Vacunas contra el cáncer de mama reforzadas de modo espectacular mediante micropartículas de silicio


La eficacia de las vacunas contra el cáncer de mama podría ser aumentada de forma drástica cargando primero los antígenos del cáncer en micropartículas de silicio, según los resultados de una investigación reciente.

El equipo del Dr. Haifa Shen, del Departamento de Nanomedicina en el Instituto de Investigación del Hospital Metodista en Houston, Texas, Estados Unidos, constató que las micropartículas cargadas con un antígeno, HER2, no solo protegían a este de la destrucción prematura, sino que también estimulaban al sistema inmunitario para que reconociese y atacara implacablemente a las células cancerosas. En las pruebas, se consiguió inhibir por completo el crecimiento del tumor después de una única dosis de vacuna contra el cáncer en un modelo animal.

La clave del éxito del tratamiento parece estar en las micropartículas porosas de silicio. Los estudios in vivo e in vitro confirmaron que las micropartículas estimularon la aparición de una fuerte y sostenida respuesta inmunitaria innata en los puntos locales de actividad y crecimiento tumorales, con o sin el antígeno cargado.

Las vacunas contra el cáncer están diseñadas para reforzar al propio sistema inmunitario del paciente contra las células cancerosas, y son un tema de gran interés entre los oncólogos. Desde 2010, la Administración estadounidense de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha aprobado vacunas y otros fármacos de inmunoterapia para el melanoma, el cáncer de próstata y el de pulmón. Existen actualmente docenas de ensayos clínicos activos que están evaluando las vacunas para la terapia contra el cáncer.

El HER2 es un receptor hormonal de la superficie de las células que se halla sobreexpresado en las células tumorales del 15 al 30 por ciento de las pacientes con cáncer de mama. (Tales células se llaman HER2+ o HER2 positivo.) En este caso, HER2 es tanto un receptor hormonal natural como una diana antígena para la terapia.

Una vacuna contra HER2 adiestraría a los agentes más destructivos del sistema inmunitario para reconocer las células cancerosas que lo sobreproducen y destruirlas, dejando más o menos intactas a las células sanas. Pero hasta la fecha, las vacunas contra HER2 han mostrado solo un éxito moderado, debido al suministro ineficiente de la vacuna, una respuesta inmunitaria pobre en el lugar del tumor y otros factores.

En la nueva investigación, el equipo del Dr. Shen ha mostrado que una vacuna reforzada con micropartículas porosas de silicio no solo es lo bastante potente para desencadenar la muerte de las células tumorales sino que también modifica el microentorno del tumor de una forma que favorece el tratamiento contra este último.

Fuente NCYT


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