Unos científicos han creado un dispositivo biomédico basado en el grafeno que se puede llevar puesto encima a modo de tirita o de muñequera y que permite vigilar y combatir la diabetes. Este dispositivo es capaz de controlar el azúcar en sangre de forma no invasiva y suministrar los fármacos necesarios de manera indolora.
El equipo de Dae-Hyeong Kim, del Centro para la Investigación de Nanopartículas en el Instituto de Ciencias Básicas en Seúl, Corea del Sur, ha creado un parche basado en el grafeno que se puede llevar en la muñeca, el cual permite controlar la diabetes de forma precisa y realizar terapias de retroalimentación valiéndose del sudor humano. Los investigadores mejoraron las capacidades de detección del aparato integrando materiales funcionales blandos y electroquímicamente activos. Las funciones de vigilancia de la temperatura y del pH que el dispositivo desempeña posibilitan correcciones sistemáticas de las mediciones de la glucosa en el sudor, ya que el sensor de glucosa basado en enzimas se ve afectado por el pH (niveles de acidez de la sangre) y la temperatura.
La insulina es producida en el páncreas y regula el uso de la glucosa, manteniendo un equilibrio en los niveles de azúcar en sangre. La diabetes ocasiona un desequilibrio: cantidades insuficientes de insulina acarrean niveles altos de glucosa en sangre, algo conocido como hiperglucemia. La diabetes tipo 2 es la forma más habitual de diabetes y no tiene cura. Afecta a millones de personas en el mundo y la cifra aumenta debido al auge de hábitos dietéticos inadecuados. Los actuales tratamientos disponibles para mantener a raya la enfermedad son dolorosos, molestos y costosos; se necesitan visitas regulares al médico y kits domésticos de prueba para registrar los niveles de glucosa. Los pacientes tienen también que sufrir incómodas inyecciones de insulina para regular dichos niveles. Existe una notable necesidad de disponer de sistemas multifunción, portátiles, no invasivos, indoloros y no estresantes, que vigilen los marcadores importantes de la diabetes. El nuevo dispositivo facilita esto y por tanto reduce los largos ciclos de visitas al médico y a las farmacias, así como los pinchazos tradicionales.
La insulina es producida en el páncreas y regula el uso de la glucosa, manteniendo un equilibrio en los niveles de azúcar en sangre. La diabetes ocasiona un desequilibrio: cantidades insuficientes de insulina acarrean niveles altos de glucosa en sangre, algo conocido como hiperglucemia. La diabetes tipo 2 es la forma más habitual de diabetes y no tiene cura. Afecta a millones de personas en el mundo y la cifra aumenta debido al auge de hábitos dietéticos inadecuados. Los actuales tratamientos disponibles para mantener a raya la enfermedad son dolorosos, molestos y costosos; se necesitan visitas regulares al médico y kits domésticos de prueba para registrar los niveles de glucosa. Los pacientes tienen también que sufrir incómodas inyecciones de insulina para regular dichos niveles. Existe una notable necesidad de disponer de sistemas multifunción, portátiles, no invasivos, indoloros y no estresantes, que vigilen los marcadores importantes de la diabetes. El nuevo dispositivo facilita esto y por tanto reduce los largos ciclos de visitas al médico y a las farmacias, así como los pinchazos tradicionales.
Fuente NCYT