Un nuevo modelo que predice los ciclos solares de forma más precisa que nunca antes, ha sugerido que la actividad solar disminuirá en un 60% entre 2030 y 2040, lo cuál quiere decir que en 15 años, la tierra podría entrar en lo que investigadores han llamado una mini era glacial.
Una actividad solar tan baja no se ha observado desde el periodo llamado el mínimo de Maunder, el cual sumió al hemisferio norte en particular en una serie de inviernos helados entre 1645 y 1715.
La predicción se basa en lo que conocemos como el ciclo de los 11 años del Sol. La actividad solar varia con los años, fluctuando en un ciclo que dura entre 10 y 12 años. Desde que éste fue descubierto hace 172 años, los científicos han batallado para estimar como será cada ciclo.
La profesora de matemáticas, Valentina Zharkova, de la Universidad Northumbria, presentó el nuevo modelo, en la Conferencia Nacional de Astronomía del Reino Unido, que puede pronosticar como ser verán los ciclos basándose en los efectos dinamo en juego en dos capas de nuestra estrella. La precisión de su sistema es de un 97%.
Los efectos dinamo son parte de una teoría geofísica que explica como el movimiento del núcleo externo de la Tierra mueve materiales conductores, como hierro líquido, a través de un campo magnético débil para crear corrientes eléctricas. Esta corriente también interactuó con el movimiento del flujo bajo la superficie de la Tierra para crear dos campos magnéticos a lo largo de los ejes de su rotación.
Cuando el modelo de Zharkova aplicó esta teoría en el Sol, mostró predicciones asumiendo que existen efectos dinamo en dos de sus capas subterráneas. Viendo a los patrones de las ondas magnéticas, el modelo predijo que habrá pocas manchas solares en los siguientes ciclos de 11 años – el ciclo 25, que tendrá su auge en 2022, y el ciclo 26, que será del 2030 al 2040.
Durante el ciclo 26 las dos olas tendrán actividad idéntica – llegando a su auge al mismo tiempo pero en hemisferios solares opuestos. Su interacción será disruptiva, o se cancelarán la una a la otra. Zharkova predice que esto llevará a la propiedad de un mínimo de Maunder.
Durante el último mínimo de Maunder, todo el río Támesis, en Inglaterra, se congeló, así que, ¿debemos irnos preparando para el frío?