Nuestro planeta es un lugar increíble para vivir, ya que nos ofrece los contrastes más extremos. Desde lugares rodeados por agua, desiertos hasta climas extremadamente cálidos o fríos. Nuestro artículo de hoy tratará del lugar más frío de la Tierra y la vida en él. Se trata del poblado de Oymyakon, Rusia, donde las temperaturas llegan hasta –50°C.
El fotógrafo de Nueva Zelanda, Amos Chapple, es un auténtico amante de los retos, así que decidió viajar más de 10.000 millas para retratar la vida de los 500 habitantes de este rincón que se encuentra en Siberia. Las personas ahí comen la carne congelada y dejan prendido su coche las 24 horas del día.
El fotógrafo de Nueva Zelanda, Amos Chapple, es un auténtico amante de los retos, así que decidió viajar más de 10.000 millas para retratar la vida de los 500 habitantes de este rincón que se encuentra en Siberia. Las personas ahí comen la carne congelada y dejan prendido su coche las 24 horas del día.
El pueblo se encuentra a 926 Km de la ciudad más cercana, lo cual significa que en coche llevaría dos días llegar. El fotógrafo estuvo conociendo la región durante el mes de enero de 2014 y capturó la oscura y fría esencia.
Oymyakon es un lugar en el cual la oscuridad ocupa 21 horas del día. La temperatura está alrededor de los –58°C y en 1993 se llegó a registrar el récord de –90°C, ganándose de esta manera el título del lugar más frío del planeta. La gente que habita este lugar está acostumbrada a seguir ciertas reglas de supervivencia. Se utilizan letrinas, ya que las tuberías suelen congelarse y los coches tienen que estar en garajes climatizados o estar encendidos todo el tiempo.
Las cosechas no logran sobrevivir en este lugar, así que la dieta de los habitantes locales está basada en la carne. La carne congelada de reno, el pescado crudo y los cubos de sangre de caballo son platillos exquisitos. Chapple afirma que encontró muy pocas personas con las cuales hablar, ya que suelen desplazarse de un lugar caliente a otro con rapidez.
Además, los que sí hablaron con él le advirtieron que el alcoholismo es muy frecuente en este lugar para entrar en calor. El propio Chapple sufrió las consecuencias del frío, ya que su cámara se congeló. Para descongelarla y mantenerla caliente, la tenía que guardar en su abrigo.
Durante sus jornadas de trabajo, afirma que tenía que contener la respiración cuando tomaba una foto, ya que el vapor que salía de su boca hacía imposible que las imágenes salieran bien. En una ocasión, él trató de obtener una foto panorámica de la ciudad, así que se quitó el guante. Su pulgar se congeló casi de inmediato y una semana después se peló como si hubiera sufrido una quemadura por el sol. ¿Ustedes vivirían en un lugar así?
Oymyakon es un lugar en el cual la oscuridad ocupa 21 horas del día. La temperatura está alrededor de los –58°C y en 1993 se llegó a registrar el récord de –90°C, ganándose de esta manera el título del lugar más frío del planeta. La gente que habita este lugar está acostumbrada a seguir ciertas reglas de supervivencia. Se utilizan letrinas, ya que las tuberías suelen congelarse y los coches tienen que estar en garajes climatizados o estar encendidos todo el tiempo.
Las cosechas no logran sobrevivir en este lugar, así que la dieta de los habitantes locales está basada en la carne. La carne congelada de reno, el pescado crudo y los cubos de sangre de caballo son platillos exquisitos. Chapple afirma que encontró muy pocas personas con las cuales hablar, ya que suelen desplazarse de un lugar caliente a otro con rapidez.
Además, los que sí hablaron con él le advirtieron que el alcoholismo es muy frecuente en este lugar para entrar en calor. El propio Chapple sufrió las consecuencias del frío, ya que su cámara se congeló. Para descongelarla y mantenerla caliente, la tenía que guardar en su abrigo.
Durante sus jornadas de trabajo, afirma que tenía que contener la respiración cuando tomaba una foto, ya que el vapor que salía de su boca hacía imposible que las imágenes salieran bien. En una ocasión, él trató de obtener una foto panorámica de la ciudad, así que se quitó el guante. Su pulgar se congeló casi de inmediato y una semana después se peló como si hubiera sufrido una quemadura por el sol. ¿Ustedes vivirían en un lugar así?
Fuente PERFECTO