“Si quieres entender cómo funciona ábrelo”. Esto, evidentemente, fue la visión de Thomas Willis, un profesor de Oxford que figurativamente rompió camino, siendo el cambio del siglo XVII. Hoy en día, Willis es recordado como el fundador de la neurociencia clínica. Publicó La Anatomía del Cerebro en 1664, ayudando a establecer lo que más tarde llamaría "neurología", y finalmente así se desarrollaría una "psicología”.
La psicología no se formalizó como una disciplina académica hasta hace poco: William James publicó sus Principios de Psicología en 1890; Wilhelm Wundt, fundador de la psicología experimental, no estableció su laboratorio en la Universidad de Leipzig hasta 1876. Si los occidentales han sido curiosos acerca de su vida interior desde al menos que existían los filósofos pre-socráticos - entonces ¿por qué el estudio de ese terreno es tan nuevo?
En la época en que se publicó The Anatomy of the Brain, Willis se convirtió en miembro de la Royal Society, la liga británica de "científicos naturales" que estimuló la revolución científica. A diferencia de sus compañeros buscando la base de la química o siguiendo los tránsitos de Venus, Willis estaba interesado en las cosas pegajosas entre sus oídos.
Makari, que también escribió Revolution in Mind: La Creación del Psicoanálisis, explicó que no fue hasta que la secularización tuvo sus primeras posiciones en Europa, la conciencia comenzó a ser vista como parte de la naturaleza. Esto fue óptimo en el nacimiento agitado de la especialidad médica.
"La psiquiatría, como un campo del reino tanto somático como psíquico, fue obstaculizada durante muchos años porque el reino psíquico era del alma". Si bien ver el estado psicológico de un ser humano como parte de la naturaleza es nuevo, tratar de entender la vida interior es muy antiguo.
Fuente MUY INTERESANTE
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