El maestro de artes marciales y monje de un monasterio shaolín Shifu Yan Lei da consejos valiosos a las personas que quieren mantenerse sanas y jóvenes de alma y cuerpo durante el mayor tiempo posible.
No pienses demasiado. Los pensamientos te quitan la energía. Las constantes reflexiones te pueden envejecer rápido.
No hables demasiado. La mayoría de personas o hablan, o actúan. Lo segundo es preferible.
Haz pausas de 10 minutos después de cada 40 minutos de trabajo. Cuando estás demasiado concentrado en algo, esto perjudica tu vista y paz interior.
Cuando estés feliz, controla tus emociones. Si pierdes el control, perjudicarás tus pulmones.
No te irrites ni te molestes, esto afecta el hígado y los intestinos.
No comas demasiado, siempre ten un poco de hambre. Comer en exceso daña el bazo.
Ocúpate de tus asuntos sin prisa. Recuerda... «más vale tarde que nunca».
Dedícale tiempo a la relajación. Si solo haces ejercicio físico y no haces estiramiento ni meditación, tenderás a irritarte rápidamente y perderás el balance de tus energías internas.
Encuentra tiempo para el ejercicio. Si no haces nada de ejercicio físico y solo meditas, y estás en estado de paz, te vuelves somnoliento y apático.
Estudia kung-fu cuyo objetivo es lograr equilibrio y armonía. No importa cuánto tiempo te tome. Lo importante es encontrar lo que necesitas y lo que requiere tu cuerpo.
No hables demasiado. La mayoría de personas o hablan, o actúan. Lo segundo es preferible.
Haz pausas de 10 minutos después de cada 40 minutos de trabajo. Cuando estás demasiado concentrado en algo, esto perjudica tu vista y paz interior.
Cuando estés feliz, controla tus emociones. Si pierdes el control, perjudicarás tus pulmones.
No te irrites ni te molestes, esto afecta el hígado y los intestinos.
No comas demasiado, siempre ten un poco de hambre. Comer en exceso daña el bazo.
Ocúpate de tus asuntos sin prisa. Recuerda... «más vale tarde que nunca».
Dedícale tiempo a la relajación. Si solo haces ejercicio físico y no haces estiramiento ni meditación, tenderás a irritarte rápidamente y perderás el balance de tus energías internas.
Encuentra tiempo para el ejercicio. Si no haces nada de ejercicio físico y solo meditas, y estás en estado de paz, te vuelves somnoliento y apático.
Estudia kung-fu cuyo objetivo es lograr equilibrio y armonía. No importa cuánto tiempo te tome. Lo importante es encontrar lo que necesitas y lo que requiere tu cuerpo.
Fuente GENIAL