Conoce la sorprendente forma en la que los científicos descubrieron cómo ver el mismísimo corazón de la Vía Láctea


Aunque sabemos que la zona central de la Vía Láctea, la galaxia en la que habita nuestro Sistema Solar, es un inhóspito, violento y oscuro lugar repleto de polvo, gas y un enorme agujero negro, nos atrae mucho observar qué hay ahí y cómo es. Ahora, científicos han pensado en localizar ondas de choque de las estrellas para descubrir esa misteriosa parte de nuestro hogar dentro del universo.


Cómo localizar ondas de choque

En el centro de la Vía Láctea, más allá del polvo y el gas, hay una enorme concentración de estrellas que son atraídas por el agujero negro supermasivo que se encuentra en el centro. Por eso, un grupo de investigadores de Harvard han pensado que la mejor forma de observar lo que hay bajo la densa nube de polvo se debe basar en la búsqueda de ondas de radio que producen las estrellas supersónicas, que son aquellas que se mueven más rápido que la velocidad del sonido.

De esta forma, los investigadores esperan localizar estrellas que para los humanos son hasta ahora totalmente imposibles de ver. Pero el reto es muy complejo, dado que la distancia desde nuestro planeta hasta el corazón de la Vía Láctea es enorme y, en el camino, la cantidad de polvo es tan grande que solo una billonésima parte de la luz que se emite desde el centro llega hasta nuestros límites.

Sin embargo, las ondas de radio se mueven por una zona distinta a la luz dentro del espectro electromagnético. Su longitud de onda es más grande, pero su energía es menor, por lo que la espesa nube de polvo no les afecta en absoluto.

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A la búsqueda de los estampidos sónicos

No obstante, gran parte de las estrellas no brillan tanto como para que puedan ser detectadas aún usando sus ondas de radio, aunque si van suficientemente veloces como para provocar el estampido sónico, la situación es diferente.

En este caso, la estrella expulsará material que interactúa con gases y polvo creando ondas de choque. Este proceso se llama radiación sincrotón, y las emisiones de radio que producen sí pueden ser detectadas desde la Tierra con el instrumental adecuado. Dado que las estrellas del centro de la Vía Láctea se mueven a gran velocidad por el efecto gravitatorio del agujero negro supermasivo, es teóricamente posible detectarlas.

De momento, la estrella S2 es tan brillante y caliente que, pese al polvo, se ve desde el rango infrarrojo en la Tierra. En 2018 estará suficientemente próxima al agujero negro para captar las emisiones de radio provocadas por la onda de choque. Ahí sabremos si este excitante experimento tiene validez o se queda en una teoría más.

Fuente BATANGA


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