Contrario a la creencia de que sólo usamos una parte de nuestro cerebro, en realidad lo empleamos en su totalidad. Cada neurona está continuamente activa, aun cuando funcionen despacio; si dejaran de responder, morirían.
El mito de que sólo usamos una parte del cerebro quizá se deba a que los primeros electroencefalogramas sólo podían detectar un pequeño porcentaje de su actividad, o que los investigadores de comienzos del siglo XX únicamente podían encontrar funciones para un 10% de él. Pero en realidad no existen áreas de nuestro cerebro en desuso.
¿Y aprovechamos todo su potencial? Eso es difícil de conceptualizar, tomando en cuenta los posibles estímulos, entrenamientos, superalimentos... Al final, lo que sí es seguro, es que todos 'podríamos hacerlo mejor'.
Fuente MUY INTERESANTE