Investigadores encontraron alrededor de 1000 reacciones moleculares por hacer ejercicio, abriendo la puerta a tratamientos farmacológicos para reflejar los beneficios del ejercicio.
Los fármacos que imitan a los beneficios del ejercicio pronto podrían convertirse en una realidad gracias a la investigación de la Universidad de Charles Perkins, en el Centro de Sydney.
El estudio publicado en Cell Metabolism, asegura cómo mil cambios moleculares ocurren en nuestros músculos cuando hacemos ejercicio.
"El ejercicio es el tratamiento más eficaz para muchas enfermedades humanas, incluyendo la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares y trastornos neurológicos", afirmó el profesor David James, de sistemas metabólicos en el Centro Charles Perkins.
"Sin embargo, para muchas personas, el ejercicio no es una opción de tratamiento viable. Esto significa que es esencial que encontremos formas de desarrollar medicamentos que imitan los beneficios del ejercicio."
Científicos analizaron biopsias musculares de cuatro personas sanas después de 10 minutos de ejercicio de alta intensidad. Usaron una técnica conocida como espectrometría de masas para estudiar un proceso llamado fosforilación de proteínas descubriendo que a corto plazo el ejercicio intensivo desencadena más de 1000 cambios.
La mayoría de los medicamentos tradicionales se dirigen a moléculas individuales. Con este modelo han probado que cualquier fármaco que imite a el ejercicio tendrá que apuntar a múltiples moléculas y vías.
El ejercicio produce una gran complejidad, en conjunto con una cascada de respuestas en el músculo humano. También desempeña un papel esencial en el control del metabolismo energético y la sensibilidad a la insulina.
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