Vacían el interior de un virus y lo convierten en un vehículo de carga


Los virus no siempre son malos. De hecho, los científicos pueden aprovechar las capacidades de algunos de ellos para hacer el bien, modificándolos, por ejemplo, para transportar moléculas de fármacos.

El virus del mosaico del caupí (CPMV por sus siglas en inglés), es uno de estos virus útiles, un patógeno de las plantas que puede ser modificado para ayudar en la detección de tumores e incluso en la quimioterapia.

En un nuevo estudio, el equipo internacional de Vijay Reddy y Jack Johnson, del Instituto Scripps de Investigación, en La Jolla, California, Estados Unidos, ha determinado que una versión vaciada del CPMV podría ser también efectiva en otras terapias para pacientes humanos.

En el Instituto Scripps de Investigación, se investiga al CPMV desde hace décadas. De hecho, la estructura del virus fue determinada por vez primera en el laboratorio de Johnson.

El CPMV resulta especialmente útil como agente de suministro de fármacos porque posee unos 300 puntos diferentes en sus superficies exterior e interior donde los investigadores pueden enlazar moléculas. Dado que el CPMV es un virus que ataca a los vegetales, es inofensivo para los humanos. En cualquier caso, dado que los científicos han creado versiones “vacías” del CPMV, que carecen del material genético del virus original, esto elimina cualquier preocupación posible de que puedan entrar genomas víricos en el cuerpo humano.

La versión vaciada del virus ya no puede describirse como tal; es solo una cápsula proteica.

El nuevo estudio muestra que una versión vaciada del virus del mosaico del caupí podría ser útil para más terapias que las establecidas hasta ahora. (Imagen: The Scripps Research Institute)

En el nuevo estudio, Reddy y sus colegas utilizaron una técnica de visualización llamada cristalografía de rayos-X para crear una imagen en alta resolución de la estructura tridimensional de ejemplares de versiones vaciadas del CPMV.

Las imágenes mostraron que las estructuras de esas "cáscaras" huecas son muy similares a las de las "carcasas" de los virus completos, lo que da luz verde a los científicos para usar las mismas estrategias de modificación en ambas.

Fuente NCYT



Artículo Anterior Artículo Siguiente