Astrónomos han estado utilizando el telescopio de la NASA Hubble para estudiar auroras, impresionantes muestras de luz en la atmósfera de un planeta, en los polos del planeta más grande del Sistema Solar, Júpiter. Este programa de observación es apoyado por mediciones hechas por la nave espacial Juno de la NASA, que actualmente está orbitando Júpiter.
Júpiter, el planeta más grande del Sistema Solar, es mejor conocido por sus tormentas de colores, y es el famoso gran punto rojo en el cielo. Ahora científicos se han centrado en otra característica hermosa del planeta, utilizando las capacidades ultravioletas del telescopio espacial Hubble de la NASA / ESA.
Los brillos intensos extraordinarios que se muestran en las nuevas observaciones son conocidas como auroras. Estas se crean cuando las partículas de alta energía entran en la atmósfera de un planeta cerca de sus polos magnéticos y chocan con los átomos de gas. Además de producir bellas imágenes, este programa tiene como objetivo determinar cómo diversos componentes de las auroras de Júpiter responder a diferentes condiciones del viento solar, una corriente de partículas cargadas expulsadas desde el Sol.
Mientras que el Hubble está observando y midiendo las auroras en Júpiter, la nave espacial Juno mide las propiedades de la energía solar; siendo una colaboración perfecta entre un telescopio y una sonda espacial.
Con la serie de imágenes fue posible crear vídeos que demuestran el movimiento de las auroras vivas, que cubren áreas más grandes que la Tierra.
No sólo son enormes, también son cientos de veces más energéticas que las auroras en la Tierra, y a diferencia de los de la Tierra, estas nunca cesan.
Los brillos intensos extraordinarios que se muestran en las nuevas observaciones son conocidas como auroras. Estas se crean cuando las partículas de alta energía entran en la atmósfera de un planeta cerca de sus polos magnéticos y chocan con los átomos de gas. Además de producir bellas imágenes, este programa tiene como objetivo determinar cómo diversos componentes de las auroras de Júpiter responder a diferentes condiciones del viento solar, una corriente de partículas cargadas expulsadas desde el Sol.
Mientras que el Hubble está observando y midiendo las auroras en Júpiter, la nave espacial Juno mide las propiedades de la energía solar; siendo una colaboración perfecta entre un telescopio y una sonda espacial.
Con la serie de imágenes fue posible crear vídeos que demuestran el movimiento de las auroras vivas, que cubren áreas más grandes que la Tierra.
No sólo son enormes, también son cientos de veces más energéticas que las auroras en la Tierra, y a diferencia de los de la Tierra, estas nunca cesan.
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