de la nave serán más concretos. "El día antes de la reentrada, es decir, 8 de mayo, vamos a ser capaces de predecir el momento de reingreso con un mayor grado de confianza. También será posible excluir ciertas áreas de la tierra/mar sobre las que pueda caer", añade el texto.
En este sentido, se aclara que "en seis décadas de vuelos espaciales, ninguna persona ha sido golpeada" por un escombro de un satélite o nave que reingresa en el planeta. Así, apunta que las personas aceptan riesgos mucho más altos en su vida cotidiana, como es la conducción de un coche o volar en aviones. "Es muy importante entender que el riesgo en terreno de cualquier persona es extremadamente pequeño", aclara la ESA.
Estos nuevos cálculos retrasan las fechas iniciales que barajaba la agencia espacial rusa Roscosmos, y que situaban la reentrada de Progress entre el 5 y el 7 de mayo.
El carguero no tripulado, fue lanzado la pasada semana y pesa más de siete toneladas. Lleva en su interior alimentos, agua, oxígeno y otros suministros para la Estación Espacial Internacional (ISS).
Fue un problema de comunicación con sus antenas lo que le dejó a la deriva y orbitando la Tierra sin control. Según el Mando Conjunto de Operaciones Espaciales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos la nave realiza una rotación completa cada cinco segundos.
Del mismo modo, a lo largo de esta semana en el espacio, los expertos han observado alrededor de medio centenar de piezas de desechos en las proximidades del vehículo de reabastecimiento y la parte superior del cohete Soyuz que la llevó a órbita, aunque no pueden concretar su origen.
Fuente CIENCIA PLUS